Los diez valores que más se beneficiarían de la celebración
de Madrid 2020
Quedan pocas horas para que Madrid salga de dudas y sepa si, finalmente,
entrará en la historia de los Juegos Olímpicos después de dos intentos fallidos.
Independientemente del innegable impacto social y de imagen que supone para la
ciudad organizar un evento de estas características en un momento de crisis como
el actual, el coste o los beneficios económicos cobran especial
protagonismo.
Con todo, la consultora PriceWaterhouseCoopers cifra en 3.500
millones de euros el impacto económico para Madrid, si
finalmente obtiene el sí, entre inversión pública, turismo, creación de
empresas, consumo y todo lo que conlleva un evento que atrae a 1.000 millones de
espectadores en todo el mundo. No es de extrañar, por tanto, que en el mercado
los especuladores estén ya ojo avizor para sacar el mayor partido de la decisión
del Comité Olímpico Internacional.
Por este motivo, en Nomura han identificado los sectores que más
ganarían en la elección de cada una de las tres candidatas (Madrid,
Tokio y Estambul) y se han aventurado a dar los nombres de las empresas que
mirarán los inversores con más cariño a partir del sábado a las 10 de la
noche.
“Las expectativas de las bolsas sobre las Olimpiadas normalmente se apoyan en
las perspectivas del impulso que supone el evento en las economías locales”,
aseguran desde el banco nipón. De hecho, analizando los principales indicadores
económicos y los precios de las acciones en España, EEUU, Australia, Grecia,
China y Reino Unido, que han organizado juegos desde 1990, independientemente de
las características de cada país, han identificado dos aspectos en común: un
periodo de incremento de las inversiones en capital fijo desde
que la ciudad es seleccionada hasta la fecha del evento, y, en segundo lugar,
una tendencia a que el crecimiento económico se desacelere durante el año en que
los juegos tienen lugar.
“Los mercados de los países anfitriones también tienden a cotizar en positivo
las condiciones económicas durante los siete años siguientes a la elección de la
ciudad y hasta el comienzo de los juegos”, explican desde la firma. Así, desde
que Barcelona pasó de ser candidata a convertirse en sede olímpica, el Ibex 35
subió cerca de un 30% entre 1985 y 1992.
Y es que la organización de un evento de esta magnitud requiere un
amplio despliegue en un gran número de sectores, desde
infraestructuras, pasando por medios de comunicación, consumo y seguridad. En
este sentido, Nomura tiene sus valores candidatos a beneficiarse de la decisión
del Comité Olímpico Internacional.
Valores españoles bajo el radar de los inversores
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