El Banco de España manda revisar todas las cláusulas suelo de las hipotecas
Los
bancos tienen un mes para evaluar si los contratos, unos 15.000 en Asturias, se
adecuan a los criterios de transparencia que fija el
Supremo
Los bancos y
cajas de ahorros tienen hasta el 31 de julio para revisar todas las cláusulas de
suelo de las hipotecas y evaluar si cumplen o no los requisitos de transparencia
fijados por el Tribunal Supremo en una sentencia reciente. El Banco de España ha
transmitido esa orden al sector financiero para presionar a las entidades a
aplicar de forma generalizada la resolución del Supremo y anular las cláusulas
cuando la información a los clientes ha resultado insuficiente. En Asturias se
estima que hay más de 15.000 familias que tienen hipotecas «con suelo» y que por
ello no se han beneficiado del descenso de los tipos de interés.
Las
instrucciones del regulador financiero a la banca se producen siguiendo
indicaciones del Ministerio de Economía y ante las reticencias de buena parte
del sector a extender a sus hipotecas una sentencia del Supremo que, consideran
estas entidades, debe afectar únicamente a la enseñas condenadas: BBVA,
Novagalicia Banco y Cajamar. El Banco de España hace ahora los siguientes
emplazamientos a toda la banca: pide a las entidades que revisen por sí mismas
sus contratos hipotecarios para determinar si cumplen o no los requerimientos
del Supremo, y les reclama también una estimación del impacto que tendría sobre
sus resultados «la eliminación de las citadas cláusulas en los casos en que se
estime procedente o necesario a la vista del contenido de la referida
sentencia».
Esto es, el
supervisor financiero pone sobre la mesa la supresión de las cláusulas de suelo,
aunque sólo en el caso de que se verifiquen deficiencias como las apreciadas por
el Tribunal Supremo. Los motivos que identificó la alta magistratura en su
sentencia son los siguientes:
l Falta de información suficientemente clara de que la cláusula de suelo es «un elemento definitorio del objeto principal del contrato». En otras palabras, la forma en que aparece presentada la cláusula da a entender que es algo poco relevante, de forma que el consumidor no tiene una idea completa sobre sus consecuencias económicas.l El banco no aporta simulaciones sobre «el comportamiento razonablemente previsible del tipo de interés en el momento de contratar».
l No hay información previa «clara y comprensible» sobre el coste comparado con otras modalidades de préstamo de la propia entidad.
l Las cláusulas de suelo se ubican dentro del contrato junto a una gran cantidad de otros datos «entre los que quedan enmascaradas y que diluye la atención del consumidor».
Según datos del
Banco de España, la cláusula media que hacia 2009 venían aplicando bancos y
cajas a una parte de los préstamos de interés variable era del 3,55%. Supone
que, por mucho que baje el euribor (referencia principal para el precio de las
hipotecas), el afectado va a pagar como mínimo ese interés. La banca utilizó con
intensidad estas cláusulas para blindar sus márgenes comerciales ante el
descenso de los tipos de interés.
El impacto de
las cláusulas de suelo en el caso de la hipoteca media que se contrataba en
Asturias antes de la crisis supera los 1.400 euros al año. Para un préstamo de
115.000 euros, con un plazo de amortización de 25 años y un interés variable
equivalente al euribor más un 1 punto, la diferencia entre tener o no cláusula
ronda los 120 euros mensuales (ver gráfico superior).
Para la banca,
la eliminación de las cláusulas tendría un fuerte impacto en los resultados. El
BBVA ha estimado un menoscabo de 420 millones y algunas entidades de mediano
tamaño hablan de unos 100 millones anuales.
El cerco sobre
las cláusulas de suelo se está estrechando también en los tribunales. A la
citada sentencia se están sumando otras en primera instancia que están yendo más
allá y condenando a los bancos demandados a la devolución del dinero cobrado de
más. La resolución del Supremo no incluía en cambio esa nulidad retroactiva.
Algunos bancos están planteándose renegociar las hipotecas con suelo cliente por
cliente. Esta opción, no obstante, podría llevar a un aumento del tipo de
interés contratado en lugar de a la eliminación de las cláusulas, indicaron
fuentes del sector.