Héctor Esteban - Valencia - 4/12/2012
-
Soler ingresa 2.500 euro...s al mes desde julio,
cuando Puig obligó a despedir gente para colocar a su peón en el
Parlamento.
A Miguel Soler le tocó la Lotería el pasado 27 de junio. Ese
día, el presidente de Les Corts, Juan Cotino, firmó su incorporación a la
plantilla de eventuales del Parlamento valenciano al servicio del PSPV. En
concreto, Soler ocupa desde entonces el puesto de secretario del vicepresidente
segundo de la Mesa de la Cámara valenciana, Ángel Luna.
La llegada del
nuevo personal de confianza a Les Corts se produjo después de la victoria de
Ximo Puig en el congreso de Alicante tras derrotar al anterior secretario
general del partido, Jorge Alarte. Aquel triunfo se basó en una serie de
promesas que Puig se ha visto obligado a cumplir de cualquier manera pese a que
la caja fuerte de Blanquerías está vacía. Las apreturas económicas de los
socialistas valencianas son el principal quebradero de cabeza de la actual
dirección.
A pesar de haberse cumplido ya cinco meses desde su
nombramiento, Soler, uno de los históricos en el actual PSPV, no ha ido ni un
solo día a trabajar a su puesto en Les Corts Valencianes pese a que cada mes
cobra una nómina que ronda los 2.500 euros brutos.
El asesor
fantasma
En los cinco meses que lleva ocupando el puesto de confianza al
servicio del grupo socialista, el asesor fantasma, como ya se le conoce en la
Cámara, ha ingresado alrededor de 12.000 euros de una institución que no pisa
casi que no de visita pese a que Les Corts y la sede socialista de Blanquerías
está sólo a unos metros de distancia.
De hecho, el personal de Les Corts
ni siquiera le pone cara al secretario de Ángel Luna, que en teoría debería
cuadrar la agenda del vicepresidente segundo de la Mesa. La entrada de Soler
provocó el despido de Concha Carrillo, una de las asesoras más veteranas de la
casa y que llevaba varias legislaturas en Les Corts al servicio del grupo
socialista. La salida de Carrillo provocó un shock entre el personal de la
casa.
Tras el congreso de Alicante, Miguel Soler pasó a ocupar una de las
vicesecretarias de la nueva dirección de Ximo Puig. Un órgano multitudinarion
para contentar a todas las partes que integraron el pacto antiAlarte y que
colocaron a Soler como vicesecretario de Educación, Formación, Ocupación e
Integración Social. Si nombre siempre ha sonado como futurible conseller de
Educación si los socialistas recuperaran el Gobierno de la Generalitat.
El
problema con el que se encontró Puig a su llegada a la sede del PSPV en la calle
Blanquerías es que no había dinero para pagar tantos favores. Por eso, la nueva
dirección inició armó un puzzle para sufragar con dinero público los cargos
propios del partido. Gente que cobra de la administración valenciana pero que
trabaja para el PSPV.
La primera idea fue sacrificar a dos de los
asesores de Les Corts para colocar allí sin necesidad de que fueran a trabajar a
Francesc Romeu y Miguel Soler con un sueldo de 2.500 euros al mes. Un puesto de
grupo B con nivel 24 y complemento CV-17.
En la Diputación, también
El
trabajo de ambos estaría en el partido pero quien pagaría sería Les Corts
Valencianes. En la Diputación de Valencia también se despidió a varios empleados
de confianza con el objetivo de colocar a afines y a los nuevos responsables de
comunicación de Blanquerías. Los más cercano a Alarte fueron despedidos por
orden de José Manuel Orengo, el nuevo portavoz del grupo.
La decisión de Puig
sentó muy mal en el seno de un amplio sector del PSPV que lamentó que hubiera
que pagar con sueldos públicos la labor del cogollo de la dirección de
Blanquerías. En privado, más de uno definía la situación como «escandalosa» y
poco ejemplar para la sociedad. El actual líder de los socialistas valencianos
es el primero que exige al Consell de Fabra que haga limpieza en la nómina de
asesores.
El primero en reaccionar ante las críticas fue el portavoz de
la dirección y vicesecretario, Francesc Romeu, que un mes después de ser
nombrado como personal de confianza en la Mesa de Les Corts presentó su
dimisión. Romeu tampoco iba a trabajar a la Cámara valenciana pese a cobrar de
ella 2.500 euros al mes como secretario de Carmen Martínez-
El peso de la
opinión familiar fue fundamental en la decisión de Romeu. Sus más cercanos le
hicieron ver que en política no es higiénico cobrar un sueldo público sin
desempeñar el trabajo. El puesto del de Silla lo ocupó personal del grupo
parlamentario. En ningún caso se recuperó a Isabel Mondéjar, que fue la que
inició la legislatura.
Miguel Soler, pese al ejemplo de Romeu, se mantuvo
en el puesto y ahí sigue pese a que su despacho, el que históricamente ha
ocupado Concha Carrillo, está huérfano de secretario. Al que se suele ver por
allí es al chófer de Ángel Luna. El asesor del PSPV es el gran desconocido de
Les Corts.