La PAH realoja a más de 700 familias en viviendas vacías de bancos
Denuncia que el banco malo tiene 55.727 residencias sin habitar
La obra social de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha realojado ya a más de 700 familias en 13 bloques de viviendas vacíos propiedad de la banca o la Sareb. La mayoría de los pisos se encuentran en Cataluña, pero el movimiento ha sido respaldado en Madrid, con 2 bloques okupados, Guadalajara y Valencia, con 1 edificio recuperado en cada una.
La meta es dar una alternativa habitacional a personas con bajos o nulos ingresos y conseguir que la entidad o el banco malo permitan a las familias vivir en sus pisos a cambio de pagar un alquiler social. El banco malo no da el número de viviendas que tiene okupadas, pero defiende que ha puesto a disposición de las autonomías 2.000 pisos para arrendar a bajo precio.
"El objetivo es regularizar la situación", explica Pau Llonch, portavoz de la PAH. También Julia Alsinet, portavoz de la plataforma en Madrid y de las asambleas de barrios del 15-M, cuenta que "la idea máxima es llegar al alquiler social, que la gente se quede tranquilamente en la vivienda", porque "lo que hacemos es completamente legítimo, pero, por desgracia, no es legal".
Ese alquiler social (plantean que sea el 20% de lo que la persona ingresa y nada si no cuenta con ingresos) se ha conseguido para las familias que okupaban dos bloques de Cataluña (en Terrassa y Manresa), realojadas ahora en otras viviendas con rentas que rondan los 150 euros mensuales.
Pero ese es el último paso. La maniobra comienza cuando se detecta una finca de pisos inhabitada y algún miembro de la PAH verifica en el registro de la propiedad que el dueño es un banco o la Sareb. Entonces se okupa el bloque con las familias que no tienen otra salida. Una vez "recuperado" el edificio, la entidad o el banco malo lo denuncia y se abre un proceso judicial que puede durar meses o años.
La entidad puede pedir al juez el desalojo cautelar de la vivienda para acelerar el proceso pero, de momento, ningún magistrado lo ha concedido. Según Llonch, está ocurriendo lo contrario. "Los jueces están diciendo a la Sareb que no van a desalojar cautelarmente ningún bloque porque el propietario no tiene ninguna necesidad de recuperar la posesión y el perjucio para las personas desalojadas sería mucho mayor", asegura, mientras pone como ejemplo lo sucedido en fincas de Sabadell y Sardañola.
Precisamente, Laura Galindo, desempleada de 29 años y con tres hijos, ha sido realojada por la PAH en uno de esos bloques en Sabadell cuyo desalojo cautelar ha sido rechazado. "Me quedé en paro en 2009 y me fui a casa de mis padres a vivir. Vivíamos en una habitación mis tres hijos, mi pareja actual y yo", cuenta. Pero luego, la crisis golpeó todavía más a esta familia y sus padres dejaron de poder hacer frente a la hipoteca de su vivienda. "A través de una vecina conocimos a la plataforma. Fuimos a verles y nos aconsejaron solicitar la dación en pago". Entonces, esta joven y su familia se unieron a la lucha de la plataforma, más tarde "se liberó el tercer bloque de PAH Sabadell" y Laura y sus hijos se instalaron en uno de los pisos, propiedad de la Sareb. Ahora intentan negociar un alquiler social.
El último edificio okupado ha sido el de Guadalajara y, previamente, uno en el madrileño barrio de Malasaña propiedad de Caixabank. Alsinet afirma que es un bloque construido en los años de la burbuja que nunca ha sido habitado. Son pisos "completamente nuevos, están abandonados, se están deteriorando y hay mucha gente que no puede acceder a ellos. Se están muriendo por no tener a nadie que les dé vida", lamenta.
La Sareb
El banco malo, por su parte, no ofrece datos de las viviendas de su propiedad que han sido okupadas. Tampoco lo hace ninguna de las entidades más importantes del país consultadas. Fuentes del sector bancario calculan que sólo de Bankia habría en torno a 1.000 pisos okupados, tanto de viviendas cedidas a la Sareb como todavía en posesión de la entidad, sobre todo en las periferias de Madrid y Barcelona, pero sostienen que han sido okupadas por ciudadanos o familias de forma individualizada, no organizada.
Desde de la Sareb recuerdan que su objetivo "es vender" y en venta está toda su cartera. Sin embargo, defienden que han puesto a disposición de las Comunidades Autónomas 2.000 viviendas "temporalmente" para que se alquilen a bajo precio. Un gesto que se queda corto, en opinión de la PAH, que cifra en 55.727 los pisos vacíos en manos del banco malo en toda España.