La contabilidad del PSOE ocultó deudas de 29 millones que la banca le perdonó
No la reflejó en sus registros contables oficiales y, mientras gobernaba Zapatero, pactó con los bancos la condonación de todos esos impagos
El PSOE ocultó en su contabilidad oficial deudas acumuladas con los bancos por 16 créditos que mantenía impagados desde hacía más de quince años. Este partido no registró en sus libros 29 millones de euros de intereses morosos que había acumulado por el impago de esos préstamos, suscritos a mediados de los años 80 y que vencían en 1990. El Tribunal de Cuentas detectó estas anomalías y así aparece en informes de fiscalización emitidos desde este órgano, pero al final acabó diluyéndose el asunto porque en 2006, con el PSOE en el Gobierno de España, el partido pactó que le perdonaran esa deuda multimillonaria los bancos a los que se la tenía que haber pagado.
La condonación se produjo y descargó al PSOE de una deuda total de unos 30 millones de euros, según se desprende de varios informes emitidos en los últimos años por el Tribunal de Cuentas y en los que aparecen datos que, relacionándolos, confirman el multimillonario alcance de aquella condonación de deuda lograda por el PSOE mientras gobernaba.
Morosidad encubierta
En 2005, la contabilidad de la ejecutiva federal del PSOE -su dirección nacional- reconocía la existencia de cuatro créditos impagados. Los había suscrito a mediados de los años 80 y vencían en 1990. Es decir, en 1990 debía haber devuelto todo el capital que recibió prestado, además de los intereses que se habían establecido. Sin embargo, tras vencer el plazo ni siquiera había devuelto todo el capital, tampoco había abonado los intereses que le correspondían, y empezaron a generarse además intereses de demora que tampoco pagó. Así que año tras año la «factura» por moroso iba engordando. Pero el PSOE no la reflejó en su contabilidad oficial.
Cuando la comunicó al Tribunal de Cuentas, indicó únicamente que debía, entre esos cuatro créditos, 2,5 millones de euros de capital y 4,25 millones de euros de intereses vencidos y no pagados hasta 1990, es decir, mientras estuvo vigente el plazo de dicho crédito. Pero nada dijo de los intereses morosos generados desde entonces. El Tribunal de Cuentas sí que los pudo cuantificar, pero no porque la información se la facilitara el PSOE sino porque se la detallaron los bancos en cuando el órgano fiscalizador se dirigió a ellos para informarse. Así se puso de manifiesto que a los 4,25 millones de intereses pendientes que decía el PSOE había que sumarles otros 15,72 millones por intereses morosos acumulados desde 1990 y que la dirección nacional del PSOE no hizo constar en su contabilidad oficial.
Un año después, el PSOE se despejó el asunto de un plumazo. Efectivamente, negoció con esas entidades y logró que le perdonaran la práctica totalidad de la deuda que arrastraba por esos cuatro préstamos que se remontaban más de 16 años atrás. Pagó los 2,5 millones de euros que aún no había devuelto por el dinero que le prestaron en su día, pero le perdonaron todos los intereses de demora que acumulaba desde 1990, así como parte de los que tampoco había llegado a pagar cuando esos créditos estaban en vigor.
Esas cuatro operaciones acumulaban un saldo deudor para el PSOE en 2006 de 31,5 millones de euros, y las borró de un plumazo pagando solamente 5,66 millones a los bancos con los que arrastraba esos préstamos morosos.
Negociación opaca
Los socialistas tampoco aclararon qué criterios se siguieron cuando negoció con los bancos la ventajosa cantidad con la que saldó tan abultada deuda. El propio Tribunal de Cuentas reconocía que el PSOE no le dio esa información, pese a ser de evidente interés para poder fiscalizar sus arcas. «Se desconocen los términos de la negociación», reconocía el Tribunal de Cuentas en uno de sus informes, en el que a renglón seguido despachaba el asunto limitándose a concluir que, al no tener esos datos, no le era posible «pronunciarse sobre la existencia o no de condonación de deuda por intereses». Eso sí, el Tribunal de Cuentas lo tenía fácil para comprobar dicha condonación, porque años atrás los bancos ya le habían dicho que el PSOE les debía 15,72 millones de euros más de los que declaraba oficialmente en su contabilidad.
Pero no fue el único trato de este tipo que el PSOE cerró en 2006 con entidades financieras a las que debía dinero. Algo prácticamente idéntico hizo con otros 12 créditos morosos que también arrastraba el PSOE en Euskadi desde los años 80, en su mayor parte procedentes de Euskadiko Ezquerra, que se fusionó con los socialistas en 1993 para dar lugar en el País Vasco al actual PSE-EE.
Las cuentas del PSOE vasco
Según consta en los informes del Tribunal de Cuentas, ya en 2004 se detectó que la contabilidad oficial del PSOE vasco no reflejaba un total de 13,32 millones de euros que debía por intereses morosos.
«Estas operaciones, que no están contabilizadas por entender el partido que no le corresponden, han sido también objeto de negociación en el ejercicio 2006», reconocía el Tribunal de Cuentas en uno de sus informes. ¿A cuánto ascendía en total la deuda por esos 12 créditos morosos? A 13,85 millones de euros en el año 2004. ¿Y cuánto pagó el PSOE a los bancos en 2006 para descargarse de ella? Exactamente, 779.754 euros: 344.596 euros por el capital que le habían prestado hacía más de 16 años y que no había devuelto, y solo 435.158 euros para zanjar unos intereses pendientes que, en realidad, ascendían a no menos de 13,3 millones de euros.
Pago de 6,44 millones
Toda esta concatenación de datos revela que el PSOE, entre su dirección nacional y su federación territorial del País Vasco, no incluyó en su contabilidad oficial una deuda por intereses de demora que sumaba 29 millones de euros en números redondos. Y también que, durante la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, negoció con los bancos pagar un total de 6,44 millones de euros para borrar de un plumazo una deuda que en realidad ascendía a algo más de 36,3 millones de euros.