Los perros pueden oler la narcolepsia
Además de velar por nuestra seguridad, los perros de la Guardia Civil
son capaces de detectar qué personas padecen narcolepsia, un trastorno
del sueño que se caracteriza por una excesiva somnolencia diurna y ataques de
sueño.
Así lo ha demostrado un estudio dirigido por el doctor Luis
Domínguez, del Instituto para la
Investigación de los Trastornos del Sueño (IITS), en colaboración con el Servicio Cinológico de la Guardia Civil. Éste ha comprobado
que las personas
que padecen esta dolencia desprenden un olor específico que puede
ser captado por animales debidamente entrenados.
«Mi equipo me preguntó si pensaba que estos enfermos tenían un olor
distinto», ha señalado Domínguez, que en 2010 se puso en contacto con la Guardia
Civil, con la mirada puesta en sus perros entrenados. «Estos animales tienen un
millón de veces más de capacidad olfativa que los
seres humanos», ha añadido.
El proceso no fue fácil: «Empezamos con camisetas comunes sudadas y
nos dimos cuenta de que no funcionaba, así que pasamos a hacer la misma prueba
pero retirando todos los olores (detergentes, perfumes...) que pudieran
contaminar lo que nos interesaba», ha explicado uno de los entrenadores.
Dos perros labradores
Los protagonistas de toda esta historia son dos perros labradores:
Kun y Coca, que se dedican a la búsqueda de explosivos y droga,
respectivamente. Por su olfato han pasado 12 enfermos de narcolepsia y otras 22
personas que no la padecían. «Ha sido un trabajo de colaboración sin dinero de
por medio», ha explicado Arsenio Fernández de Mesa, Director General de la
Guardia Civil, que ha criticado las carencias de financiación
que sufren los investigadores españoles por culpa de la situación económica.
El doctor Domínguez ha explicado que la narcolepsia tarda en ser
detectada una media de «entre 5 y 10 años», y que cuanto antes sea diagnosticada
«mejor para el paciente». Con una incidencia de «un narcoléptico por cada 2.000
personas», no ha dejado pasar la ocasión para recordar «que la mayoría de
los afectados están sin diagnosticar». «Eso es un problema porque con la
medicación adecuada logran una buena calidad de vida», ha
añadido.
Los resultados han sido publicados en la revista Semergen, especializada en medicina de Familia.
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