acumuló 1,5 millones en el país helvético
Otro 'delfín' con cuenta en Suiza

Francisco Granados se suma a los altos cargos del equipo de Esperanza Aguirre con una cuenta en Suiza. Según la información que la justicia suiza remitió a la española, la abrió en BNP Paribas Ginebra en 1999, cuando era alcalde de la localidad sureña de Valdemoro (70.000 habitantes), y ha llegado a acumular 1,5 millones de euros. El propio Granados admitió ayer que la tuvo entre 1996 y 2000, cuando ya se dedicaba a la política. Su caso no es excepcional entre las filas populares de la capital. Guillermo Ortega, el que fuera alcalde de Majadahonda, y Alberto López Viejo, exconsejero de Deportes y Hacienda, también escondieron parte de su riqueza en la ciudad helvética.
Las sospechas cercan a destacados miembros del Partido Popular de la Comunidad de Madrid. Todos, además, están relacionados con Aguirre, queabandonó la Real Casa de Correos en septiembre de 2012 alegando motivos personales y que ayer pidió sin piedad a Granados que dé las pertinentes explicaciones sobre la procedencia de ese dinero. Francisco Granados utilizó su nombre y apellidos para abrir la cuenta en Suiza. No se sirvió de testaferros ni sociedades interpuestas, como se suele hacer en estos casos. Se escuda en que tener una cuenta en Suiza no es un hecho delictivo en sí mismo.
El foco de la investigación se pone en las adjudicaciones de obras y servicios y recalificaciones de suelo aprobadas durante su único mandato como alcalde de Valdemoro, de 1999 a 2003. En la localidad donde Granados consiguió su primer triunfo político, es vox populi que, en su etapa como máximo dirigente local, “era habitual pedir comisiones a las empresas que conseguían contratos de obras públicas”, aseguran a El Confidencialfuentes internas del consistorio. De hecho, el primer ingreso en la cuenta suiza lo hizo a los pocos meses de empezar la vida pública.
Anteriormente, Granados había sido analista de la Bolsa de Madrid,ejerció de consejero en la eléctrica francesa SNET y Caja Madrid. El mismo año que dejó la alcaldía de su pueblo natal puso el primer pie en la Asamblea de Madrid como diputado. Es el único puesto que conservó cuando Aguirre lo destituyó fulminantemente como secretario general del PP tras las elecciones de 2011.
Eterno rival de Ignacio González
Una vez que Esperanza Aguirre conquistó la Real Casa de Correos en las elecciones más polémicas celebradas en la Comunidad de Madrid, Granados presidió la comisión del ‘tamayazo’, el caso de transfuguismo político que aupó a Esperanza Aguirre a la cúspide de la región. Granados ocupó por primera vez un cargo de peso en la Comunidad con Esperanza Aguirre, que lo nombró consejero de Transportes.

David Marjaliza, un empresario de la construcción amigo de Francisco Granados desde la infancia, fue la persona que supuestamente pagó el informe sobre Ignacio González elaborado por la agencia de espías Método 3 y que fue encargado en el verano de 2006. Así al menos lo atestiguan las facturas de la agencia, que revelan seis pagos del constructor entre 2007 y 2008 a través de su empresa Servicios Logísticos e Inmobiliarios. Marjaliza abonó 223.000 euros.
El descenso a los infiernos de Granados
Aguirre nombró a Granados consejero de Presidencia, Justicia e Interior tras las elecciones de mayo de 2011. Nada más revalidar la mayoría absoluta, lo destituyó como consejero y lo mandó al Senado, un cargo que aún mantiene. La secretaría general del partido madrileño pasó a manos de Ignacio González y Granados se quedó como diputado raso en la Asamblea. Tras la salida de Aguirre de la Real Casa de Correos, fue González y no Granados quien heredó la presidencia de la Comunidad.

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