Portugueses indignados por recortes piden renuncia del premier
Los portugueses, hartos de pagar las deudas del Gobierno a través de medidas de rigor presupuestario, protagonizaron el jueves por la noche una manifestación.
Varios miles de portugueses salieron a las calles de Lisboa (capital), Porto (norte) y Leiria (centro) para mostrar su rechazo a las medidas gubernamentales de recortes y austeridad.
Según los medios locales, solo en la ciudad capitalina más de 2 mil personas marcharon hacia la residencia oficial del premier Pedro Passos Coelho para solicitar su “dimisión”.
Los manifestantes denunciaron, sobre todo, las medidas de rigor como las reducciones salariales en la función pública, en las pensiones y los recortes en los presupuestos de salud y educación.
El Gobierno luso adoptó estas severas medidas para poder pagar su deuda a la troika, compuesta por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Todo lo que este gobierno y la troika proponen a los jóvenes es tomar el camino de la emigración”, lamentó uno de los manifestantes en la protesta convocada por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), el principal sindicato del país.
Con la intención de regresar al camino del crecimiento económico, el Gobierno de Passos Coelho ha implementado hace casi tres años un plan de austeridad, cuyo fruto solo ha sido el agravamiento de la recesión y el aumento de los niveles de desempleo, y por ende, la indignación de la nación portuguesa.
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