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lunes, 13 de mayo de 2013

Cada vez más hombres evitan las relaciones sexuales por «miedo a fallar»


Cada vez más hombres evitan las relaciones sexuales por «miedo a fallar»

La mayor parte de los varones tarda una media de casi dos años en consultarlo desde que se manifiestan los primeros problemas de erección

Cada vez más hombres evitan las relaciones sexuales por «miedo a fallar»
Eric Audras/AltoPress/Maxppp

La implicación de la pareja en el diagnóstico y tratamiento de la disfunción eréctil es muy importante
La Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (Asesa), ha presentado este lunes en Madrid los resultados delATLAS de la disfunción eréctil en España, un proyecto puesto en marcha hace un año, a partir de la información suministrada por casi 550 médicos de atención primaria de toda España, en el que se destaca que esta patología lleva a los hombres a evitar las relaciones sexuales por «miedo a fallar».

Los médicos confirman que la disfunción eréctil es un importante marcador del estado de salud del hombre, al estar asociada a un mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares o metabólicas. Los estudios muestran que muchos individuos sufren una crisis cardiovascular entre 2 y 3 años después de la aparición de los primeros problemas de erección.

La Comunidad de Madrid está por encima de la media nacional en la inclusión de los problemas de la disfunción eréctil en la historia clínica del paciente. De hecho, el 46,7% de los médicos pregunta sistemáticamente acerca del problema, y suele abordar con mayor frecuencia el problema ante la existencia de factores de riesgo: cuando el paciente toma medicación que puede afectar a la función eréctil y en los mayores de 61 años. La falta de tiempo en la consulta y de formación específica son las causas por las que el médico no lo aborda de forma espontánea con el paciente.

Para el doctor Juan Ignacio Martínez Salamanca, especialista en Urología del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda y Coordinador del ATLAS en la Comunidad de Madrid, «los datos del estudio y nuestra experiencia profesional señalan que tanto médicos como pacientes deben aumentar su concienciación sobre la disfunción eréctil para buscar juntos soluciones definitivas». Los aspectos culturales, sociales y económicos también juegan un papel importante en el diagnóstico. Por otra parte, los médicos de género masculino diagnostican a más pacientes (73,9%) que los de género femenino (68,7%).

El hombre ante la disfunción eréctil

Es importante que el médico aborde la cuestión, pues el hombre —en general—, agradece que sea éste quien inicie la conversación. La mayor parte de los varones tarda una media de casi dos años en consultarlo desde que se manifiestan los primeros problemas de erección. Cabe destacar que no todos los pacientes tienen la misma actitud ni hablan abiertamente del problema. Internet es la primera fuente de información; los familiares y amigos son también un recurso importante de consulta sobre el problema en nuestro país.

Con respecto a las soluciones, el hombre espera que el fármaco actúe rápidamente y, si es posible, volver a tener el mismo rendimiento sexual que antes. Los dos motivos que provocan el abandono del tratamiento son la lentitud de los resultados y el precio de los medicamentos. Los resultados del estudio indican que la mujer se involucra menos de lo que sería deseable, pese a la importancia que tiene la implicación de la pareja en el diagnóstico y tratamiento de la disfunción eréctil.

El hecho de relacionar el problema con la edad y vivirlo con resignación, son las causas del importante retraso en acudir al médico desde las primeras manifestaciones, con la esperanza de que se solucione solo. En la Comunidad de Madrid, tan sólo el 17,6% de los pacientes estaría diagnosticado, por debajo de la media nacional, que se encuentra en el 23,4%.

viernes, 10 de mayo de 2013

EL GOBIERNO QUIERE QUE LOS JOVENES APRENDAN A: "DECIR NO" A LAS RELACIONES SEXUALES


El Gobierno quiere que los jóvenes aprendan a “decir no” a las relaciones sexuales

Sanidad prepara un plan de orientación a la sexualidad y otro de apoyo a la maternidad, que será complementaria a la Ley del aborto de Gallardón, en la que se contemplarán exenciones fiscales y sistemas de conciliación con los estudios y el trabajo. Mato negocia con Hacienda y Comunidades Autónomas.

Foto:Efe
El ministerio que dirige Ana Mato quiere que los jóvenes se lo piensen un poco antes de iniciar relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas dentro de un nuevo “plan de educación afectivo-sexual” que persigue “no sólo informar sobre métodos anticonceptivos”, sino también educar para que esos jóvenes, al margen de presiones ambientales, “aprendan a decir no”, según han señalado fuentes de ese departamento a Vozpópuli.  La manera en que se encauzará ese “plan de educación afectivo sexual” no está decidido, puesto que parece descartado que vaya a convertirse en “asignatura” en la escuela.

En todo caso, la visión que tiene el Gobierno del PP de este asunto es diametralmente opuesta a la de campañas tan rompedoras como la “Póntelo, pónselo”, de los años 90, destinada principalmente a los adolescentes al objeto de evitar embarazos no deseados. Bien es cierto que desde entonces los embarazos entre las mujeres más jóvenes se han reducido a casi la mitad pero ha crecido el porcentaje de las que abortan por encima de las que deciden seguir adelante con su maternidad. El 13,67% de las mujeres que abortaron en 2011 (todavía no hay datos del Ministerio correspondientes a 2012) eran menores de 19 años, esto es, un total de 14.586 abortos, de los que 455 fueron de niñas menores de 15 años. No tiene España, sin embargo, una edad media muy baja de inicio de relaciones sexuales completas, que es de 16 años.

Este plan de orientación afectivo-sexual dedicado a los más jóvenes irá acompañado de otro de apoyo a la maternidad que tiene como fin complementar la controvertida reforma de la Ley de Aborto que prepara el ministerio de Alberto Ruiz-Gallardón. Se trata de “dar opciones a las mujeres que quieren ser madres” desarrollando mecanismos de apoyo que eviten el mayor número posible de abortos, entendido en Sanidad como “un drama”. Este ministerio está trabajando con Hacienda en el estudio de exenciones fiscales para futuras madres en dificultades, así como buscar vías para la conciliación de maternidad y estudios –para las más jóvenes—o con el trabajo a través de convenios con empresas. Capítulo aparte es el de las autónomas, que se ven claramente perjudicadas con la maternidad.
Sanidad encuentra un muro presupuestario para poder sacar adelante medidas como exenciones fiscales o ayudas para la conciliación destinadas a futuras madres con dificultades
Pero lo cierto es que desde el departamento que dirige Ana Mato admiten que es necesario esperar “tiempos mejores” desde un punto de vista económico, porque los planes de familia y de apoyo a la maternidad no son gratis y Sanidad deberá aguantar, al menos, hasta el próximo ejercicio presupuestario para sacar adelante alguna medida.

Mientras tanto, el desarrollo de la nueva Ley del Aborto cae de pleno del lado del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha generado bastante desconcierto respecto a su anunciada eliminación del tercer supuesto, referido a las taras o malformaciones en el feto. Según indicaron fuentes solventes a Vozpópuli, ese supuesto puede quedar disfrazado bajo el de daño físico o psicológico para la madre, como una vía intermedia para intentar contentar a los más conservadores del PP en esta materia, como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, o el ala más liberal, representada por la vicepresidenta primera de la Mesa de Congreso, Celia Villalobos, que el pasado martes se levantó del escaño mientras intervenía su compañera de partido Beatriz Escudero para rechazar una moción del PSOE en favor del mantenimiento de la actual ley de plazos, de 2010.

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