Como todos los consumidores de sustancias ilegales saben el mercado es bastante salvaje y muchos traficantes buscan sacar ganancias extra rebajando o cortando las drogas que venden con otras drogas. Los casos más comunes seguramente son los de la heroína y la cocaína, dos sustancias que, depende en que país se esté, pueden llegar a ser muy difíciles de encontrar y muy caras a la venta. En Europa la cocaína es especialmente cara y mala (en Inglaterra se paga un promedio de 50 libras esterlinas por un gramo de cocaína de media o baja calidad).

El toxicólogo John Ramsey habla con Adam Winstock sobre la sustancias con las que se corta la cocaína para aumentar las ganancias.

La principal droga que se usa para cortar la cocaína es la benzocaína, una sustancia blanca que es empleada como anestésico local y también en algunos condones para dilatar la eyaculación. La bezocaína puede hacer pensar a algunos consumidores que su cocaína es buena ya que duerme la boca, pero en realidad sólo se trata de un truco que además es bastante tóxico.

Otra sustancia comúnmente usada es la fenacetina, un analgésico que puede dañar al hígado y al riñón. Se usa lactosa ázucar, paracetamol, creatina y también cafeína –la cual puede ser completamente blanca y en dosis como las que se utilizan entre consumidores de cocaína provocar daños a la salud.

El problema de esto es que estas sustancias con las que se corta la cocaína no pueden distinguirse  por el color o el olor –al menos de que sea un experto superdotado–, así que generalmente deben de distinguirse a través de los efectos.