Chipre será un ejemplo a seguir: las quitas a los depósitos podrían
extenderse al resto de la Eurozona
- El nuevo enfoque de imponer pérdidas se aplicará en toda la Eurozona
- "Los bancos deben ser capaces de salvarse por sí mismos", según
Dijsselbloem
- Accionistas, bonistas y depositantes deberán contribuir a los
rescates
Jeroen Dijssebloem, presidente del Eurogrupo. Foto:
archivo
El programa de rescate aprobado para Chipre representa un nuevo patrón para
resolver los problemas bancarios de la Eurozona, donde aún quedan países que no
han hecho los deberes, según ha anunciado el presidente del Eurogrupo. De este
modo, Jeroen Dijsselbloem ha abierto la puerta a
quitas en todos los
depósitos de más de 100.000 euros si fuera necesario para reestructurar los
sistemas financieros en apuros.
La
portavoz de Dijsselbloem: "No dijo que Chipre sea un modelo, pero puede haber
casos similares".
De este modo, Jeroen Dijsselbloem ha lanzado un aviso para todos en la
Eurozona, asegurando que lo ocurrido en Chipre sienta un precedente en el grupo,
por lo que podrá haber quitas en todos los depósitos de más de 100.000 euros si
es necesario para reestructurar los sistemas financieros con problemas.
En una entrevista con
Reuters y
Financial Times, el presidente
del Eurogrupo ha dicho que otros países de la Eurozona necesitan trabajar rápido
para reestructurar sus sistemas bancarios.
En este sentido, Dijsselbloem
ha dicho que si este nuevo régimen de
bail-in (pérdidas en los depósitos y en los acreedores) se generaliza,
podría no ser necesario nunca que el MEDE, el fondo de rescate, recapitalice
directamente a la banca de la Eurozona.
"Lo que hicimos ayer por la noche es reducir los riesgos", aseguró el también
ministro de Finanzas holandés. "Si hay riesgos en un banco, nuestra primera
pregunta debería ser 'Ok, ¿qué vais a hacer en el banco con esto? ¿Qué vais a
hacer para recapitalizaros?'".
"Si el banco no puede hacerlo, entonces hablaremos con los accionistas y los
bonistas, les pediremos que contribuyan para recapitalizar el banco, y si es
necesario para los depositantes no garantizados (los mayores de 100.000 euros)",
añadió Dijsselbloem.
Un cambio de paradigma
Las palabras de Dijsselbloem y el rescate de Chipre suponen un cambio de
postura de la Eurozona de 180º a la hora de afrontar rescates tres años después.
Hasta ahora, los Gobiernos y los contribuyentes acarrearon los costes de los
problemas bancarios, algo que debe parar, según el presidente del Eurogrupo.
Dijsselbloem cree que
la calma en los mercados financieros significa que
ahora es el momento adecuado para cambiar los procedimientos de rescate,
aunque reconoció que hay preocupaciones con una posible vuelta de la
inestabilidad al mercado.
"Si queremos tener un sector financiero sólido y sano, la única forma es
decir: 'Mirad, aquí es donde tú tienes que asumir los riesgos, debes
gestionarlos, y si no puedes entonces no deberías haberlos tomado'", añadió.
"Las consecuencias podrían ser que sea el fin de la historia, y esta es la forma
en la que yo creo que deberíamos aproximarnos al asunto una vez que estamos
fuera de lo peor de la crisis".
Si realmente se impone Chipre como paradigma, ello podría supone también
poner la puntilla al plan pergeñado hace nueve meses, cuando la Eurozona estuvo
al borde del colapso por España e Italia. Entonces, los líderes de la Eurozona
acordaron que en el futuro el fondo de rescate, el MEDE, pudiera recapitalizar
directamente a la banca, rompiendo el círculo vicioso entre deuda soberana y
sector financiero que debilitaba a los países que tuvieran que rescatar a sus
bancos.
Cada uno deberá gestionar su banca
Preguntado específicamente por países con sectores financieros muy grandes
respecto al tamaño del país, como Luxemburgo o Malta, y por países que ya tienen
problemas bancarios, como Eslovenia, el presidente del Eurogrupo dijo que
tendrán que reducir el tamaño de su banca.
El nuevo enfoque "signfica que lo gestiones antes de tener problemas.
Refuerza tus bancos, arregla sus balances y date cuenta de que si un banco se
mete en problemas, la respuesta no va a ser que inmediatamente vendremos y
acabaremos con ellos. Vamos a hacerles retroceder. Es la primera respuesta que
necesitamos. Redúcelos. Ocúpate de ellos".
El propio Dijsselbloem reconoció en la entrevista que era
un cambio en la
estrategia de la Eurozona y que la decisión va a tener consecuencias en la forma
en la que los bancos serán recapitalizados y en las reacciones de los mercados
financieros.
Uno de los mayores pasos que dio la Eurozona durante los tres años de crisis
de deuda fue el lanzamiento de un fondo de rescate con una capacidad de 700.000
millones de euros. La expectativa era que el MEDE pudiera recapitalizar
directamente a la banca a partir de mediados de 2014, una vez que el BCE tuviera
ya capacidad para supervisar la banca europea.
La banca deberá asumir sus rescates
Sin embargo, el presidente del Eurogrupo ha dejado claro que el objetivo es
que nunca llegue a pasar esto. "Debemos esperar una situación en la que nunca
tengamos al necesidad de ni siquiera considerar la recapitalización
directa".
"Creo que el enfoque debe ser, encarguémonos primero de los bancos dentro de
los bancos antes de acudir al dinero público o a cualquier otro instrumento que
provenga del lado público.
Los bancos deben ser básicamente capaces de
salvarse por sí mismos, o al menos de reestructurarse y recapitalizarse tanto
como puedan".
Dijsselbloem aseguró también que negoció este nuevo enfoque con participantes
del mercado, y aseguró que espera que se ajusten al nuevo régimen con el tiempo.
"Ahora vamos por el camino del
bail in y estoy bastante confiado de
que el mercado verá esto como un enfoque razonable y directo en lugar de un
enfoque más general".
"Forzará a todas las instituciones financieros, así como a los inversores, a
pensar sobre los riesgos que están tomando porque ahora deberán darse cuenta de
que también podría herirles a ellos. Los riesgos podrían volverse contra
ellos".