Emprendedores españoles crean una aplicación móvil para asegurar la privacidad en la Red
Ante los escándalos de escuchas que se están destapando en EEUU y ahora también en Europa, dos emprendedores españoles preocupados por la seguridad para los usuarios en la Red, han lanzado una campaña que pretende financiar la creación de Privit, una aplicación para móvil, a través de la cual se podrán mantener conversaciones cifradas y seguras.
Esta iniciativa “pretende dar al ciudadano accesibilidad a una tecnología que gobiernos y empresas ya manejan, pero que hasta ahora resultaba muy compleja para un usuario normal”, según sus impulsores. “Cualquier persona que realmente quiera evadir controles puede hacerlo, somos los ciudadanos de a pie los que estamos realmente desprotegidos contra ellos y pretenden escudarse en la seguridad nacional para que luego se descubra que gobiernos como el de EEUU nos espía a todos y empresas como Facebook y Google lo permiten”, subraya Carlos Chaves, cofundador de Privit.
Durante los últimos años, múltiples plataformas de comunicación como Facebook, han puesto al alcance de sus usuarios herramientas que les permiten comunicarse de manera “gratuita”. Sin embargo, según aseguran los promotores de esta herramienta, el precio es que “todo lo que está en ellas les pertenece”. “Necesitamos herramientas para compartir y herramientas para mantener conversaciones privadas y no utilizar la misma para todo. Nos hemos acostumbrado a mantener conversaciones con plataformas que no están hechas para esto y existe una gran desprotección a la que estamos sometidos también contra hackers y ladrones, que cada día más utilizan internet para conocer nuestros puntos más débiles”, afirma David Ryan, co-fundador de Privit.
Ante “el difícil panorama de financiación para empresas tecnológicas”, ambos emprendedores decidieron tomar la iniciativa de “no depender de ayudas del gobierno, escasas ahora mismo para I+D y buscar nuevas formas para poder hacer innovación en España”, invitando a que los mismo usuarios apuesten por el producto antes de estar finalizado colaborando con pequeñas colaboraciones, en vez de pagar más por él cuando salga al mercado. De esta forma los propios consumidores son parte creadora del producto, según explican sus desarrolladores. Para ello, han rodado varios anuncios que ironizan sobre el peligro de dar datos en conversaciones a través de las redes sociales y que ya están disponibles en Internet para intentar concienciar de que “la privacidad es un derecho que estamos perdiendo a pasos agigantados”, afirman.
elEconomista.es
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