Grecia baraja ya la supresión del salario
y el fomento de la emigración juvenil
Puestos de trabajo sin salario mínimo durante un año para los jóvenes de hasta 29 años o empleo como becario de seis meses con paga por debajo del salario mínimo para los graduados universitarios son algunas de las propuestas incluidas en el informe que acaba de publicar el KEPE, un centro de estudios vinculado al gobierno heleno.
Además, sugiere la sustitución del subsidio de desempleo con un "subsidio de empleo" para animar a gente a reabrir empresas que han suspendido su operación y trabajar en ellas, la consecución de acuerdos interestatales con países fuera de la Unión Europea para encauzar gran número de desempleados hacia ellos y el establecimiento de la subvención de puestos de trabajo en empresas de intereses griegos que operan en el extranjero.
Estas son algunas de las recomendaciones incluidas en el informe mensual sobre la economía griega que acaba de publicar el KEPE, es decir el Centro de Planificación y Estudios Económicos, un instituto creado y subvencionado por el Ministerio de Desarrollo y Competitividad griego. De hecho, el mismo informe con estas propuestas está prologado por el líder en el Parlamento de Amanecer Dorado, Nikolaos Mitarakis.
Reformas fundamentales
En el informe se hace referencia a reformas y medidas que el Centro considera partes fundamentales dentro de un plan genérico cuyo objetivo es recalentar la economía del país y luchar contra el desempleo que actualmente cuenta con índices récord de 28% de la población en Grecia y 56% entre los jóvenes.
Claro está que dichas propuestas fueron recibidas por la prensa griega y el público con prudencia y gran escepticismo. Y como es natural, la polémica se enfocó en la recomendación de abolir el salario mínimo para los jóvenes de hasta 29 años, algo que condujo el interés del público hacia el KEPE, un instituto que -aunque lleva más de medio siglo en la investigación de los parámetros económicos- jamás había llamado la atención de gente externa a los círculos científicos.
Contratación de jóvenes
El capítulo de las acciones sobre el desempleo viene firmado por el investigador del KEPE, Ioannis Jolezas, quien en primer lugar enfoca en animar la contratación de gente joven. Con este objetivo, Jolezas analiza sus propuestas que sugieren la reestructuración de la estrategia nacional frente al paro, casi por completo.
El primer paso según Jolezas sería abolir el salario mínimo para los jóvenes desempleados de 15-24 años -en este caso la definición ampliada de "jóvenes" incluye a gente hasta 29 años-, con el fin de motivar a las empresas a contratar gente del rango de edad en cuestión. Hay que recordar que el vigente salario mínimo bruto en Grecia está actualmente en los 684 euros.
Además, el estudio del KEPE propone trabajo como becario para los graduados universitarios que están en el paro, con paga por debajo del salario mínimo, por un período de seis meses, mientras que señala firmemente la necesidad de promover incentivos de eficiencia con el objetivo de evitar infracciones de la legislación laboral.
Por otro lado, se proponen reformas de los programas de las Oficinas de Empleo (OAED en Grecia) y su reorientación hacia empresas griegas que operan fuera del país.
Daba la debilidad de las empresas domésticas para absorber a gente desempleada, el KEPE sostiene que sería aconsejable orientar los programas de subvención de los costes salariales a empresas que operen fuera del país y si es posible, que operen fuera de los límites de la Unión Europea.
Acuerdos interestatales
En el mismo espíritu, subraya la necesidad de conseguir acuerdos interestatales con países como los Estados Unidos, Canadá, Australia y Noruega, acuerdos relativos a programas de absorber a los desempleados sobre la base de una política de migración planificada, en vez de la migración irregular que se observa actualmente.
Dichos acuerdos podrían prever menores requisitos para la expedición de permisos de residencia y de trabajo de los ciudadanos griegos en el extranjero.
Eso sí, el estudio del KEPE señala la necesidad de mantener vínculos con las personas que salen del país, con el fin de conseguir su vuelta cuando las condiciones económicas lo permitan.
Junto al plan de una migración planificada, el KEPE propone facilitar la movilidad geográfica incluso dentro del país, a través de incentivos como sería una rebaja de impuestos o subsidios de alquiler en casos de famílias numerosas.
Reapertura de empresas
Más allá de las propuestas en tonro a la población joven, los analistas del KEPE proponen en su estudio la reapertura de empresas cerradas y su reoperación por grupos de desempleados, quienes en este caso recibirán una prestación a tanto alzado.
Por último, en el informe se hace referencia a la asignación de tierras públicas, por un precio simbólico, a empresas o particulares que deseen trabajar en el sector agrario y concesiones de tierras con créditos tributarios a inversores extranjeros que crean puestos de trabajo.
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