100 antidisturbios para el desalojo de una familia con dos niños de 7 y 10 años
Los antidesahucios denuncian la violencia policial y Cristina Cifuentes defiende la legalidad de su actuación
La movilización de la PAH y Stop Desahucios no ha evitado el desalojo de Susana y Ángel junto a sus dos hijos de 7 y 10 años en el madrileño barrio de Villaverde. La pareja se quedó hace dos años sin trabajo y tuvieron que vivir durante un tiempo en una furgoneta hasta que okuparon una vivienda vacía perteneciente a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) en el citado barrio. Éste es el tercer intento de desalojo que ha sufrido la familia en un mes, los dos anteriores (el pasado 8 de julio y 14 de junio) fueron parados por las activistas antidesahucios y los vecinos.
En esta ocasión la Delegación de Gobierno se ha empleado a fondo: más de 100 antidisturbios (según el abogado de la PAH Manuel San Pastor) ha enviado Cristina Cifuentes al desalojo, que ha sido retransmitido en directo a través de Twitter con el hashtag #SusanaSeQueda. La intervención se ha saldado con 11 detenidos y otras once personas trasladadas a comisaría para su identificación.
“La policía tan solo se ha dedicado a actuar para cumplir una orden judicial y la legalidad vigente, dentro de una orden dictada por un juzgado de Madrid”, ha explicado Cifuentes. Sin embargo, los activistas antidesahucios aseguran que los antidisturbios utilizaron la violencia para llegar hasta la vivienda y denuncian incluso agresiones en la puerta de la comisaría.
Tras el desalojo, Susana explicaba en Antena 3 y Telecinco su caso. Asegura que la Policía se presentó tres horas antes de lo previsto. Sus hijos, asegura, están con su madre, que también está inmersa en un proceso de desahucio y ella dormirá en el portal porque no tiene dónde ir.
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