Expedientan a dos policías por ir a 150
km/h
para atender el aviso de una pelea con
cuchillos
La Dirección General de la Policía Nacional ha abierto dos
expedientes, que pueden acabar en sanción grave, a dos agentes destinados en
Zaragoza que acudieron en su vehículo policial a un aviso urgente por una pelea
con cuchillos. El coche de los dos policías fue 'cazado' por un radar del
Ayuntamiento zaragozano a 150 kilometros por hora, cuando el límite de la vía
era de 50 km. Los dos agentes se exponen ahora a una sanción que puede oscilar
entre los cinco días y los tres años de suspensión de empleo y sueldo
En un plazo de 15 días, los radares de la Z-30 (una de las
rondas de circunvalación de Zaragoza) detectaron en 20 ocasiones coches de la
Policía Nacional por encima del límite permitido, todos vehículos que acudían a
operativos. Entre esos 20 casos están dos multas a los dos agentes
expedientados. En uno de los avisos acudían a una llamada de una pelea con
cuchillos.
Consiguieron detener
al agresor e incautar el arma. En el segundo operativo tuvieron que asistir a
un conductor de un autobús municipal que denunció un incidente violento con
unos jóvenes. Los expedientes siguen abiertos aunque el Ayuntamiento retiró la
multa "Los dos agentes no son temerarios y tuvieron en cuenta que estaban
en un tramo de cuatro carriles, entre las dos y las tres de la madrugada, sin
vehículos, sin paso de peatones para acudir rápido a un servicio", señala
un portavoz del sindicato SUP Aragón.
De hecho, la Policía Local de Zaragoza ha archivado las
multas, aunque los expedientes policiales siguen abiertos. 20 minutos ya
publicó en enero de este año que la Dirección General de la Policía había
abierto otro expediente sancionador a una agente que tuvo un accidente de
tráfico cuando conducía un coche patrulla a un aviso de robo en Vallecas,
Madrid.
El expediente pedía dos días de empleo y sueldo a la
policía, de escala básica, lo que supondría la pérdida de unos 200 euros en su
nómina. Doblemente peligrosos
Estos casos y otros parecidos han abierto un debate en el
seno de los sindicatos policiales sobre lo doblemente peligrosos que es para
los agentes acudir a un servicio, "en definitiva, hacer nuestro
trabajo".
Por un lado, porque ya es peligroso conducir un coche
policial a altas velocidades en un operativo. Y segundo, porque cualquier
accidente, incidente o multa puede suponer la apertura de un expediente
sancionador. ¿Cómo deben entonces trabajar los agentes?, ¿debe primar la
prudencia y la lentitud al volante para respetar las normas de seguridad a
cambio de llegar más tarde a un servicio?, ¿o debe primar la seguridad del
ciudadano en operativos urgentes? Es más, se preguntan los sindicatos.
¿Debe pagar el agente con una sanción si haciendo su trabajo
tiene un accidente o le ponen una multa de tráfico justificada? Según fuentes
policiales, en teoría no hay una directriz específica que regule cómo se debe
proceder cuando un vehículo policial acude a un operativo o persigue a un
sospechoso. "Está claro que hay que respetar las normas de
circulación".
Para el portavoz del SUP nacional "el agente debe
discernir lo que es un servicio urgente, y actuar en consecuencia respetando la
seguridad de otros vehículos y peatones. En el caso de Zaragoza, creo que la
actuación de los agentes expedientados estaba justificada".
Los sindicatos creen que debe primar la seguridad ciudadana
y no castigar a los agentes por hacer su trabajo Otro sindicato, la Unión
Federal de Policía (UFP), ha hecho una amplia relación de expedientes a
compañeros en 2012 que tuvieron incidentes de tráfico mientras trabajaban.
La mayoría han acabado con la apertura de expedientes
sancionadores. Desde la UFP recalcan que no hay ninguna instrucción interna
sobre el modo de proceder de los conductores de los vehículos policiales.
"Entendemos que debe primar la seguridad de ciudadano, y si el operativo
es urgente es urgente. Y es necesario pedir a los comisarios, que son los que
promueven los expedientes, que apliquen el sentido común cada vez que quieran
abrir uno de estos expedientes".
Este diario ha tenido acceso a 16 expedientes a policías que
en 2012 tuvieron accidentes de tráfico mientras trabajaban. En todos los casos
se pide para los agentes días de suspensión de empleo y sueldo.
Llaman la atención
dos casos. En uno de ellos no solo se expedienta al conductor, sino también al
copiloto "porque las labores de conducción las realizan indistintamente y
no alertó a su compañero de la situación".
En este caso, un
badén en el suelo que hizo que el coche policial pegara un salto y tras no
poder controlar el vehículo este atravesó una mediana ajardinada. En otro caso,
a un policía se le suspendió un día de empleo por confundir el tipo de
combustible a repostar. Echó gasolina en lugar de diésel.
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