Unicef constata que un 30% de los niños
españoles viven en la pobreza
- Propone una 'cláusula infantil' similar a la ambiental o de género en las agendas políticas
El presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo, afirma que un 30% de los niños residentes en España viven en situaciones precarias bajo el umbral de la pobreza, lo que supone alrededor de 2,5 millones de menores de edad.
En una entrevista concedida a Servimedia, Angulo reclamó a los responsables políticos, las empresas y la sociedad civil que "se pongan las pilas" y aborden esta problemática de forma "transversal", para evitar superar "una línea roja" que dificultaría volver a los niveles de bienestar anteriores a la crisis económica.
Angulo fue nombrado presidente de Unicef Comité Español el pasado 21 de febrero y subraya que afronta este "gran reto" al frente de una organización "en orden, en muy buena forma, muy implicada en la sociedad española, reconocida internacionalmente, con un equipo de profesionales de lujo, rondando los 290.000 socios y una implantación territorial muy bien establecida".
SITUACIÓN URGENTE
Sin embargo, recalca que la situación de la infancia en España "ha pasado de ser importante a ser urgente", por el hecho de que hay "un 30% de niños en situación de pobreza", tasa sólo superada en la UE por Rumanía y Bulgaria.
Angulo, que fue embajador español en Bolivia, Colombia, Argentina y México, y tiene un hijo de unos 5 años, apostilla que la tasa de pobreza infantil "ha sido muy alta incluso en los tiempos de bonanza", entonces con un 24%, pero "pasaba un poco más desapercibida" y ahora ha aumentado, unido al descenso de la renta media.
"Estamos hablando de niños cuyas familias no pueden pagar la atención alimentaria escolar, que tienen dificultades para acceder a libros, que la vivienda de los padres se ha deteriorado y se han ido a vivir a sitios con mayor hacinamiento, con dificultades de transporte y para asistir a actividades educativas paralelas", explica.
"LÍNEA ROJA"
Angulo valora que el Gobierno haya "reconocido" esta situación al aprobar un Plan Nacional contra la Exclusión Social, dotado con 17 millones de euros, y un Plan Nacional Estratégico de Infancia y Adolescencia, con unos 5 millones. "Supone un reconocimiento de un deterioro que tenemos que abordar porque es una responsabilidad transversal, colectiva y territorial", añadió.
"Tiene que haber un replanteamiento de las políticas de infancia por el bien del país y remediar los males que ha dejado esta época, que son muchos", resaltó.
En este sentido, propuso que en la agenda política se instaure una "cláusula infantil" como ya ocurre con el medio ambiente y las iniciativas relacionadas con la mujer.
"Tengo la sensación de que, como país, no somos conscientes de los deteriores sociales que hay. Es el momento de que nos pongamos las pilas para abordar esto con urgencia porque si no, podremos llegar a una línea roja donde el retorno a los niveles que teníamos antes sean costosísimos y difíciles de articular", concluyó