Bárcenas pide la libertad por su 'actitud colaboradora' que 'contrasta' con la del PP
- Alega que 'a estas alturas' no tiene 'posibilidad' de destruir pruebas
- Su abogado pide su excarcelación porque 'no es un vagabundo'
La defensa de Luis Bárcenas ha presentado un escrito en el que solicita la libertad provisional del ex tesorero popular basándose en una "actitud colaboradora" con la Justicia que contrapone a la de "terceros", en referencia clara al Partido Popular y a la destruccción de los ordenadores empleados por Bárcenas en el partido.
"Nuestro defendido compareció voluntariamente el pasado 15 de julio y lo hizo para declarar y ofrecer datos y documentación más que relevantes a los fines de la investigación judicial. Se trata de una actitud que bien puede calificarse de colaboradora con la instrucción, en contraste, por cierto, con determinados comportamientos y presencias procesales de terceros, cuyo desenlace está por determinar, aunque ello no haya impedido que algunas partes de esta causa los consideren decepcionantes y hasta tipificado de obstruccionistas", señala el escrito del abogado Javier Gómez de Liaño dirigido al juez Pablo Ruz.
La posibilidad de que Bárcenas pudiera destruir pruebas fue uno de los motivos que llevó al magistrado a decretar su prisión sin posibilidad de eludirla con una fianza. A este respecto, la defensa sostiene que "a estas alturas" Bárcenas no tiene "ninguna posibilidad" de hacer algo semejante.
Arraigo familiar
En cuanto al riesgo de fuga, otra de las claves de su encarcelamiento, a Bárcenas "ni se le ha pasado por la cabeza" huir de la justicia.
Su defensa resalta el arraigo personal y familiar del ex tesorero (con domicilio en Madrid, casado y con dos hijos), que son "sólidos datos" que hacen "improbable" la fuga. La defensa estima "jurídicamente fundado" pensar que Bárcenas pueda ser "absuelto" o condenado a una pena "de corta duración", por lo que pensar que vaya a huir está "desprovisto de sentido".
El abogado parafrasea a un jurista afirmando que "toda fuga supone para el huido muchas privaciones y grandes sacrificios. La ausencia del lugar donde habitualmente se vive, el abandono del centro donde mantienes tus relaciones, el voluntario extrañamiento de tu patria, la pérdida de la tranquilidad".
Distinto es el caso, añade acto seguido, del "vagabundo que nada posee, que carece de hogar, de arraigo y de afecciones familiares".
El escrito pide a Ruz que decrete su libertad provisional con medidas cautelares como comparecencias diarias, prohibición de salir de España e, incluso, llevar una pulsera electrónica para su localización permanente.