El PP destruyó el disco duro que Bárcenas instaló en su ordenador en 2012
Solo uno de los ordenadores entregados por el PP contiene información pero no es la que guardó el extesorero
El PP explica al juez que eliminaron los archivos cuando el portátil paso a otro empleado
Cospedal aseguró ante el juez que estaban custodiados
El magistrado Pablo Ruz, que instruye el caso Bárcenas, reclamó al PP la entrega de dos ordenadores. El primero (Toshiba), que ha sidoanalizado esta mañana en la Audiencia Nacional, carecía de disco duro e información relevante. En el segundo (Mac), hay 467 gigas ocupados que están siendo volcados para ponerlo a disposición de todas las partes personadas en el caso. El PP remitió un escrito ayer, miércoles, explicando al juez que el ordenador fue formateado cuando luis Bárcenas abandonó el PP, de manera que la información que había guardado el extesorero en el portátil fue borrada para que otro empleado pudiera utilizar el aparato.
El PP alega que, en octubre de 2012, Luis Bárcenas sustituyó el disco duro de uno de los ordenadores con los que trabajaba habitualmente e instaló otro disco duro. En su escrito, los populares aseguran que destruyeron ese disco duro para que otro empleado pudiera utilizar el ordenador portátil. Mantienen que lo hicieron "de conformidad con el protocolo habitual de utilización y reciclaje de material informático". Y que ese es el procedimiento que se sigue cuando los equipos han sido utilizados "por personas que hubieran podido manejar información sensible".
En la diligencia en la que el magistrado reclamó los ordenadores indicó que su práctica era posible "sin perjuicio del tiempo transcurrido desde la falta de disponibilidad de tales ordenadores por parte del imputado, al haberse afirmado en la testifical practicada el 14 de agosto por la actual secretaria general del Partido Popular, a preguntas de una de las acusaciones personadas, que los referidos ordenadores continúan custodiados por la referida formación política, permitiendo de este modo la verificación de la diligencia propuesta".
En la diligencia en la que el magistrado reclamó los ordenadores indicó que su práctica era posible "sin perjuicio del tiempo transcurrido desde la falta de disponibilidad de tales ordenadores por parte del imputado, al haberse afirmado en la testifical practicada el 14 de agosto por la actual secretaria general del Partido Popular, a preguntas de una de las acusaciones personadas, que los referidos ordenadores continúan custodiados por la referida formación política, permitiendo de este modo la verificación de la diligencia propuesta".
El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, llegó a denunciar a su partido por no devolverle los dos ordenadores personales portátiles con los que trabaja en su despacho de la calle de Génova. En su última declaración ante el juez Pablo Ruz volvió a referirse a ellos para explicar que había guardado en los dos ordenadores información relevante para demostrar que todas sus denuncias eran ciertas.
El ex tesorero del PP ha confesado en la Audiencia Nacional que estuvo pagando sobresueldos a toda la cúpula de su partido durante casi 20 años; que grandes constructores donaron al partido hasta 8 millones de euros en esos años que no fueron declarados a Hacienda ni al Tribunal de Cuentas; que se pagó a media docena de dirigentes en dinero negro para distintos servicios; que la mayoría de las organizaciones territoriales del PP seguían la misma fórmula para ocultar los donativos ilegales que recibían y que de toda esta operativa eran perfectamente conscientes los máximos responsables que ha tenido su partido desde 1990 hasta ahora.
Tres de los secretarios generales del PP en el periodo, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Dolores de Cospedal, negaron haber cobrado sobresueldos y aseguraron que no tenían control directo sobre las donaciones que recibía el partido y el uso que se hacía de ellas.
Hay que tener estomago o mucho miedo, para quitar el disco duro de un ordenador de los dos que se llevaron del despacho de Luis Bárcenas y parte del contenido del otro. Y van, se lo entregan al juez Ruz y se quedan tan panchos.Ahora a ver que les dice el juez Ruz, por semejante acción. Estaría bueno que Bárcenas tuviera todos los documentos que esta gente han creído destruir. Entonces si sería el fin del PP.
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