A la cárcel por robar un móvil
María José Gimeno. | Eugenio Torres
- María José Gimeno se vio implicada en una pelea y un robo que dice no cometió
- Era la única mayor de edad de los involucrados y la condenaron a dos años
- Deberá ir a prisión porque tenía antecedentes de otro robo menor con 18 años
- Ha rehecho su vida y tiene a su cargo un hijo de 5 años y a su padre enfermo
- El propietario del teléfono negó que ella fuera la autora
María José Gimeno tiene 27 años, es madre de un niño de
cinco y en menos de diez días deberá entrar en prisión por haber robado
un móvil en 2006, circunstancia que ella niega.
La Audiencia Provincial de Castellón la condenó a dos años de cárcel por el robo de un teléfono móvil ocurrido en 2006 y el Consejo de Ministros le ha denegado las dos peticiones de indulto (una en 2012 y otra ahora en 2013). Sólo le queda la indignación y la rabia.
Los hechos ocurrieron en las fiestas de la Magdalena de Castellón hace ocho años cuando dos grupos de jóvenes se enfrascaron en una reyerta. "Yo vi la pelea y un amigo mío y yo nos pusimos a separar a la gente", afirma María José Gimeno. La policía no tardó en aparecer y en registrar a los presentes ya que durante el escándalo desapareció el móvil de uno de los implicados.
De todos los jóvenes, María José Gimeno era la única mayor de edad. Y fue ella misma la que se quedó a esperar a la policía para aclarar lo ocurrido, según relata.
Fue juzgada el 26 de marzo del 2006 por el robo del teléfono móvil y lesiones y condenada a una pena de dos años de prisión. Su abogado, Ignacio Badenes, explica que "pidió la suspensión de la condena y más tarde la sustitución de la pena por una sanción económica o por trabajos sociales. Pero ambas fueron denegadas". Paralelamente, también pidió dos indultos que le han sido rechazados, "porque el Consejo de Ministros declara que no lo considera procedente", relata Badenes.
El Consejo de Ministros no ha aprobado los indultos porque tenia antecedentes en su adolescencia. Y es que Gimeno había sido condenada con 18 años a 14 meses de prisión por un robo menor apenas cumplidos los 18 años y, en aquel momento, no entró en la cárcel por el juez le suspendió la pena. El abogado expresa que pese a que los antecedentes no son computables, María José Gimeno deberá entrar ahora en prisión.
Se da la circunstancia de que han pasado ocho años, Gimeno ha rehecho su vida, tiene un hijo de cinco años y está a cargo de su padre, quien sufre una minusvalía y problemas del corazón. Desesperada, afirma que no tiene intención de presentarse en prisión dentro de 10 días, mientras ve agotadas las vías de recursos. "El 14 de junio es el cumpleaños de mi hijo y quiero estar con él", dice.
Le cuesta asimilar sus circunstancias que considera injusta "ante tantos casos de ladrones a gran escala y responsables de la ruina de mucha gente y están todos en la calle. Y yo, por el robo de un móvil, del que no soy culpable, a la cárcel", lamenta.
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La Audiencia Provincial de Castellón la condenó a dos años de cárcel por el robo de un teléfono móvil ocurrido en 2006 y el Consejo de Ministros le ha denegado las dos peticiones de indulto (una en 2012 y otra ahora en 2013). Sólo le queda la indignación y la rabia.
Los hechos ocurrieron en las fiestas de la Magdalena de Castellón hace ocho años cuando dos grupos de jóvenes se enfrascaron en una reyerta. "Yo vi la pelea y un amigo mío y yo nos pusimos a separar a la gente", afirma María José Gimeno. La policía no tardó en aparecer y en registrar a los presentes ya que durante el escándalo desapareció el móvil de uno de los implicados.
De todos los jóvenes, María José Gimeno era la única mayor de edad. Y fue ella misma la que se quedó a esperar a la policía para aclarar lo ocurrido, según relata.
Fue juzgada el 26 de marzo del 2006 por el robo del teléfono móvil y lesiones y condenada a una pena de dos años de prisión. Su abogado, Ignacio Badenes, explica que "pidió la suspensión de la condena y más tarde la sustitución de la pena por una sanción económica o por trabajos sociales. Pero ambas fueron denegadas". Paralelamente, también pidió dos indultos que le han sido rechazados, "porque el Consejo de Ministros declara que no lo considera procedente", relata Badenes.
El dueño del teléfono no reclama nada
Destaca el letrado que desde el primer momento, Gimeno pagó la cuantía correspondiente al teléfono móvil y la pena económica que le impuso el juez. Los implicados en el suceso declararon en el juicio que ella no tenía nada que ver con el robo. Asimismo, el propietario del teléfono móvil no reclama nada y le quita importancia al hecho después de ocho años.El Consejo de Ministros no ha aprobado los indultos porque tenia antecedentes en su adolescencia. Y es que Gimeno había sido condenada con 18 años a 14 meses de prisión por un robo menor apenas cumplidos los 18 años y, en aquel momento, no entró en la cárcel por el juez le suspendió la pena. El abogado expresa que pese a que los antecedentes no son computables, María José Gimeno deberá entrar ahora en prisión.
Se da la circunstancia de que han pasado ocho años, Gimeno ha rehecho su vida, tiene un hijo de cinco años y está a cargo de su padre, quien sufre una minusvalía y problemas del corazón. Desesperada, afirma que no tiene intención de presentarse en prisión dentro de 10 días, mientras ve agotadas las vías de recursos. "El 14 de junio es el cumpleaños de mi hijo y quiero estar con él", dice.
Le cuesta asimilar sus circunstancias que considera injusta "ante tantos casos de ladrones a gran escala y responsables de la ruina de mucha gente y están todos en la calle. Y yo, por el robo de un móvil, del que no soy culpable, a la cárcel", lamenta.
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