Los controladores vuelven a la carga
En plena negociación con AENA para renovar su convenio, exigen acabar con el sistema privado de control
Hace tres años los controladores paralizaron el país con una huelga salvaje a cuenta de su convenio laboral. Estos día su sindicato, USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos) negocia otra vez con AENA y Fomento la renovación de su convenio, uno de los más onerosos de Europa. Esta vez el objetivo de los controladores es detener el proceso de privatización de torres de control que se inició en 2010. Los controladores que trabajan en las 13 torres privatizadas en España cobran una media de 110.000 euros menos al año que los que lo hacen para AENA, con unos conocimientos iguales y competencias y responsabilidades idénticas. El sueldo oficial (sin horas extras) es de200.000 euros, mientras que los salarios en las torres liberalizadas están entre los 40.000 y 90.000 euros anuales.
Los controladores que trabajan en las 13 torres privatizadas en España cobran una media de 110.000 euros menos al año
Los controladores de AENA –poco más de 2.000–demostraron su poder en el puente de diciembre de 2010, cuando decidieron ausentarse de sus puestos de trabajo y obligaron a que se cerrara el espacio aéreo español. El Gobierno hubo de declarar el Estado de Emergencia y movilizar a las fuerzas aéreas para que se hicieran cargo de controlar la navegación tras dos días sin aviones en el aire. Los costes por controlar estaban absolutamente disparados, con una media de 350.000 euros de salario medio, en jornadas plagadas de horas extra por la falta de personal.
La clave del asunto está en la necesidad de acomodar los costes de la navegación aérea en España al resto del Espacio aéreo europeo, donde los costes son mucho más bajos. Fuentes de Fomento explican que “solo había dos maneras de reducir estos costes que estaban disparados. Reduciendo los sueldos de los controladores, que eran altísimos”, o ahorrando en la gestión, que pasó de costar 700 a 400 millones euros.
En medio de esta necesidad de reducir los costes de la navegación aérea en España nace la iniciativa de liberalizar la gestión de 13 torres de control, con el resultado de que los costes se reducen seriamente.“Uno de los primeros es el salario de los controladores”, explica una fuente de una de las empresas adjudicatarias. Ferronats (una alianza entre Ferrovial y la británica Nats) asumió buena parte de las torres que se liberalizaban.
Los controladores de estas empresas reciben una formación completa, homóloga a la de sus compañeros de la empresa pública AENA, además de un exigente proceso de selección. De hecho, FerroNat asegura que sus controladores, en lo que a la torre de control respecta, “han recibido una preparación bastante más larga que los de AENA. Nuestros controladores sólo se forman en torre. Toda su formación se orienta a este único puesto”. Tal y como explican las fuentes consultadas, los controladores de AENA se forman para tres puestos: control de torre, de expansión y de ruta.
Los automatismos y los sistemas de seguridad de las aeronaves se juntan al sistema AEFIS
“El control aéreo ha cambiado mucho y se ha sistematizado. No se justifican esos sueldos”, explica una fuente que conoce profundamente los pormenores del sistema.Los automatismos y los sistemas de seguridad de las aeronaves se juntan al sistema AEFIS (Aerodrome Flight Information Service), que puede llegar a automatizar prácticamente todas las funciones del control aéreo.
Todo esto sucede, además, cuando AENA está en vías de ser privatizada, con la que el Gobierno espera conseguir una buena caja en estos tiempos de penuria presupuestaria. En este contexto, para los controladores aéreos que dependen de la empresa pública, la existencia de torres controladas a menor coste, en las que no ha habido incidente alguno es un peligro a su poder monopolístico sobre el espacio aéreo español. De ahí su pelea y su exigencia a Fomento para evitar que se extienda por todo el territorio un modelo de explotación y seguridad que es rentable. Un motivo más que suficiente para volver a la carga.
