Juan Martín Serón: Condenado por cohecho y vitoreado
Los vecinos mostraron su devoción al alcalde de Alhaurín al asumir su dimisión por el fallo por el «caso Troya»
El adiós de Juan Martín Serón a la Alcaldía de Alhaurín el Grande dejó en la tarde de ayer imágenes para el análisis... y la reflexión. El exregidor del PP cedió la vara de mando a su compañera de partido Antonia Ledesma para después entregarse a un nutrido grupo de seguidores que siguen sin creer que el hombre al que entregaron la mayoría absoluta año tras año pueda ser un corrupto. Ni la reciente ratificación del Tribunal Supremo de la sentencia del «caso Troya» impidió el estallido de júbilo cuando el que durante años ha sido su alcalde confirmó que volverá a situarse al frente del Ayuntamiento cuando cumpla el año de suspensión recogido en la condena por un delito de cohecho. Un anuncio que estuvo precedido de duros ataques a la Fiscalía, a quien exigió que pidiera perdón «por el daño cometido», y una investigación que entiende que fue dirigida por el PSOE.
La plaza del Consistorio revivió instantáneas de un pasado no muy lejano con protagonistas como Jesús Gil en Marbella, Juan Sánchez en Casares o José Manuel Martín Alba en Alcaucín. Ayer, Martín Serón. Centenares de vecinos jaleando la inocencia de su alcalde frente a la «Injusticia Suprema» -como rezaba una de las cuidadas pancartas que se desplegaron ayer- de los tribunales.
Un escenario, un micro y discursos en los que no se dejaron títeres con cabeza. Ledesma fue la primera en dirigirse a un público que aplaudió cuando el exalcalde pidió total apoyo para su sustituta, que también se sitúan al frente del PP local. Nada fuera de guión. Muchas loas y buenas palabras para quien durante 14 años ha sido un seguro de victoria en las urnas. Declaraciones que rayaban la devoción y que siguieron la línea de las que horas antes había realizado a la cadena SER: «Soy creyente; pero si Dios baja y me dice que Juan es culpable, no le creería».
El siguiente en tomar la palabra fue el exedil de Urbanismo, Gregorio Guerra, también condenado y suspendido por «Troya». Tras dar las gracias a Martín Serón por haber confiado en él, lamentó que personas en el sistema judicial que «se creen dioses» y que «se equivocan de forma consciente».
Martín Serón habló de «francotiradores» y situó en el centro de la diana al entonces fiscal Anticorrupción -hoy fiscal jefe de Málaga- Juan Carlos López Caballero. «Debería pedir perdón porque ha hecho mucho daño a este pueblo y nos ha destrozado la vida», dijo.
Serón fue condenado en enero de 2012, a una multa de 200.000 euros y suspensión de empleo y cargo público durante un año, al igual que a Gregorio Guerra, al considerar probado que exigieron 122.000 euros a un empresario de la construcción para concederle una licencia de obras para un edificio de viviendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario