La milagrosa garantía del crédito del palacete de Urdangarin
La Caixa justifica ante el juez el préstamo de 5 millones de 2004
Presenta documentos del IRPF y del Patrimonio trucados
Pero hay más: La Caixa trucó la documentación presentada ante el Juzgado de Instrucción 3 de Palma. En los papeles justificativos del crédito remitidos al magistrado instructor, José Castro, aportan las declaraciones sobre la Renta y el Patrimonio presentadas por el duque de Palma el 14 de junio de 2005 pero le añaden un sello de registro y entrada en La Caixa de 27 de junio de 2004. Urdangarin y la Infanta percibieron el dinero pese a que él ganaba 8.400 euros al año.
El juez José Castro y el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach solicitaron a La Caixa el expediente de garantías del préstamo concedido a Iñaki Urdangarin y a la Infanta Cristina para comprar elpalacete de Pedralbes. Tras advertir que el matrimonio no estaba en condiciones de responder en el momento de la concesión a un crédito de cinco millones de euros, los investigadores requirieron a la entidad financiera el expediente completo.
Lo primero que llamó la atención al juez y al fiscal fueron las condiciones del préstamo: un periodo de carencia de cuatro años comprendido entre el 15 de octubre de 2004 y el 30 de septiembre de 2008 y un diferencial del 0,5%. Pero la gran sorpresa aguardaba todavía oculta.
Las garantías
En la carta remitida por La Caixa al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma explica que el referido crédito fue otorgado utilizando como garantías, además de la propia ficha de cliente del duque de Palma en el banco, sus declaraciones de renta y de patrimonio. El problema surge cuando, a continuación, La Caixa precisa que ha tenido en cuenta como garantías las declaraciones de Urdangarin correspondientes al ejercicio 2004. Es decir, las que fueron presentadas un año después (junio de 2005) de que fuese otorgado el crédito.
De esta forma, nos encontramos con que el préstamo fue concedido en octubre de 2004 y las declaraciones de renta y patrimonio del yerno del Rey no fueron presentadas hasta el mes de junio de 2005. Un somero repaso a su contenido engorda el escándalo, al comprobar que Urdangarin declaraba en esas fechas unos rendimientos de apenas 36.000 euros.
Los anexos
Pero la gran sorpresa estaba en el contenido de la carpeta aportada al juez como anexos. En ella, efectivamente figuran las citadas declaraciones, que en el momento de la concesión del préstamo no sólo no existían, sino que no podían existir, porque ni tan siquiera los pliegos de la campaña de IRPF de 2005 (ejercicio fiscal 2004) estaban confeccionados por la Agencia Tributaria.
El verdadero problema surge cuando, junto a la firma del duque de Palma y la fecha de presentación del documento ante el Fisco, el 14 de junio de 2005, La Caixa ha estampado un sello con el que deja constancia, como suele ser habitual, de recibir el documento.
Lo normal suele ser que dicho sello tenga una fecha próxima en el tiempo a la presentación de la declaración, normalmente unos días más tarde. En este caso, sin embargo, el tampón lleva por fecha la de 27 de junio de 2004. Por lo que nos encontramos, de nuevo, ante un imposible metafísico.
Es decir, que no sólo La Caixa habría otorgado el dinero en bases a unos ingresos futuros y desconocidos, sino que habría llegado a recibir de manos de Urdangarin sus declaraciones un año antesde ser confeccionadas y presentadas.
Lo lógico hubiera sido que el crédito se otorgase basándose en las declaraciones correspondientes a 2003, que estas sí que se presentan entre mayo y junio de 2004.
No obstante, si hubieran recurrido a ellas surgiría un nuevo inconveniente. Y es que si Urdangarin declaraba pocos ingresos al año siguiente, en 2003 la cifra era de 8.400, levemente por encima del Salario Mínimo Interprofesional, que difícilmente podría justificar el préstamo millonario.
'Un lamentable error humano'
EL MUNDO se ha puesto en contacto con La Caixa para esclarecer el enigma. Tras analizar la documentación, fuentes del banco han explicado que se ha tratado de «un lamentable error humano», pero no han querido entrar en más detalles.
Mientras tanto, el juez Castro y el fiscal Horrach investigan ya las causas de esta posible falsedad documental. Si se trata de un simple error, como asegura el banco, o, por el contrario, si el expediente ha sido manipulado para aparentar unas garantías que nunca existieron.
En este sentido, una de las posibilidades que baraja la investigación radica en que el expediente de garantías haya sido confeccionado por el banco a posteriori para intentar justificar así ante el juez unas garantías que en el momento de la concesión del crédito jamás fueron tenidas en cuenta.