El fin de los condones 'made in Spain'
Protesta de trabajadores de la fábrica de Tecnilatex en Alcorcón. | Javier
Barbancho
- La empresa de preservativos Control abandona la fabricación en Alcorcón
- Traslada su producción a Tailandia, como han hecho sus
competidores
La fábrica de Tecnilatex, empresa que hace los preservativos Control, dejará
de producir en Alcorcón.
Se llevan la producción a Tailandia,
lo que ha motivado la movilización de los trabajadores de la empresa.
En las últimas semanas, los trabajadores vienen manifestándose para
exigir a la empresa que no cierre la compañía y continúe con su
producción en España. Víctor Garrido, de la Federación de Industrias
Textil-Piel, Químicas y Afines de CCOO, rechazó la postura de la compañía que
pretendía un despido colectivo masivo. Junto con el comité de empresa y UGT
negocian para que el golpe sea menor.
Tecnilatex
producía anualmente 100,8 millones de
preservativos, que ahora harán en Tailandia, un mercado mucho más
barato. Era la última fábrica de las grandes que producía en España. Durex ya
abandonó el mercado español y produce en Asia a precios más competitivos.
"La empresa está dura en la negociación, pero hasta hoy
parece que se
comprometen a continuar con la producción de espermicidas y
retardantes", según explicó uno de los empleados que se sienta a la
mesa en la que se decide el futuro de los trabajadores. La compañía, según CCOO,
alega "causas productivas y organizativas" para despedir a los trabajadores.
Tecnilatex pertenece a Artsana Group, S.A., que tiene
ocho unidades
de negocio, 21 filiales y más de 100 distribuidores alrededor de todo
el mundo. Tiene una plantilla en todo el mundo de 7.400 personas y más de 50.000
productos para marcas como Control, Chicco, Prenatal y Lycia entre otros.
Los sindicatos creen que
este despido colectivo es excesivo
y CCOO afirma que podría ser una preparación para el cierre total.
Decisiones corporativas
Víctor Garrido, de CCOO, dijo a este periódico que "nos encontramos ante un
despido típico de las grandes multinacionales, debido a las causas por las que
se plantea el expediente. Son decisiones corporativas que se toman a miles de
kilómetros de distancia y en las que
sólo se tienen en cuenta los
números, para poder comprar más barato a países de Asia y así abaratar
costes y ganar más dinero".
Una vez que se ha asumido la situación, los
sindicatos se esfuerzan
en reducir el número de despidos al máximo y lograr la mayor
indemnización posible para los trabajadores.
Está previsto que
la negociación termine el 24 de julio y si
las cosas siguen como hasta ahora en Alcorcón, además de producirse materiales
más específicos, se mantendrá la distribución y el empaquetado.
Fuentes de la empresa indicaron que Tecnilatex tiene previsto llevar a cabo
"una reorganización de su estrategia productiva para
lograr una mayor
masa crítica, optimizar los costes de producción y apostar por la
innovación".
La empresa justifica su reducción de empleo en que desde 2004 hasta 2012
"la producción de preservativos en la fábrica de Tecnilatex de
Alcorcón
se ha reducido un 37,4%, con un descenso de su
facturación del 12,8%".
"Esta tendencia decreciente se debe –añaden– a la evolución que ha sufrido el
negocio de los preservativos a escala global, dominado por grandes compañías que
logran una masa crítica de producción muy elevada con costes muy reducidos, y
por tanto
son capaces de generar economías de escala e importantes
sinergias".
La mayor parte de la competencia se ha ido a fabricar a Asia.
La
llegada de marcas blancas, que vienen también de ese mercado,
ha provocado una competencia aún mayor.
Condiciones de negocio
Fuentes de Tecnilatex indicaron que esa situación ha obligado "a hacer frente
a unas condiciones de negocio muy exigentes, agravadas por la situación de
crisis económica de los países del Sur de Europa –principales mercados para su
negocio–, donde
se ha producido un descenso de demanda y
precio".
La empresa asegura que
ha realizado un proceso de automatización y
mejora, "pero la caída continuada de volumen de producción ha impedido
a la compañía generar economías de escala y sinergias, tanto en los costes
directos como en los indirectos y de estructura".
El nuevo modelo con el que se plantean continuar trabajando en España
"conllevará la disminución del volumen de actividad de la planta, siendo
necesario realizar
un ajuste de la plantilla que afectará en torno a 50
puestos".
El Ayuntamiento de Alcorcón tiene previsto mantener reuniones con la empresa
y el comité para intentar evitar el cierre y
"mostrar nuestro apoyo a
los trabajadores, como siempre hacemos en estos casos". "La prioridad
del Ayuntamiento de Alcorcón es el empleo", según dijo un portavoz
municipal.
"Desde el Gobierno municipal
intentamos hacer de mediador en estos
conflictos para mantener los puestos de trabajo, principal prioridad
del Gobierno de la ciudad", añadieron.
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