Los colaboradores de Zapatero aseguran que Solbes nunca presentó ningún documento para solventar la crisis
- Los colaboradores de ZP señalan que el ministro no tenía ni ganas ni ideas para solventar la crisis y que no hay registro de ningún documento como del que habla Solbes.
- ZP tiene ahora la presentación de su libro para poder contestar a un ministro que ha dejado su imagen más tocada todavía y con el que no tenía buen feeling.
i hubiera sido tan importante ¿por que no hay un registro del mismo, por qué no se presentó de una manera formal? Esa es la primera respuesta, pero habrá más. ZP no va a quedar como el chico que no vio nada, no oyó nada, ni sabía nada. Eso lo sabe Solbes que verá cómo le dicen ahora que ni tenía ganas, ni fuelle, ni ideas para superar la crisis.
¿Contestará ZP a las palabras de Solbes en la presentación de su libro? Seguramente lo hará a su manera. Con ironía y sin hacer sangre, o dejando una frase colgando. Sus colaboradores, según desvela John Muller en 'El Mundo', ya han hablado. "La información de Solbes es sesgada y nadie recibió ese documento del que Solbes habla.
Además se hablará de que quiso conservar el sitio y a muchos de los suyos en su sitio aun a costa de sus convicciones. El relato lo veremos pero quema a ambos. Solbes queda con la credibilidad más que tocada, mientras que ZP queda como incompetente.
¿Presentó Solbes a ZP ese documento que el presidente despreció?
Según el relato que Pedro Solbes hace del episodio en sus memorias 'Recuerdos. 40 años de servicio público', que ha presentado este martes en Madrid, el presidente del Gobierno se tomó un par de semanas antes de contestarle. Su respuesta fue igual de contundente. "Pedro, este documento es inaceptable. Lo que propones lleva implícitas dos huelgas generales".
Solbes asegura que pese a todo intentó persuadir al presidente de que si no se llevaban adelante no se evitaría esa huelga general que tanto temía y, además, se produciría en unas condiciones económicas y sociales mucho más difíciles. No sirvió de nada."Era evidente para mí que desde ese momento mi presencia en el Gobierno prácticamente había terminado, sólo quedaba por definir el momento de la salida", señala el ex vicepresidente en sus memorias.
Ese momento llegó el 7 de abril de 2009 cuando el presidente decidió relevarle del cargo y situar en su lugar a Elena Salgado. Poco más de un año después, a Zapatero no le quedó más remedio que poner en marcha muchas de las medidas propuestas por Solbes en su ya famoso 'decretazo' de mayo de 2010.
Un Plan de Choque en toda regla
¿Qué había en ese documento para provocar una reacción tan contundente por parte del presidente? Solbes lo revela en sus memorias."Teníamos que dar una señal clara e inmediata de que afrontábamos los tres peligros que acechaban a la economía española: el deterioro de la confianza, la caída del empleo y el estrangulamiento de la financiación a las pymes", subraya el ex vicepresidente.La idea que tenía el responsable del área económica del Gobierno era negociar un gran pacto con la oposición política y poner en marcha las medidas en la primera mitad de 2009.
En el ámbito laboral, el documento proponía introducir un nuevo contrato fijo de fomento del empleo para todas las nuevas contrataciones con una indemnización creciente en función de la permanencia del empleado en la empresa (el ya famoso 'contrato único') y generalizar durante dos años la posibilidad de que las empresas se desvinculen de lo establecido en los convenios colectivos, la llamada cláusula de descuelgue.
En materia salarial, la propuesta del Ministerio de Economía y Hacienda era congelar el sueldo de los funcionarios durante los dos ejercicios siguientes y recomendar a sindicatos y empresarios negociar en los convenios subidas salariales que se movieran entre el 0% y el 1%.También había medidas fiscales. Se proponía rebajar por un año el IRPF de autónomos y rentas más baja y, a cambio, elevar del 42% al 44% el tipo máximo del impuesto, que hoy ha llegado hasta el 52%, siendo del 56% en lugares como Asturias y Cataluña.
El documento también elevaba el tipo impositivo del Impuesto de Sociedades para las Sicav (1%) y eliminaba dos de las más emblemáticas medidas discrecionales aprobadas por el Ejecutivo: la deducción de 400 euros en el IRPF y el llamado cheque-bebe, que finalmente acabaron cayendo de igual forma.Por el lado del gasto, Solbes era partidario de sacar la tijera, diseñar un restrictivo presupuesto de 2010 y abordar uno de los principales focos de tensión del gasto público: las pensiones.
El documento planteaba elevar la edad de jubilación y aumentar el periodo de cálculo que se tiene en cuenta para determinar la cuantía de la pensión, una reforma que se acabó aprobando dos años después.Finalmente planteaba suspender durante dos años el derecho de veto de las comunidades autónomas sobre operaciones de concentración en las cajas de ahorros.
Desencuentros constantes
Solbes revela en su libro que si bien éste fue su último gran desencuentro con el presidente del Gobierno, y el que le decidió a abandonar el Gobierno, los cinco años que se mantuvo en el cargo estuvieron jalonados de constantes conflictos.
Casi desde el minuto uno. El ex vicepresidente económico revela que la primera vez que pensó en irse fue apenas seis meses después del inicio de la primera legislatura de Zapatero, a cuenta de un pulso perdido con el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que derivó en una subida del 6,6% del Salario Mínimo.
ZP no explica en su libro por qué destituyó a Solbes. Tal vez ahora se vea obligado a hacerlo en rueda de prensa. Veremos. No podrá decir, como tanto le gusta, que su relación era cordial.
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