El juez Ruz descubre que Correa ganó 10,2 millones gracias a un amaño del arquitecto de Boadilla
El último informe de la UDEF analiza las operaciones de la empresa Narcisos 22, controlada por un testaferro de Correa. Esta empresa se hizo con suelo en los nuevos barrios de Boadilla desarrollados por el arquitecto contratado por el Ayuntamiento.
Y luego Narcisos vendió parte de ese suelo a una empresa controlada por ese arquitecto, lo que incumple la ley. El juez Ruz ya investiga a ese arquitecto, Leopoldo Arnaiz, que está imputado en otros tres juzgados de Madrid. Dos informaciones de 20minutos han ayudado a la UDEF en sus investigaciones
El juez Pablo Ruz, que investiga la trama Gürtel, ha conseguido desenmascarar lo que Francisco Correa, el cabecilla de la red, definió en una conversación controlada por la Policía como "el tinglado de Boadilla". En un informe fechado el 29 de febrero de 2014, al que ha tenido acceso 20minutos, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) explica al magistrado las operaciones de venta de suelo que ha realizado una de las empresas de Correa en Boadilla del Monte (el municipio madrileño donde más 'negocios' hizo la trama), lo que le ha reportado un beneficio de 10,2 millones de euros, dinero que aún no está bajo control de la Audiencia Nacional.
La investigación ha sido laboriosa, y partió de tres informaciones periodísticas, tal y como reconoce el propio informe y agentes de la UDEF consultados: dos de ellas publicadas por este diario, en junio de 2010 y abril de 2013, y una tercera por
El Confidencial en octubre de 2011. El informe policial, de 338 páginas, pone el punto de mira en una empresa con nombre de flor, Narcisos 22, que ahora ha cambiado de denominación y se llama Pelendones.
Su administrador único en Jesús Calvo Soria, también imputado por ser uno de los testaferros de Correa. Narcisos, es decir, Paco Correa, vendió parte de esos terrenos al arquitecto contratado por el Ayuntamiento boadillense para desarrollar el plan urbanístico del municipio, lo que está prohibido por la ley de incompatibilidades. Arnaiz está imputado en tres juzgados de Madrid por estafa, fraude, blanqueo y negociación prohibida a funcionarios El arquitecto se llama Leopoldo Arnaiz Eguren, urbanista y funcionario de la Comunidad de Madrid en excedencia.
El informe de la UDEF pone seis ejemplos de cómo Narcisos vendió suelo a cooperativas y empresas en Boadilla. Una de esas sociedades se llama Invercantil S.L., administrada por Carlos Serrano Altimiras. 20minutos ha contrastado que Serrano Altimiras está imputado en otro juzgado de Madrid, el número 8, acusado de estafa e incumplimiento de contrato junto al arquitecto Leopoldo Arnaiz. Serrano es el testaferro de Arnaiz en la empresa investigada en el juzgado número 8. Arnaiz también está imputado en otros dos juzgados, en el 35 de Madrid (por fraude fiscal y blanqueo de capitales) y en el número 2 de Alcorcón (por un delito de negociación prohibida a funcionarios).
El nombre de Arnaiz aparece tres veces en el informe de la UDEF. Los agentes destacan la estrecha relación del arquitecto con Correa. Fuentes jurídicas del caso señalan que con esta nueva información Ruz tendrá que llamar a declarar a Arnaiz en breve.
"El arquitecto que desarrolló urbanísticamente Boadilla y favoreció a una empresa de la Gürtel se ha hecho luego con suelo en ese municipio a través de una empresa opaca. Hay que actuar", señalan abogados de la acusación del caso. La Policía halló en el registro de una de las sedes de Gürtel la agenda personal de Pablo Crespo, número dos de la trama y también imputado. En esa agenda Pablo Crespo hablaba de la empresa Narcisos y de que "urge su control". Una serie de correos electrónicos en poder de la UDEF revelan que Correa quería hacerse con el "control total" de Narcisos 22.
En un principio había pensado que el nuevo testaferro de esta empresa fuera Jacobo Gordon Levenfeld (también imputado y exsocio de Alejandro Agag, el yerno de Aznar), pero finalmente optó por Ramón Blanco Balín (exvicepresidente de Repsol y también imputado). Al final, no se produjo ningún cambio en la titularidad de Narcisos, y Jesús Calvo Soria siguió como administrador. Quitarle un 2,% a cada propietario
Como ya adelantó este diario, el mecanismo ideado para el "tinglado de Boadilla" era sencillo. En 2006, cuando Boadilla estaba gobernada por Arturo Panero alias el albondiguilla (el exalcalde imputado en la Gürtel), Leopoldo Arnaiz Eguren elaboró el desarrollo urbanístico de los nuevos barrios que se iban a levantar en Boadilla del Monte: Valenoso,
El Pastel, Las Cárcavas, El Encinar y El Olivar. Entre los cinco suman 3,4 millones de metros cuadrados y en ellos se edificarán 7.000 viviendas. Arnaiz participó en el diseño de cuatro: Las Cárcavas, Valenoso,
El Pastel y El Encinar. Ahora, en 2014, los barrios ya están urbanizados a la espera de que se construyan la gran mayoría de los pisos. Las comisiones gestoras de los nuevos barrios (que aglutinan a los propietarios de suelo) obligaban por contrato a estos propietarios que Narcisos 22 gestionara la gerencia urbanística (los trámites administrativos para que se construyan) de sus barrios. A cambio, cada propietario pagaba un porcentaje de su suelo a Narcisos 22, en torno al 2,5%. Correa se hacía así con parcelas donde nunca las tuvo.
En junio de 2010, el Registro de la Propiedad de Boadilla acreditó que Narcisos 22 llegó a hacerse con 29.300 metros cuadrados de suelo en cuatro de los cinco desarrollos (Las Cárcavas, Valenoso, El Encinar y El Pastel), de los que 12.400 tienen uso comercial. Ahora la UDEF ha descubierto como Narcisos 22 ha ido vendiendo paulatinamente ese suelo para hacerse con importantes beneficios.
La empresa de Correa se hizo con suelo cobrando a los propietarios de los terrenos un 2,5% en concepto de asesoramiento Los agentes enumeran las ventas en su informe. En Las Cárcavas, vendió una parcela de 4.100 metros cuadrados a la cooperativa Villa Naranjo. Obtuvo por esos terrenos en enero de 2010 (un año después de que el juez Ruz ordenada las primeras detenciones del caso) 1,53 millones de euros.
La segunda venta la hizo Narcisos 22 en El Pastel a principios de 2010. Una parcela de 6.700 metros cuadrados que la empresa de Correa vendió a otra cooperativa, San Babilés, por 2,75 millones de euros. La tercera venta se produjo en El Valenoso. La empresa Murgil Invest pagó 162.000 euros por una parcela de 600 metros cuadrados.
Realmente no fue una venta, sino que Narcisos saldó una deuda que tenía con esta firma por asesoramiento jurídico dándole el terreno. La cuarta venta fue una parcela de 5.100 metros cuadrados en Valenoso. Narcisos la vende por 5,2 millones de euros a Aquiles e Hijos, de Aquiles Aparicio González, un exalcalde de Boadilla que fue expulsado del PP en 1990 por irregularidades urbanísticas. La quinta venta es solo por 708.000 euros aunque la parcela es de 10.500 metros cuadrados en Valenoso. ¿Por qué? Narcisos (es decir, Correa) solo tiene el 18% del terreno.
El comprador de ese 18% es, según el informe de la UDEF, la empresa Invercantil S.L., administrada por Carlos Serrano Altimiras. Serrano es testaferro de Arnaiz. Ambos están imputados en el juzgado de Madrid número 8 acusados de estafa e incumplimiento de contrato. Invercantil, una vez con los terrenos, los anexionó al 72% de la parcela restante que tenían otros dos empresas: Beltraex Nexo S.L. y Centros Comerciales Raíces 3.000 S.L. Estas dos empresas son también de Leopoldo Arnaiz, según información que obra en poder de este diario. Beltraex está siendo investigada en el juzgado número 35 de Madrid.
El arquitecto de Boadilla ha sumado así 10.252 metros cuadrados en un barrio que él mismo desarrolló urbanísticamente desde el Ayuntamiento, incumpliendo la ley. El rastro del dinero Ruz sigue ahora el rastro del dinero obtenido por Narcisos 22 en estas ventas de suelo. Narcisos está controlada por otra empresa, Lujeca, cuyo administrador también es Jesús Calvo Soria. Según la UDEF, "Lujeca actúa como un mero instrumento de la organización, siendo utilizada para dar cobertura legal a la recepción de dinero procedente del exterior, enmascarándolo como una inversión en un proyecto inmobiliario".
Lujeca recibe a su vez fondos de otra empresa radicada en Londres, Rustfield, que Ruz ya sabe que también pertenece a Correa. Lujeca, por ejemplo, ha participado en proyectos inmobiliarios en Granada y Majadahonda (Madrid). Proyectos ya investigados por la Audiencia Nacional. "Lujeca se sitúa al mismo nivel que el resto de sociedades patrimoniales de Francisco Correa. En el mismo plano que Caroki y que Inversiones Kintamani, pues al igual que éstas, está participada íntegramente por Rustfield y situándose Jesús Calvo Soria como un testaferro", concluye la UDEF. Calvo Soria fue alto cargo en el Gobierno autonómico de Madrid en la etapa de Ruiz-Gallardón. Fue secretario técnico de la Consejería de Educación con Gustavo Villapalos y ex gerente de la Universidad Complutense también con Villapalos.
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