LA PAH PARALIZA UN DESAHUCIO DE UNA MUJER MALTRATADA

Paralizan el desahucio de una víctima de malos tratos

La mujer dispone ahora de tres meses más para abandonar la vivienda y la PAH exige al banco que negocie con la afectada un alquiler social

Paralizan el desahucio de una víctima de malos tratos laura alonso

Una integrante de la PAH besa a Raquel Batllés tras conocer las novedades del juzgado. daniel tortajada

MÓNICA ROS | VALENCIA Raquel Batllés se veía en la calle, en la misma situación en la que se encontraba hace un año cuando, huyendo de su maltratador, se encontró con un conocido que no dudó en darle las llaves de una vivienda en la calle Islas Canarias número 245 para que residiera allí con sus hijas (de 6 y 3 años) sin pagar ni un euro de alquiler. Lo hizo por «solidaridad» pero dejó de pagar la hipoteca y el piso, subastado y ahora propiedad de Novacaixagalicia, debía ser desalojado hoy, a las 12 horas, por orden de un juez. Por eso, Raquel se veía en la calle y se le nublaba la vista solo de pensar en el futuro de sus pequeñas, que ayer no paraban quietas entre la multitud que felicitaba a su madre.

Y es que, tras conocer el caso de la mujer, el juez recapacitó de inmediato y paralizó el desahucio durante dos meses lo que significa que, al estar agosto de por medio, Raquel tiene un respiro de tres meses. Para ella casi una vida. En cuanto supo la noticia, la mujer no paró de sonreir y de dar las gracias a un colectivo la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) que se puso en marcha en cuanto conoció su caso y que no ha parado hasta conseguir que el «atropello del que iba a ser víctima Raquel cesara. Su caso era sangrante». De hecho, desde el colectivo reconocieron y agradecieron la «celeridad» del juez a la hora de paralizar el desahucio en cuanto conoció la situación de Raquel. «Hay que agradecer la labor de jueces así», afirmó Luis Alis, integrante de la PAH que, además, se «estrenaba» en este caso. Pero la PAH tiene claro cual es siguiente objetivo para ayudar a Raquel: conseguir que Novacaixagalicia negocie ahora con ella un alquiler social. Y es que la joven mantiene a sus dos hijas con los 426 euros que recibe al mes por la Renta Activa de Inserción (RAI), al ser víctima de malos tratos. Ella está dispuesta a pagar «un alquiler asumible» para continuar en esta vivienda. «No se cómo agradecer a la PAH lo que ha hecho por mí. Hacen una labor increíble. Sin ellos, ahora estaría en la calle», afirmaba la mujer entre los gritos de «sí se puede» de la multitud que la rodeaba.

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