Papandreu avisa de una catástrofe, si Grecia quiebra
Trichet pide una reforma de los tratados que castigue a los malos alumnos
BEGOÑA CASTIELLA / ATENAS
Día 17/10/2011
El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, volvió a pedir ayer paciencia a los ciudadanos para evitar la bancarrota. «Todos nuestros esfuerzos tienen como objetivo salvaguardar los intereses nacionales, los de la mayoría de los ciudadanos, que experimentarán la catástrofe si Grecia entra en bancarrota», decía.
Las declaraciones se producían unos días antes de que el Parlamento griego apruebe un duro ajuste. El jueves, los parlamentarios tendrán que dar el visto bueno a un proyecto de ley que transformará y reducirá salarios y pensiones y que abre la puerta a los despidos en el sector público. Se transformarán el mercado laboral, los convenios y la vida sindical, y se crearán nuevos impuestos, empezando por el de la propiedad inmobiliaria. La aprobación de las medidas será recibida con huelgas generales el miércoles y el jueves.
En el diario «Kathimerini», Papandreu escribía ayer un largo artículo sobre «Objetivos, logros y autocrítica», en el que como conclusión afirmaba que «hoy Grecia conseguirá cambiar y superar la crisis, convirtiéndose en un país mejor, con justicia social y economía productiva». Pero también intentaba justificar cambios «necesarios para la patria, que quieren los ciudadanos. Y si no hacemos estos cambios, deberán hacerlos otros mucho mas tarde. Pero desgraciadamente habrá ocurrido ya una gran catástrofe y, sobre todo, se habrá perdido una enorme oportunidad. Y no lo vamos a permitir».
También ayer, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, apeló a una reforma de los tratados europeos para reforzar la integración de la zona euro y permitir castigar a sus malos alumnos, en un alegato a paso fuerte de mensaje político antes de su salida. Descartó que «el euro mismo como moneda sea amenazado» e instó a tratar ya el problema más urgente: Grecia.
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