El nuevo “Complejo Hospitalario” de Toledo: una estafa sin precedentes
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) de la Junta de Comunidades ha sometido al trámite de información pública el Anteproyecto del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo (CHUT) junto con su Estudio de Viabilidad Económico-Financiera. Se trata de una condición exigida en la normativa de contratación pública antes de licitar la obra de finalización del nuevo Hospital del Polígono su dotación de equipamiento y la gestión de sus servicios, junto con los de los Hospitales de Parapléjicos, Provincial y Virgen del Valle. Diario de Toledo ha elaborado un ESPECIAL analizando ambos documentos. Pasamos a resumir las principales conclusiones.
El Anteproyecto del CHUT parte de unas premisas que carecen de justificación suficiente:
1.- Se recorta sustancialmente el proyecto de Hospital Universitario de Toledo, tras la paralización de obra cuando estaba ejecutada en un 30 % y extinción de contrato, alegando supuestas necesidades asistenciales (pg.17) que no se argumentan, pero que supuestamente exigen replantear el proyecto. Se dejan sin concluir 99.820 m2, de ellos la tercera parte corresponde al edificio F de Hospitalización del que se prescinde de dos alas completas (el Hospital tendrá 678 camas frente a las actuales 619 del Virgen de la Salud, que desaparecen). Otros 4.174 m2 no se construirán y 16.742 m2 correspondientes al edificio A, cuyo destino era administrativo, quedará concluido pero sin un fin definido todavía y sin concretar siquiera quién lo explotará o utilizará. En definitiva un recorte de UNA TERCERA PARTE del proyecto original que no queda suficientemente justificado.
2.- El Hospital Universitario, una vez redimensionado, se concluirá acudiendo a una fórmula de colaboración público-privada tanto en la obra y equipamiento del Hospital, argumentando la necesidad de financiación privada adicional a la ya disponible y evitar un mayor déficit público, como en los servicios "no clínicos" que se entregan al mismo gestor, unos para ser prestados previo pago por parte de la Administración y otros para su explotación comercial por el gestor sin que la Administración participe de sus ingresos. En ningún momento se justifica la conveniencia de entregar a un mismo adjudicatario la obra y el equipamiento junto con la prestación de servicios.
3.- Para "compensar" el recorte del proyecto inicial del Hospital Universitario se incorporan "sinergias", creando un Complejo Hospitalario Universitario de Toledo (CHUT) agrupando junto a él a los hospitales existentes, con la excepción del Virgen de la Salud, es decir Parapléjicos, Provincial y Virgen del Valle. Se consolida así un modelo asistencial disperso que antepone criterios de pretendida eficiencia a las necesidades de los usuarios y que en la práctica puede suponer que lo que se "ahorre" la Administración sanitaria lo paguen los usuarios en forma de costes de desplazamiento, lo cual es especialmente grave en el caso de la población envejecida que, según las previsiones del propio Anteproyecto, se duplicará durante el periodo concesional.
4.- Una vez creado el nuevo ente que integra un edificio de obra nueva y varios ya construidos se toman dos decisiones, nuevamente sin justificación: que la mayoría de los servicios "no clínicos" de todos ellos (limpieza, lavandería, seguridad, gestión de historias clínicas, alimentación...) se entreguen a un gestor privado, sin valorar sus implicaciones, y que éste sea el mismo para todos, es decir el que se encargue de la obra y el equipamiento del Hospital Universitario y de la totalidad de sus servicios, será el gestor de buena parte de los de Parapléjicos, Provincial y Virgen del Valle.
El modelo, claramente preconcebido, anticipa la entrega futura también de los servicios asistenciales, o "clínicos", a un gestor privado, como de hecho se reconoce sin rubor en el propio Anteproyecto cuando en su página 6 textualmente se señala que "las obligaciones del concesionario en relación con la explotación de la obra pública del CHUT se mantendrán inalteradas aun cuando parte de los servicios asistenciales no sean prestados directamente por el SESCAM cualquiera que fuera la causa".
En el Estudio económico-financiero se recoge que la inversión ya realizada en el Hospital Universitario de Toledo se cuantifica en 122.897.711 euros de los que el concesionario responderá nominalmente de los costes financieros (en realidad serán sostenidos con fondos públicos, como veremos).
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