Posada rectifica y abre la vía a que se debatan en el Congreso las "mentiras de Rajoy"
El presidente de la Cámara invita a PSOE y a Izquierda Plural a reformular las mociones vetadas por la Mesa y asegura que se aprobarán
La polémica sobre el veto a la libertad de expresión y las amenazas de recurrir al Constitucional le han obligado a dar marcha atrás
Varios diputados expulsados, continuas referencias a las "mentiras de Rajoy" cada vez que la oposición toma la palabra y las acusaciones de veto a la libertad de expresión han convencido a Jesús Posada de dar marcha atrás. El presidente del Congreso ha invitado al PSOE y a Izquierda Plural a reformular sus mociones rechazadas hasta ahora de forma que la Mesa del Congreso les dé luz verde para ser debatidas.
La decisión es una marcha atrás en toda regla ya que hasta última hora, en el grupo popular aseguraban que no ocurriría porque la Mesa no cambia nunca de criterio. El truco será el habitual, reformular la redacción de forma que no se haga mención expresa al asunto que se va a tratar. Es lo que ocurrió la semana pasada, cuando la portavoz socialista y la vicepresidenta del Gobierno se enzarzaron en una interpelación que estaba destinada a Mariano Rajoy. Soraya Rodríguez desgranó todas las mentiras e inexactitudes de Rajoy y del PP sobre Luis Bárcenas. La vicepresidenta se atuvo al texto registrado y evitó entrar en el asunto.
La falta de un informe de los letrados del Congreso para rechazar las mociones así como los recursos y la decisión de llegar en amparo hasta el Tribunal Constitucional han pesado en la decisión de Posada, que esta mañana defendía que en la Cámara no se veta la libertad de expresión: "Que sepan los ciudadanos que en este Congreso es democrático, hay libertad de expresión y se debate de todo porque no hay cortapisas por parte de la presidencia."
Para quitar hierro a la polémica, Posada se ha mostrado conciliador y ni siquiera ha querido responder a las acusaciones de la oposición de comportarse como un presidente de las Cortes franquistas: "No estoy ofendido, no. Muchas veces se dicen cosas de las que no está convencido ni el que las dice".
La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, también reconoció su parte de culpa por aludir a Andalucía como respuesta a los gritos de "censura, censura" que profirieron los diputados socialistas durante el pleno del martes. Del mismo modo, Posada ha reconocido que no es misión de la presidencia de la Cámara entrar en el debate de esa forma.
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