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jueves, 3 de octubre de 2013

EL GOBIERNO AMENAZA A IBERIA CON ENTREGAR LA T4 DE BARAJAS A COMPAÑIAS ASIATICAS


El Gobierno amenaza a Iberia con entregar la T4 de Barajas a compañías asiáticas

Permitiría que aerolíneas como Singapore Airlines o Emirates convirtieran a Barajas en su 'hub' en la UE para hacer vuelos trilaterales entre Asia, Europa y América.
Walsh y Dupuy exigen mayor dureza a Gallego antes de dar luz verde en noviembre al plan de crecimiento de Iberia.

Las aerolíneas acuerdan con Aena retirar los recursos por la subida de tasas
El ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria, ha amenazado a la cúpula de Iberia (IAG tras su fusión con British Airways) de que el Gobierno de España está dispuesto a utilizar la llamada "quinta libertad del aire"  para evitar que el aeropuerto de Madrid-Barajas y sus flamantes nuevas terminales, T4 y satélite, se conviertan en un espacio huérfano de viajeros, tras haber costado al Estado más de 7.000 millones de euros. Soria realizó esta advertencia en un encuentro restringido celebrado esta semana en Madrid.
El uso de la 'quinta libertad del aire' faculta al Ejecutivo español a dar licencia a aerolíneas no europeas para que tomen y desembarquen pasajeros, correo y carga con destino o procedentes de terceros estados. De este modo, compañías asiáticas o del Golfo Pérsico (Singapore Airlines, Air China, Qatar Airways o Emirates ya operan en los aeropuertos de AENA) serían autorizadas a utilizar la T4 como centro de conexión para programar vuelos entre América, Europa, El Golfo y Asia. Estos vuelos triangulares están vedados hoy por las restricciones de la regulación aeronáutica que, mediante acuerdos bilaterales, solo les permiten volar hacia aeródromos europeos desde los aeropuertos de sus países de origen. El Gobierno español tiene la potestad y también la voluntad, según indicó el ministro Soria, de levantar tales restricciones.

La cuestión es Iberia

La advertencia de José Manuel Soria estaba dirigida a IAG y a los planes de “empequeñecimiento” de la compañía Iberia, que han provocado una caída del número de pasajeros de Madrid-Barajas del 14,3% entre enero y agosto de este año, según datos de AENA. Desde 1990 hasta el momento de su fusión con British Airways en 2011, la antigua aerolínea de bandera había contribuido a convertir al aeropuerto de Madrid, con 52 millones de pasajeros al año, en la puerta de entrada a Europa desde Latinoamérica y en el cuarto aeródromo más importante del viejo continente.
Si el Ejecutivo español se decidiera a utilizar la 'quinta libertad del aire', destaparía la caja de los truenos frente a las autoridades de Bruselas y los responsables del negocio aeronáutico y aeroportuario de Europa, en especial de Reino Unido, Alemania y Holanda.
Desde hace una década las cada día más poderosas aerolíneas del Golfo Pérsico y del Extremo Oriente se han convertido en la mayor amenaza para el dominio que ejercen los aeropuertos europeos de Londres, Frankfurt, Munich, París y Ámsterdam y las aerolíneas British Airways, Lufthansa, Air France-KLM sobre las conexiones Europa-América y Europa-Asía. La creación de rutas alternativas Europa-Asia por la vía de los aeropuertos de los ricos emiratos del Golfo Pérsico a bordo de compañías ultramodernas como las citadas Qatar Airways, Singapore o Emirates restan un importante número de pasajeros a las opciones europeas.
En los últimos años el objetivo de los nuevos gigantes aeronáuticos de Asia y del Golfo es lograr saltos entre Europa y América. La compañía Singapore Airlines ya realizó una experiencia al utilizar como hub el aeropuerto de El Prat de Barcelona y contar con el respaldo de su socio español Spanair hasta que la compañía catalana quebró.

El plan de Gallego

Mientras que las relaciones entre el Gobierno español e IAG no terminan de aclararse, la cúpula directiva del holding, personificada en el consejero delegado, Willie Walsh, y en el nuevo consejero ejecutivo, Enrique Dupuy, ha endurecido su posición en el proceso de reconversión de Iberia. Fuentes solventes afirman que el consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, tiene dificultades para recibir el visto bueno del plan de crecimiento de la aerolínea española, que está previsto se presente el día 15 de noviembre. Walsh y Dupuy exigen a Gallego que arranque una mayor productividad y maximice las vías para reducir la plantilla de Iberia.

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