Bárcenas apunta hacia Aznar
EL 'PEN DRIVE' QUE APORTÓ AL JUEZ ATRIBUYE SOBRESUELDOS EN 'NEGRO' POR INDICACIÓN DE "J. M.", INICIALES QUE SEÑALAN AL EXPRESIDENTE Y NO A MAYOR OREJA POR SER LA AUTORIDAD MÁXIMA QUE PODÍA ORDENAR LOS PAGOS
MADRID. José María Aznar ya está en el centro de la polémica del caso Bárcenas pese al silencio que ha mantenido a medida que la trama del extesorero popular ha ido ganando peso. El pen drive que éste último entregó el 16 de julio al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz contenía información sobre ciertos pagos en dinero negro realizados a lo largo de 1993 por indicaciones recibidas de "J. M"., iniciales que Bárcenas no supo aclarar si pertenecían al expresidente o a Jaime Mayor Oreja. Según lo publicado ayer por el diario El País, aparece una tercera columna en la documentación de Bárcenas que no estaba presente en los famosos papeles que indica este tipo de observaciones, y que corresponden a los primeros meses de ese año. Una de ellas alude a una entrega de 350.000 pesetas a José M. Orti -entonces portavoz popular en el Senado-, y la otra corresponde a un millón de pesetas que habría recibido "Pedro", supuestamente Pedro Arriola, asesor electoral de Aznar.
Cuando Bárcenas no aclaró ante el magistrado a quien pertenecían esas iniciales, la diatriba invitaba a manejar sendas opciones, pero todo apunta a que quien dirigía esos pagos era el exlíder del PP, única autoridad en la formación por encima del extesorero con galones para ordenar esos abonos. Las anotaciones corresponden además al periodo de tiempo en que el ahora preso de Soto del Real decidió pasar a ordenador esa presunta contabilidad B que llevaba en hojas manuscritas. El pen drive contenía información de los años 1993, 1994 y 1995, cuando cambió sus escritos por documentación informatizada. En su última presencia ante Ruz, Bárcenas admitió que pagaba con dinero que no se declaraba a Hacienda y que el PP recibía donaciones ilegales de constructores que contrataban con administraciones públicas. Ese mismo día, y para acreditar sus palabras, entregó nueve carpetas de colores con diversa documentación y el mencionado pen drive en el que almacenó información que tenía en el ordenador personal que utilizaba cuando era gerente y tesorero del PP.
SU DECLARACIÓN En el interrogatorio de julio, Bárcenas dudó a la hora de atribuir un nombre a esas iniciales. "Sobre esas anotaciones no tengo... podría ser Jaime Mayor, podría ser... a ver, abril del 90... podría ser José María Aznar también, pero no puedo afirmarlo. Igual que en otros casos he sido tajante, yo no puedo afirmar que esa "J. M."se corresponda... porque está además exclusivamente aquí, no aparece en otro sitio, ¿no?", explicó. Desvelado esto, el PP escurrió ayer el bulto. El portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, evitó ahondar en el asunto y lo despachó con un "si Bárcenas no sabe quién era ese, ¡yo cómo lo voy a saber!".
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, consideró que son "informaciones graves y preocupantes sobre el "mayor escándalo" en la "historia del país", por lo que apostó por conocer "toda la verdad". Para ello -dijo-, el PSOE "seguirá actuando en el Parlamento y fuera de él, en la Justicia, para llegar al final en este asunto, que es de extrema gravedad". Más rotundo fue el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares, quien ironizó sobre las siglas "J.M.", ratificando que existe una trama de "cohechos y de sobres". "Queda por saber quién es "J.M.", yo me lo imagino", precisó, censurando que el PP "no ha asumido responsabilidades y no quiere devolver ese dinero público".
Entre las revelaciones novedosas se ha averiguado que en esa tercera columna existe una casilla con el nombre "Calixto" sobre una entrega de dinero a Jaime Ignacio del Burgo, en referencia al exconsejero navarro de salud que reconoció haber recibido un sobresueldo durante varios años. Asimismo, figuran entregas a José María Robles con la anotación "Severo" por los supuestos fondos que el PP destinó a la oposición guineana. Para cubrirse las espaldas, Bárcenas declaró igualmente que los secretarios generales y los presidentes del PP desde 1990 eran conocedores de los donativos ilegales que hacían algunos constructores. Era Álvaro Lapuerta , según el extesorero, quien informaba a los jefes del partido de esas donaciones.
PRESUPUESTO ELECTORAL Por otro lado, otro de los documentos que contiene el pen drive atañe al supuesto presupuesto con el que el PP se presentó a la campaña de las elecciones generales de 1993. El PP, del que era gerente Bárcenas, presupuestó 1.800 millones de pesetas y gastó realmente 2.091 millones. Sin embargo, remitió al Tribunal de Cuentas gastos muy inferiores, de 1.579 millones de pesetas, que recibieron el visto bueno de los auditores sin reproches. El informe del Tribunal corrobora que el PP podría haber incurrido en un gasto muy superior, dado que el límite legal máximo para la formación conservadora en aquellas fechas ascendía a 2.357 millones de pesetas, cifra que no superó.