El anuncio de Angelina Jolie de quitarse las mamas para minimizar su riesgo de cáncer ha sido acogido con respeto en la comunidad médica. Esta técnica, que tiene varios nombres, como mastectomía bilateral profiláctica, es posible en España por la Seguridad Social, y cuenta con todo el apoyo profesional siempre que haya un alto riesgo objetivo.
No todas las mujeres son candidatas a este proceso. Para ello, deben tener dos o más parientes muy cercanas -madres, tías, hermanas...- que hayan sufrido cáncer de mama antes de los 50 años. Como la actriz, que perdió a su progenitora a los 56 años tras diez de lucha. Para evitar repetir el drama tomó esta decisión: «Puedo decir a mis hijos que no tienen que tener miedo a perderme por culpa de un cáncer de mama», escribió la actriz en una carta al diario The New York Times publicada para animar a otras mujeres y titulada «Mi elección médica».Y esa es la clave que destacan los profesionales: ha de ser la paciente quien elija entre quitarse los pechos o someterse a la alternativa, revisiones periódicas.
Angelina realizó la operación en una clínica de Beverly Hills, con Brad Pitt siempre a su lado, y consistió en tres cirugías entre febrero y abril de este año, mientras mantenía una vida aparentemente normal. La primera tenía como objetivo preservar el pezón y la areola, y, aunque no explicó exactamente en qué consistió, es posible que le fuesen injertados en otra parte de su cuerpo para que durante la cirugía principal no perdiesen irrigación y quedasen inutilizados (ella es fumadora, y eso aumenta el riesgo de que necrosen). Quince días después se quitó las glándulas mamarias en la operación principal, en la que le pusieron unas bolsas que se fueron rellenando con suero conforme pasaban los días para garantizar la elasticidad de la piel del pecho: «Te levantas con tubos de drenaje y extensores en los pechos. Parece una escena de una película de ciencia ficción. Pero algunos días después de la operación puedes volver a la vida normal», reconoció. Nueve semanas más tarde llegó la reconstrucción.
Ahora, Angelina Jolie tiene un 5 % de posibilidades de tener cáncer de pecho, y eso porque al dejar el pezón queda un poco de tejido residual que puede ser suceptible de tener cáncer.
Su siguiente paso será quitarse los ovarios, un tumor vinculado al de pecho, aunque en este punto los médicos españoles le aconsejarían revisiones cada seis meses hasta los 50 años, y entonces operarse.
Para ella fue una decisión complicada, pero está contenta: «Personalmente no me siento menos mujer. Me siento más fuerte y he tomado una decisión importante que no disminuye para nada mi feminidad», dijo.
Y el equipo de esta redacción, ha de decir, que hay que ser muy valiente para enfrentarse a esta decisión. Y aunque sea una diba, hay que darle un gran apoyo por tomar una decisión asi, y además hacerlo público. UN OLE, JOLIE. Seras un ejemplo para muchas personas.
