¿Sabías que para el mundo que viene, Madrid y Barcelona son trampas mortales? Así como también lo serán todas las grandes ciudades del mundo. En el Sistema de Terror, fascista-comunista que será
impuesto en toda la Tierra, se podrá sobrevivir mejor fuera de las urbes.
Aquí no vamos a hacer debates ahora sobre los aciertos de la profetisa estadounidense Ellen White, o sobre la doctrina cristiana de la Iglesia de los Adventistas del Séptimo
Día.
Lo cierto, es que la obra literaria espiritual de la Sra. Ellen White, (Maine 1827- California 1915), resulta muy interesante a tener en cuenta, sobre todo para los seres humanos que van a vivir en los últimos tiempos finales. Leer Mas—>
Ellen White advirtió de que las ciudades, por su mayor control y condensación, serían como ratoneras en la nueva sociedad diabólica que están construyendo el Vaticano y las Sociedades Secretas.
En su obra “Mensajes Selectos”, Tomo II, escribe:
“Una y otra vez el Señor ha instruído a los miembros de su pueblo, a que saquen sus
familias de las ciudades y las lleven al campo, donde puedan cultivar sus propias provisiones, porque en el futuro, el
problema de
comprar y vender será muy serio”.
“Ahora deberíamos prestar atención a lo que se nos ha dado vez tras vez: Salid de las ciudades e id a los distritos rurales, donde las casas no están apiñadas unas al lado de otras, y donde estaréis libres de la interferencia de los enemigos”. (Carta 5, año 1904).
“Los instrumentos satánicos están en cada ciudad, ocupados en organizar en partidos a aquellos que se oponen a la ley de Dios”. (testimonios, tomo 8, pag 42. 1904).
“En el mundo se formarán monopolios gigantescos. Los hombres se vincularán en uniones (organizaciones, sindicatos, etc..) que los envolverán en el redil del enemigo”. (Carta 26, 1903).
“A causa de estas uniones y confederaciones, muy pronto será muy difícil para nuestras instituciones llevar a cabo su obra en las ciudades. Mi advertencia es: Salid de las ciudades”.
“No edifiquéis sanatorios en las ciudades. Educad a los integrantes de nuestro pueblo para que salgan de las ciudades, y vayan al campo, donde pueden obtener porciones pequeñas de tierra y construir un hogar para ellos y sus hijos”.
¡¡Bienvenido a su Ciudad. No se preocupe de nada. Nosotros velamos por su seguridad. Lo tenemos todo controlado!!.
“Nuestros restaurantes deben estar en las ciudades, porque de otro modo los obreros que trabajan en ellos no podrían alcanzar a la gente y enseñarles los principios que rigen la vida sana. Y por ahora tenemos que utilizar salones de reuniones en las ciudades”.
“Pero dentro de no mucho tiempo, habrá tal contienda y confusión en las ciudades, que aquellos que deseen salir de ellas no podrán hacerlo. Debemos estar preparados para estos acontecimientos”. (Boletín de la Asociación General, 6 de abril de 1903)
“La Palabra de Dios se está cumpliendo. Debemos utilizar ahora todas las facultades que se nos han confiado para dar el último mensaje de amonestación al mundo. En esta hora debemos mantener nuestra individualidad. No hemos de unirnos con sociedades secretas ni con uniones laborales. Debemos permanecer libres en Dios”. (Testimonios, tomo 7, pág 84. 1902).
Desde luego, no cabe duda de que en tiempos de guerras y crisis, las ciudades siempre han sido presa fácil para toda clase de peligros, disturbios y penurias, mientras que las aldeas están más alejadas y tranquilas. Más todavía en tiempos de la futura Dictadura criminal del Falso Mesías, sobre todo para aquellos, cristianos o no, que rechazen la inserción del michochip RFID sobre sus cuerpos
Expertos financieros como Marc Faber, creen que en los tiempos en que vivimos, es más seguro vivir fuera de las ciudades.