DIMITE EL CONSEJERO DELEGADO DE UBS, POR EL AGUJERO FINANCIERO
2.800 MILLONES DE DOLARES
ABC / MADRID
Día 25/09/2011
El consejero delegado de UBS, Oswald Grüber, presentó ayer su dimisión asumiendo la responsabilidad del fraude que costó a la mayor entidad financiera de Suiza más de 2.300 millones de dólares. El jefe del banco para Europa, Sergio Ermotti, le sustituirá temporalmente. UBS había depositado en Grüber la tarea de suavizar el impacto de la crisis hipotecaria de EE.UU y hasta ahora los resultados habían sido positivos, ya que la entidad volvía a tener beneficios. El presidente del banco, Kaspar Villiger, dijo en un comunicado que el equipo directivo «lamenta profundamente su dimisión» pero que Grüber «se sentía responsable por el incidente de las operaciones financieras no autorizadas». El fraude lo realizó desde Londres Kweku Adoboli, un corredor de bolsa del propio banco que durante tres meses escondió los riesgos que asumía generando datos ficticios para ocultar sus actividades. Adoboli, que se encuentra en manos de la justicia británica, pidió perdón en su primera comparecencia ante el juez.
La prensa suiza especula con la posibilidad de que Grüber fuera a ser destituido en la reunión de la junta directiva del banco en Singapur, prevista para el próximo domingo con motivo del Gran Premio de Fórmula 1 —UBS es un importante patrocinador en la competición—. Grüber hubiese intentado conseguir un voto de confianza, algo difícil ya que los accionistas del banco y políticos suizos exigían responsabilidades por lo sucedido. Sin embargo, el presidente de UBS desmintió ayer ante la prensa que la junta directiva quisiese la renuncia inmediata de Grüber. «Hubiésemos preferido que permaneciese en su puesto hasta la próxima junta de accionistas, prevista para la próxima primavera», dijo Villiger, quien recordó que las pérdidas no afectarán a sus clientes.
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