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sábado, 12 de abril de 2014

ESPAÑA: DOCUMENTO: ENFERMOS ESPERAN EN LOS PASILLOS DE URGENCIAS MAS DE 2 DIAS


Enfermeros de La Paz denuncian esperas de hasta cuatro días en urgencias


Enfermeros de La Paz denuncian esperas de hasta cuatro días en urgencias
Puerta de entrada al servicio de urgencia del Hospital Universitario La Paz de Madrid

MADRID // ”Ha habido enfermos que han estado aquí en el servicio de urgencias cuatro días, e incluso más, esperando recibir una cama en planta para ser hospitalizados”. Esta es la denuncia pública que hace el personal de enfermería del Hospital La Paz de Madrid días después de que varios trabajadores del centro hospitalario presentasen un escrito al juzgado de guardia sobre la situación del servicio de urgencias.
Las fuentes del servicio con las que ha hablado La Marea, que prefieren mantener el anonimato, por miedo a represalias, aseguran que ha habido pacientes “sobre todo de cirugía vascular o con problemas respiratorios que han esperado esos cuatro días o incluso más a que se quedasen camas libres para su ingreso”.
La zona de Urgencias del hospital La Paz tiene dos salas (boxes) de diagnóstico y otra de sillones. La capacidad de las dos primeras es de 12 y 22 camas respectivamente, la tercera está compuesta por 30 sillones. Debido a la “situación de saturación” que denuncian los enfermeros, “se ha llegado a poner una doble fila de camillas lo que provoca que los pacientes estén muy apretados e incómodos”, además de aumentar la carga de trabajo de los profesionales.
Desde el hospital rechazan estas acusaciones y aseguran “no tener constancia” de ninguna denuncia en el juzgado de guardia. En una nota de prensa, a la que remiten ante preguntas concretas sobre la situación del servicio de urgencias, explican que su objetivo es “que el paciente que acude a este servicio no esté en él más de 48 horas”. Pese a ello reconocen que “hay momentos puntuales en los que la demanda de asistencia confluye de tal manera que hace imposible cumplir este objetivo a causa de una afluencia mayor de la habitual de pacientes urgentes”.

“Altas precoces”

De hecho, el pasado 3 de abril los enfermeros recibieron una notificación de la Junta de Personal en la que les explicaban los dos medidas que han adoptado a raíz del escrito sobre el servicio de Urgencias. La primera de ellas es la “captura de pacientes que llevan en el servicio de urgencias más de 48 horas” y la otra, la “posibilidad de dar altas precoces en las unidades de hospitalización para facilitar el ingreso de los pacientes”.
En su escrito, la Junta de Personal pide a los trabajadores que confirmen “si ha habido mejoras” tras la adopción de estas medidas. Desde la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente de Madrid (AME) se preguntan si el objetivo es “que un paciente que no está del todo recuperado tenga que volver a ingresar en urgencias por ahorrar dos días de hospitalización. “El problema es que en La Paz, como en todos los hospitales de Madrid, han cerrado camas, se han quitado recursos en los centros de Atención Primaria y la gente accede al sistema por Urgencias”.
personal
Entrar en Urgencias de La Paz es acudir a un espacio en el que, sin entrar en valorar las condiciones mínimas exigibles, los pacientes se encuentran muy cerca unos de otros. Los pasillos están libres, pero las tres salas se encuentran llenas de enfermos y el espacio para transitar es mínimo. Por este motivo, los enfermeros que denunciaron la situación piden una ampliación de las instalaciones.

Caldo, sándwich y una compota de fruta

En el escrito ante el juzgado de guardia de Madrid, el personal de enfermería del servicio de urgencias general del Hospital Universitario La Paz ratifica que “muchos pacientes pasan más de 48 horas en urgencias sentados en un sillón con pocos aseos para tantos pacientes y sin poder asearse apenas”.
Asimismo, aseguran que hay “escasez de almohadas y mantas”, “alteración del ciclo reposo-sueño”, “saturación del servicio, que hace necesario pedir dietas de alta ocupación que consisten en un caldo, un sándwich y una compota de fruta”, entre otras irregularidades.
Los enfermeros también denuncian problemas con el aislamiento. “No tenemos la distancia entre cama y cama, ni entre sillón y sillón, con el riesgo que eso supone”. Si las salas están completas, aseguran los enfermeros, los pacientes se quedan en salas de espera, o en la de sillones, mientras alguno de los enfermos que están siendo atendidos reciben el alta o ingresan. En ese tiempo, permanecen sin gotero y sin la atención necesaria, explican.

martes, 1 de abril de 2014

ESPAÑA: MUERE UNA PACIENTE EN UN HOSPITAL TRAS 4 DIAS EN EL PASILLO DE URGENCIAS, VIDEO


Una paciente muere en un hospital de Madrid tras cuatro días 'aparcada' en Urgencias

La familia denuncia que durante el episodio, en enero, "había pacientes y camas por cada rincón" de la unidad del Severo Ochoa de Leganés
Un documento del Ministerio de Sanidad recomienda que los enfermos no esperen "más de 12 horas" en caso de necesitar un ingreso
El centro responde que registró un aumento en el servicio por patologías "propias de la época"

Imagen del vídeo mostrado más abajo de los pasillos del hospital
Yolanda P. llevó a su madre a urgencias en el Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) por una arritmia el día después de Navidad del pasado diciembre. Estaba operada del corazón y todo iba bien, su cardiólogo le había recomendado que hiciera vida normal. Poco después, Yolanda supo que un constipado supone poca cosa para cualquier persona, pero puede ser letal en los operados del corazón.
Después de pasar una noche en un pasillo frío y transitado, los médicos dieron el alta a A.G. el 27 de diciembre. El día de Nochevieja realizó un segundo ingreso en el mismo hospital, donde permaneció en urgencias hasta el día 3 a las diez de la noche. Cinco horas después, ya subida a planta, la madre de Yolanda falleció.
La mujer y su familia eligieron acudir a su hospital público de referencia, que ya conocían por otros ingresos. Al llegar, la tumbaron en una camilla y, con el único arropo de una sábana, dejaron su cama aparcada en el pasillo anterior a la zona en la que comienzan las urgencias, como se aprecia en el siguiente vídeo, proporcionado por Yolanda P. a eldiario.es. Allí permaneció toda la noche. 
La voz del vídeo grabado con un móvil es la de Yolanda. La primera paciente que aparece, a la izquierda, es su madre. La cámara se adentra por el pasillo de urgencias y recorre el mismo trayecto de vuelta. Así describe la voz en off lo que vemos: "El Hospital Severo Ochoa, esto son urgencias, abarrotado, ya no cabe más gente, todos los pasillos llenos; una vergüenza [...], y con alas cerradas en el hospital".
"Parece una fiesta de fin de año y no un hospital", comenta Yolanda P. con amargura. Hay camas y familiares en cada rincón y apenas hay espacio para transitar entre ellas. Esa noche, Yolanda pide una manta para su madre, pero no hay. La anciana tampoco puede conciliar el sueño: el trasiego es constante, pues todas las personas –pacientes, visitantes, médicos, limpiadores– que entran en urgencias pasan delante de ella. A su izquierda se encuentra el acceso a los aseos. A sus pies, una puerta para médicos y un belén navideño. Sobre su rostro, unos focos potentes de iluminación que la ciegan. Su hija le pone un pañuelo en los ojos porque está deslumbrada de mirar hacia arriba. "Una cámara de torturas no podía ser peor", nos dice.
Le pide a un enfermero: "Ponedla en otro sitio". "Es que no hay otro sitio", le contesta. Ese mismo día, Yolanda pone una reclamación en Atención al Paciente quejándose del "espacio inadecuado" en el que había estado ubicada su madre.
La anciana pasa ahí la noche. Está débil, pero al día siguiente la mandan a casa. "Daban el alta a todo el mundo porque médicos había los mínimos, muchos estaban de vacaciones". Permanece en su domicilio, guardando cama desde ese mismo día, durante otros cuatro. El último día del año se encuentra muy débil y pide que la lleven al hospital. Esta vez sí, ubican su camilla dentro de un box de las urgencias. Al ingresar le detectan indicios de neumonía y una infección de orina. "No puedo demostrar que mi madre se resfriara en su casa, pero lo dudo mucho, sobre todo después de haber pasado una noche entera en el hospital, sin poder taparse y pasando frío junto a una corriente de aire", opina Yolanda.

Cuatro días en un box de Urgencias

El segundo ingreso no fue mucho mejor que el primero. La estancia en urgencias se prolonga durante cuatro días porque no hay camas disponibles. Allí, su hija describe el "apelotonamiento", los desesperantes pitidos infinitos de las máquinas de todos los enfermos, los "gruñidos y chillidos" de un paciente en la cama de enfrente, las finas cortinas que separan un box de otro y que, cuando el familiar del enfermo de al lado llega, ella ya no cabe.
Si las normas del hospital marcan un máximo de dos familiares por paciente, al tratarse de una fecha especial, permiten entrar a todo el que llega. "El nivel de ruido y trasiego era excesivo", recuerda Yolanda. La enferma "se cabreaba", se quitaba el oxígeno y el corazón le subía a 180. A pesar de las arritmias, en la noche del día 3 la suben a planta a las diez. Los médicos consideran que está "estabilizada". A las 4.30, fallece en su habitación. Según el parte médico de defunción, la "causa inicial o fundamental" de la muerte es neumonía, la "causa inmediata" es hipoxia y las "causas intermedias" son fracaso multiorgánico e insuficiencia cardiaca.
Preguntado por el caso de la prolongada estancia en urgencias a la espera de cama de A.G., la dirección del hospital respondió por escrito a eldiario.es que "el Servicio de Urgencias ha registradoun aumento puntual de la afluencia de pacientes entre los días 20 de diciembre y 31 de enero de 2013 por la atención de patologías propias de esta época del año, con un aumento del 10% en el número de urgencias atendidas respecto a 2012 y días de mayor actividad (27 de diciembre) muy por encima de la media (25% más de afluencia sobre 2012)". Y luego añaden: "Asimismo, se ha reforzado en estos días (finales de diciembre a primeros de enero) la plantilla de este servicio, para garantizar la mayor calidad en la atención a los pacientes".
"Mi madre estaba mal pero no estaba para morirse", valora Yolanda. "Para mí, los recortes han matado a mi madre. Hago responsable a González, Lasquetty, Mato y Rajoy de las vidas que los recortes se están llevando por delante, y que pesen sobre su conciencia".

Tiempo de ingreso: indicador de calidad del servicio

El Hospital Severo Ochoa de Leganés incluye en su Memoria Anual una mención específica a su Servicio de Urgencias general, que recibió, según el texto, "la certificación Aenor-ISO" en 2011, lo que hizo que el centro se uniera "al selecto y reducido número de centros [...] con acreditación específica para el Servicio de Urgencias Generales". La renovación de la certificación es en 2014.
Pero que una paciente pase tres noches en el box de urgencias no se ajusta a las recomendaciones que hace el Ministerio de Sanidad sobre los "estándares" aplicables en estos servicios en un documento publicado en 2010.
El texto de "Unidad de urgencia hospitalaria. Estándares y recomendaciones" explica que "el 90% de los pacientes debería ser dado de alta [...], ingresado en el hospital o trasladado a otros centros en un periodo de cuatro horas". Y especifica en los casos en los que el enfermo deba pasar a una planta que "el paciente de la Unidad de Urgencias Hospitalaria (UUH) pendiente de ingreso hospitalario no debería permanecer en esta unidad más de 12 horas (desde que se procede a la orden de ingreso)".
De hecho, uno de los indicadores de calidad de las urgencias es esta variable: tiempo de demora de ingreso, como aparece recogido en, por ejemplo, el estudio de la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias, o el Manual de Indicadores de Calidad de los servicios de Urgencia de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEME). El Hospital Severo Ochoa declinó aportar estos indicadores específicos de su servicio.
El compendio de recomendaciones del Ministerio de Sanidad insta a que "el tiempo máximo de observación-valoración de la evolución de un paciente en la Unidad de Urgencias Hospitalaria debería ser inferior a 24 horas".
Esta paciente, que pasó cuatro jornadas en urgencias en enero, ya había vivido otro ingreso en marzo del año pasado de siete días en el mismo hospital, una fecha fuera del periodo que el hospital indica como de "aumento puntual de la afluencia". Puso una reclamación, ante la que no obtuvo respuesta, pues fue informada por las enfermeras que 49 pacientes de todas las especialidades se encontraban esperando una cama en planta. Por la misma fuente tuvo conocimiento de que la semana anterior habían llegado a tener hasta 70 pacientes esperando. La prolongada estancia en urgencias no es exclusiva del Severo Ochoa. En el Hospital de La Paz también se están denunciando permanencias de hasta seis días.
El doctor Javier Povar Marco, coordinador de Urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, apuntó en un congreso de 2012 como "marcadores de la saturación de este servicio" tanto a los "pacientes ingresados en espera de cama" como a la "duración de estancia". De hecho, considera que la experiencia muestra que los factores con más peso son esa espera de ingreso "junto al índice de ocupación del hospital". Según el doctor Povar, "los hospitales con más éxito en aliviar la saturación son los que han reconocido el problema como del conjunto del hospital".
Hace más de un año, los trabajadores de este hospital madrileño expusieron que los recortes presupuestarios habían derivado en "la pérdida de 130 profesionales sanitarios". A ello le achacaron ya entonces "el cierre de cinco camas de medicina interna a pesar de la saturación del servicio de urgencias que hace que muchos días haya pacientes que permanezcan en los pasillos". Y acababan denunciando que "muchos enfermos permanecen días en el pasillo".

lunes, 17 de marzo de 2014

ESPAÑA: UN HOSPITAL DE MADRID COBRA 390 EUROS POR ATENDERLE EN URGENCIAS


Un hospital de Madrid cobró 390 euros a un inmigrante por atenderle en urgencias

La Fundación Jiménez Díaz, centro de la red pública gestionado por la empresa IDCSalud, exigió una fianza para atender en urgencias a Óscar Benítez, un inmigrante en situación irregular
La atención de urgencia es una de las excepciones del real decreto 16/2012, que excluyó de la sanidad pública a inmigrantes sin papeles
La empresa asegura que se trató de "un error administrativo", y que confundieron al hombre con un paciente de la parte privada del centro

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"¡Esto se te va a cobrar!". Con esta frase, dicha a los gritos, respondieron en el mostrador de urgencias de la Fundación Jiménez Díaz a Oscar Benítez, un inmigrante paraguayo sin permiso de residencia, que acudió con un fuerte dolor en la vesícula. Benítez se enfrentaba por segunda vez a la misma respuesta en este hospital de la red pública. La primera, desinformado, pagó lo que pidieron: 390 euros para que le viese un médico. Una exigencia ilegal, puesto que la atención de urgencias está cubierta por la Seguridad Social, incluso para aquellos que se han quedado sin tarjeta sanitaria.El hospital achaca la situación a un simple "error administrativo".
La vesícula lleva más de un año atormentándole, dice por teléfono, pero le rechazaron de seis centros de salud públicos diferentes. " Me decían que sin papeles no me podían atender. Estuve automedicándome todo ese tiempo, pero a principios de año ya no podía aguantar más los dolores", explica. 
La negación de asistencia sanitaria a un paciente en urgencias supone otra irregularidad. El  Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, que dejó fuera de la asistencia gratuita a inmigrantes en situación irregular en algunos supuestos, contempla tres "situaciones especiales" en las que se debe sumistrar atención. Una de ellas es la atención en urgencias, al igual que a las mujeres embarazadas y los menores. Estas excepciones son a nivel estatal, además de las que añada cada Comunidad Autónoma en su regulación. 
En enero acudió a un centro de salud de Plaza de España y, ante una nueva negativa, se derrumbó. "Yo les decía, ¿cómo pueden negar atención a una persona con estos dolores? Me voy a morir". Sus quejas, entre sollozos, fueron escuchadas por una médica, que accedió a atenderle por su cuenta. "Y me derivó de urgencias a la Fundación Jiménez Díaz, que es la que me corresponde por donde resido". 
Óscar, de 34 años, pensó que sus problemas acabarían, pero la realidad volvió a defraudarle. "Allí me volvieron a negar la asistencia; además, de muy malas maneras. Ante mi desesperación, se fueron a consultar y cuando volvieron me dijeron que sólo me atenderían si pagaba". La cantidad: 390 euros. Ante sus primeras reticencias, por lo abultado de la cifra, una respuesta que le quedó bien grabada: ' Si no tienes dinero ni papeles no te podemos atender'. "Como no podía aguantar más, llamé a una amiga para que me trajese el dinero". 
Factura de la fianza que un paciente tuvo que pagar en urgencias del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Factura de la fianza que un paciente tuvo que pagar en urgencias del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
La atención fue, ahora vista desde su perspectiva de consultas posteriores, poco resolutiva. "Me dijeron que el médico de guardia cobraba 200 euros y que el resto de fianza me la devolvían. El doctor, que también me trató con malas maneras, sólo me dijo que debía ser un cólico". Ahora, después de más pruebas, espera un diagnóstico para el martes. "Me han dicho que puede ser algún problema en la vesícula, o en el hígado o piedras, que no están seguros aún", cuenta. 
Cuando a los dos días volvieron los insoportables dolores, Óscar no sabía que hacer. "Me decía, no tengo trabajo, ¿de dónde saco yo 390 euros otra vez?". Un amigo le habló de Yo Sí Sanidad Universal y, gracias a un acompañante del grupo de la plataforma en Lavapiés, su situación dio un vuelco. Pablo Meseguer forma parte de este colectivo desde que el real decreto se puso en marcha y ya lleva muchos 'no' a sus espaldas en centros de salud y hospitales. Pero gracias a una normativa aprendida casi al dedillo, intenta junto a otros compañeros que se respeten los derechos de los inmigrantes. 
"Hay un bulo general muy difundido de que 'los sin papeles no tienen derecho a sanidad', cuando eso no es cierto en todos los casos", precisa Meseguer. "Óscar nos contó lo sucedido y, cuando le acompañé en una segunda urgencia, una noche pocos días después, nos encontramos con la misma petición: 390 euros", cuenta Meseguer.

"Una confusión", según el hospital

"Tuvimos una buena bronca porque nos decían en el mostrador que tenía que pagar para que le atendiesen. Me pareció alucinante. En otros hospitales también intentan que los inmigrantes firmen compromisos de pago, pero cuando les contamos las excepciones del decreto al final admiten que les tienen que atender de forma gratuita", explica. Esta vez no fue así.
Reclamación de Pablo Meseguer por exigencia de pago en las urgencias del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Reclamación de Pablo Meseguer por exigencia de pago en las urgencias del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Meseguer aconsejó a Óscar ir al Hospital Clínico, pero antes puso una reclamación en la que denunciaba lo sucedido. "En el Clínico le admitieron y le dieron de alta en el sistema sanitario como transeúnte sin permiso de residencia". El TIR es la modalidad de expediente que Yo Sí Sanidad Universal aconseja pedir en centros de salud y hospitales porque tiene una duración de un año y permite derivaciones, pruebas e intervenciones (aunque no la prescripción de medicamentos). Desde entonces, Óscar ha estado ingresado cinco días en el hospital, ha ido a revisiones y se ha hecho pruebas. "Ahora me tratan bien, como a cualquier otro", apunta. 
"Cuando ya estaba dado de alta en el sistema, volvimos a la Jiménez Díaz para exigir que le devolviesen el pago de los 200 euros que abonó Óscar", añade Meseguer. Y lo consiguieron. La respuesta oficial de IDCSalud a eldiario.es es que "se confundió a este inmigrante con un paciente de la parte privada del hospital". El centro tiene una parte del edificio dedicada a sanidad privada, pero no la zona de urgencias.
Factura de la Fundación Jinénez Día de la atención en urgencias a un inmigrante
Factura de la Fundación Jiménez Día de la atención en urgencias a un inmigrante
La reclamación de Pablo Meseguer recibió una respuesta similar: "La actuación del personal de Admisión de Urgencias es informativa para el paciente, para darle a conocer que la atención que va a realizar genera un coste, sin que ello derive en una falta de asistencia".
Óscar y Pablo niegan tal confusión. Meseguer no solo se basa en la visita a urgencias con Óscar sino en otras experiencias en este mismo hospital. "La Fundación Jiménez Díaz informa arbitrariamente de que las urgencias se cobran. Yo lo he visto con mis propios ojos y lo he peleado", asegura Meseguer, que cree que la existencia de una parte privada en la Fundación Jiménez Díaz permite que sea más sencillo el cobro a los inmigrantes y su desinformación desde los mostradores. De momento, tiene otra reclamación pendiente de respuesta.
"Se ha tratado de una equivocación, aquí se atiende a los inmigrantes irregulares sin cobrar", argumenta un portavoz del hospital, que asegura que en 2013 se vieron 2.497 pacientes de este tipo. La última Memoria Anual de la Fundación Jiménez Díaz (de 2012) consigna que se tramitaron 114.750 urgencias, por lo que esa cantidad reseñada supondría un 2% del total.
La Fundación Jiménez Díaz es un hospital de la empresa IDCSalud que presta servicio a una población aproximada de 435.000 usuarios de la sanidad pública. En 2006 la Comunidad de Madrid y la FJD firmaron un concierto singular (marco) con una duración de 30 años.
Según el documento la compensación económica por la atención de pacientes por parte de la Consejería de Sanidad a IDCSalud, es un centro como el resto de hospitales de la Red de Utilización Pública. Por la actividad de asistencia especializada la empresa ingresó de Madrid 285 y 290 millones de euros en 2011 y 2012.

Un problema invisible, pero que existe

Según Meseguer, estas irregularidades son invisibles para la sociedad, incluso para el personal médico de centros de salud y hospitales. "Hablamos con médicos de centros en los que rechazan inmigrantes y no se lo creen. Piensan que se atiende a todo el mundo", explica. Pero las irregularidades ocurren, asegura.
Y como ejemplo cita el de un inmigrante que había sufrido un ictus masivo, y que fue trasladado de urgencia desde el Hospital de Parla a la Jiménez Díaz. Una vez en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), "el hospital llamó a sus familiares para ver quién se va a hacer cargo de los costes, cuando eso no debería pagarse", cuenta indignado. "Lo peor es que la trabajadora social no supo actuar de manera rápida para exigir que no se reclamase ningún pago", prosigue.
También hay casos similares en otros hospitales madrileños. "Una persona se rompió el peroné y fue operada de urgencia en el Hospital de La Princesa, para lo que le metieron toda una serie de clavos. Le dieron el alta hospitalaria, aunque no el alta médica. ¿Qué ha pasado? –expone Meseguer– que las revisiones posteriores, para quitarle los clavos y demás, se le han cobrado". Según el decreto 16/2012, la atención de urgencias se debe alargar hasta el alta médica, pero una instrucción confusa de la Comunidad de Madrid sobre el tema permite este tipo de irregularidades, explica Meseguer.
"Hay una arbitrariedad salvaje y se están haciendo cosas que, además de ser ilegales, suponen un alto riesgo para la salud de estas personas. No sé si son conscientes de la responsabilidad que pueden tener si la situación de los pacientes se agrava y ocurren tragedias como en Mallorca", apunta.

Otros casos de hospitales que cobran

El Real Decreto Ley 16/ 2012 se ha traducido en un descontrol administrativo que genera casos como los de este inmigrante en Madrid en otros sistemas sanitarios autonómicos. En agosto de 2013, la empresa Marina Salud –gestora privada de la sanidad pública en la zona de La Marina Alta–, exigió 132 euros a una inmigrante uruguaya al considerar que, aunque se presentó en el servicio de urgencias, su dolencia no era grave.
En enero de este año, Médicos del Mundo denunció que la sanidad de Navarra trató de cobrar a una inmigrante rumana por la atención en urgencias. Padece cáncer de mama. Denuncias similares han aparecido en Zumarraga (Guipúzcoa) o en el Hospital Clínico de Madrid, donde, según relataba hace un año Noelia Martínez en su cuenta de Twitter (@noeliamtnez), acompañó "a una amiga inmigrante sin papeles" a la que, más tarde, se le pidió la documentación y se le dijo: "en caso de no obtener contestación le pasaremos la factura a usted directamente".

domingo, 16 de marzo de 2014

ESPAÑA: ACUDE A URGENCIAS POR UN ACCIDENTE DE BICICLETA Y LE PIDEN 600 EUROS POR ATENDERLE


Acude a urgencias tras un accidente y le 

piden 600 euros para atenderle


El Sant Pau lamenta el "malentendido" y el Salud asegura que las urgencias están garantizadas


Los servicios de recepción del Hospital Sant Pau de Barcelona y del centro de atención primaria (CAP) Sardenya, autogestionado como una entidad de base asociativa, solicitaron a un joven inglés que acudió a urgencias 600 euros para ser atendido, tras sufrir un accidente con el Bicing.

   Mathew Wintercross, de 27 años y que reside en Barcelona desde agosto, mostró su "sorpresa" por esta respuesta, aunque se fue de ambos centros sanitarios sin presentar una reclamación porque desconocía hasta qué punto la atención urgente está garantizada en cualquier caso.

   Fuentes del Hospital Sant Pau han atribuido este caso a un "malentendido" originado en recepción, han explicado a Europa Press, dado que todas las personas tienen derecho a ser atendidas en el servicio de urgencias en cualquier centro sanitario.

   El pasado sábado Wintercross volvía a casa en una bicicleta del Bicing que había cogido utilizando un carné a su nombre, cuando un freno se rompió y cayó al suelo golpeándose el codo derecho.

   Dos días después, debido al dolor que sentía, acudió por la mañana al equipo de atención primaria (EAP) Sardenya y, ante el mensaje de que debía pagar para que le practicaran una radiografía y le visitara un doctor, repitió la operación por la tarde en el Sant Pau, donde recibió la misma respuesta.

   "No entendía qué estaba pasando y me sentí enfadado", ha reconocido, porque pensaba que ser ciudadano de la Unión Europea (UE) era suficiente garantía para recibir atención médica pero, en su caso, no llevaba encima la tarjeta sanitaria del sistema británico que así lo acredita.

   Wintercross acudió el miércoles al Hospital de Vall d'Hebron de Barcelona --gestionado por el Instituto Catalán de la Salud (ICS)--, donde fue atendido y donde le han prescrito utilizar un cabestrillo durante dos semanas y un tratamiento para el dolor, tras constatar un daño en los ligamentos del codo, con la única condición de enviar una copia de su tarjeta sanitaria inglesa en un plazo de 15 días.

   El joven se ha mostrado "muy agradecido" con el equipo del Vall d'Hebron y ha asegurado que explicó exactamente lo mismo en los tres centros sanitarios, si bien en la recepción de los dos primeros casos le informaron de que la atención le iba a costar entre 400 y 600 euros.

UN "MALENTENDIDO"

   El Hospital de Sant Pau ha recordado que de las más de 34.700 altas médicas gestionadas en 2012, un 0,5% correspondieron a extranjeros y que, de hecho, muchas de estas actuaciones no llegan a cobrarse nunca, algo que se hace 'a posteriori' si la persona tiene un seguro privado o pertenece a un país con un convenio con España --como es el caso de los miembros de la UE--.

   El gerente de atención ciudadana del Servicio Catalán de la Salud, Joan Lluís Piqué, ha asegurado a Europa Press que "la atención urgente está garantizada", y que ésta es facturable siempre que haya un responsable tercero o el paciente tenga la capacidad económica de hacer frente al tratamiento.

   La eventual factura "será abonada o no en función de las condiciones del paciente", ha detallado, destacando que en el caso de Wintercross los centros sanitarios actuaron bajo criterios no normativos del CatSalut y que, en caso de existir una queja formal, se abriría el correspondiente expediente administrativo.

   La Plataforma para una Asistencia Sanitaria Universal en Cataluña (PasuCat), formada por 35 entidades sociales, ha anunciado que llevará al Síndic de Gregues 40 casos individuales detectados durante el último año en los que ha observado una "vulneración de derechos" por desatención sanitaria.

miércoles, 19 de febrero de 2014

ESPAÑA: COSPEDAL DEJA MORIR A 2 PACIENTES EN EL PASILLO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL DE TOLEDO


En mitad del colapso de las urgencias del hospital de Toledo, dos pacientes mueren en el pasillo en una semana

Los médicos de urgencias del hospital Virgen de la Salud de Toledo denuncian la saturación de las urgencias ante el juzgado de guardia, tras meses solicitando más medios a la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha


Los facultativos trasladan al Colegio de Médicos que "se ha llegado a un punto insostenible, con incorrecciones e importantísimas demoras en la valoración de pacientes graves y múltiples faltas en la seguridad de los mismos".
El pasado 13 de diciembre, los médicos del servicio de urgencias del Hospital de Toledo acuden al juzgado de guardia de la capital castellano manchega. Tras meses denunciando la saturación de las urgencias y solicitando más medios a la Consejería de Sanidad que dirige José Ignacio Echániz, los facultativos ponen en conocimiento del juzgado que la situación es tan insostenible que "ya no pueden atender a los pacientes por falta de espacio y de camillas".
Esa misma semana dos pacientes que estaban siendo atendidos en el servicio de urgencias por enfermedades respiratorias graves fallecen en los pasillos del servicio sin que los médicos puedan acomodarles en otro lugar.
El 20 de diciembre todos los médicos del Servicio de Urgencias remiten un escrito al colegio de médicos de Toledo denunciando "la situación caótica" del servicio con "sobresaturación de pacientes pendientes de ingreso en planta, con como media 20 pacientes al día" y alertando de que la situación "compromete la adecuada asistencia a los mismos, habiendo llegado a un punto insostenible con el fallecimiento en el pasillo de dos pacientes en la última semana".
De acuerdo al durísimo escrito de los médicos, el colapso en las urgencias es de tal calibre que se están registrando "incorrecciones e incluso imposibilidad de administrar los tratamientos prescritos".
Los facultativos llegan a alertar de "importantísimas demoras en la valoración de pacientes graves (con síndromes coronarios, sépticos) y de múltiples faltas en la seguridad del paciente".
165 camas menos
Este hospital ha sufrido muy particularmente los recortes sanitarios del Gobierno de Castilla-La Mancha. El centro tiene 165 camas menos desde que Cospedal llegó a la presidencia. Aunque el pasado diciembre se habilitó la antigua sala de conferencias para instalar una decena de camas más, los facultativos lo consideran del todo insuficiente. La pasada semana José Ignacio Echániz anunció que abriría 43 camas más en este centro pero a día de hoy el anuncio de Echániz no se ha materializado.

Castilla-La Mancha: tras Extremadura, la que más ha recortado en Sanidad desde 2010

La comunidad ha reducido la inversión en más de un 16% desde el año 2010 al 2013. Las cuentas de 2014 también bajan, menos que otros años, eso sí. Los presupuestos contemplan un recorte de 28 millones de euros en la partida destinada al Servicio de Salud manchego, eso a pesar de que las cifras totales de los presupuestos suben un 7% comparado con el año anterior.
La Junta de Castilla la Mancha ha recortado, desde el año 2010 y hasta 2013, más de un 16 por ciento el gasto destinado a sanidad. Esto quiere decir que la región ha dejado de disponer de más de 410 millones de euros para el mantenimiento de hospitales, pago a los profesionales o compra de material.
Por capítulos, en 2013 Cospedal ha reducido en más de 114 millones la partida destinada a sufragar los gastos de personal. Los socialistas en la comunidad denuncian que, desde que ocupa su cargo, la presidenta ha despedido a 3.886 profesionales sanitarios, muchos de ellos cirujanos y médicos. Precisamente hace sólo unas semanas el Gobierno regional fue condenado a readmitir a 500 interinos despedidos en 2012.
Por otro lado la inversión real, es decir, el dinero que la Junta ha destinado para la creación de infraestructuras, se ha visto recortado en más de un 95%. En Toledo, por ejemplo, la comunidad mantiene paralizadas desde hace dos años y medio las obras de un hospital en el que ya se habían invertido 140 millones. Está previsto que la construcción se reanude durante los primeros meses de este año.
La política de recortes de la Junta de Castilla la Mancha, llevó a Cospedal a poner en marcha un plan de cierre de las urgencias nocturnas en 21 Puntos de Atención Continuada de la región y a anunciar su intención de privatizar 4 hospitales comarcales. Aunque en ambos casos Cospedal terminó dando marcha atrás.
En lo que se refiere a las listas de espera, el Gobierno castellano manchego ha decidido derivar a pacientes, que en algunos casos llevan meses esperando una operación, a clínicas privadas de otras comunidades.