La aplicación para enviar mensajes que se autodestruyen después de un
rato
Este mensaje se autodestruirá en 5, 4, 3…
La popular frase de la serie de películas de espionaje "Misión Imposible" hoy
vuelve a estar de moda, pero para una aplicación de mensajería cada vez más
popular.
Es Snapchat, que hace desaparecer fotos y videos momentos después de haber
sido enviado.
Una aplicación con dos años de vida que ya acumula US$800 millones de
valoración, según su última búsqueda de inversionistas.
Un monto incluso superior a los US$715 millones que pagó Facebook al adquirir
Instagram.
"(Este es un crecimiento) sin precedentes en mi experiencia, en cuanto a las
empresas que he visto en el espacio de los consumidores", aseguró Jonathan Teo,
director general de General Catalyst, empresa de capital de riesgo que respaldó
a Snapchat, citado por el diario Financial Times.
clic Lea: Blink me, la red social de
las fotos pecadoras
Con dos años de vida, la aplicación ha sido valorada en US$800
millones.
Está, ¡ahora no está!
Los principiantes podrían estar tentados a pensar que es un error de
software. O incluso temer que apretaron sin querer el botón de "Borrar". Pero
no. Con Snapchat, momentos después de que envíe o reciba una fotografía o clip
de vídeo este desaparece. Y de forma permanente.
Y este simple giro sin rastro en la fotografía de la mensajería volvió la
aplicación un éxito con aires de fenómeno.
Hace poco más de dos años, Evan Spiegel presentaba la idea de un servicio de
mensajería autodestructiva como proyecto para su clase de Diseño de Pproducto en
la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
Sus compañeros la encontraron pésima, pero Spiegel no desistió y en 2011 se
unió a su compañero de estudios, Bobby Murphy, para lanzarla como aplicación de
iPhone.
Hoy más de 200 millones de instantáneas se envían cada día en todo el mundo,
casi cinco veces lo que mueve Instagram.
Sexting, ¿la clave del éxito?
La aplicación ha sido cuestionada por supuestamente incentivar
el sexting.
Pero por qué una aplicación sin memoria, cuyo contenido no dura más de
segundos superó tan exitosamente todas las ya exitosas aplicaciones de
fotografía.
La respuesta está en el contenido.
A diferencia de Instagram, por ejemplo, cuyo foco es retocar fotografías con
aspiraciones estéticas, Snapchat no tiene pretensión artística alguna. Al
contrario.
El intercambio de mensajes sexualmente explícitos ha sido muy popular desde
su lanzamiento, el denominado "sexting".
Sin embargo, el padre de la aplicación asegura que son los medios los que han
explotado esta faceta de la aplicación. "No me convence que todo el asunto del
sexting sea tan grande como los medios de comunicación lo muestran", dijo
Spiegel.
Y claro, con los mensajes borrados en segundos nadie sabe a ciencia cierta
cómo funciona la aplicación.
Lo que sí se sabe es que la supuesta privacidad de Snapchat tiene sus
límites.
El destinatario puede utilizar su propio smartphone para tomar una impresión
de pantalla o incluso fotografiar la pantalla con una cámara diferente.
Con todo, los inversionistas siguen poniendo los huevos en la canasta de
Snapchat.
"El carácter temporal de la foto o del vídeo a menudo crea una sensación de
excitación y una urgencia de consumo, que es poco común en esta era de la
sobrecarga de información", escribió Dennis Phelps, socio de International
Venture Partners, uno de los nuevos inversionistas de Snapchat, en su post "10
razones de por qué IVP invirtió en Snapchat".
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