RTVE amenaza con quitar dos pagas extra y la antigüedad a sus 6.000 funcionarios
La dirección del ente público comunica a los empleados que les aplicará el Convenio de Producción Audiovisual a partir del 1 de diciembre. Leopoldo González Echenique pretende no negociar otro convenio colectivo. Los sindicatos intentan acordar una propuesta unitaria. La próxima reunión entre las partes será el lunes.
El futuro de los empleados de de Radiotelevisión Española (RTVE) se ennegrece más y más cada día que pasa. Este jueves la dirección de la Corporación comunicó a los representantes de los trabajadores que no va a negociar un nuevo Convenio Colectivo y que a partir del 1 de diciembre les aplicará el Convenio de Producción Audiovisual. Así, los 6.400 trabajadores (un 10% son eventuales y el resto funcionarios) perderán dos pagas extra al año y también se quedarán sin todos los complementos, incluidos los pluses por antigüedad. Esta intención de la dirección es, a priori, inflexible, aunque los sindicatos esperan que se trate solo de una amenaza y van a intentar revertir la situación. Tras sus choques de las últimas semanas, ahora CCOO, UGT, SI y USO negocian ofrecer una propuesta unitaria en la próxima reunión con la dirección, que se celebrará el próximo lunes.
La reunión del Comité Intercentros de RTVE se produjo este jueves por la mañana. El presidente de la Corporación, Leopoldo González Echenique, no estuvo en el encuentro. Los representantes de los trabajadores esperaban malas noticias de la dirección y vieron cumplidas las peores expectativas. Cariacontecidos se quedaron algunos cuando Enrique Alejo, director general corporativo, número dos del ente, les comunicó las intenciones de la dirección. Según él, el 1 de diciembre se aplicará a todos los trabajadores de la Corporación elII Convenio Colectivo de la Producción Audiovisual. Es una dura respuesta a los trabajadores, que en un referéndum rechazaron un preacuerdo de su convenio colectivo propio.
Lo que perderían
Básicamente, Alejo expuso a sus interlocutores que que la aplicación del nuevo convenio audiovisual supondrá la pérdida de dos pagas extra (marzo y septiembre) y la pérdida todos sus complementos. Ahí se incluyen los pluses por antigüedad, la paga de los diez años y otros beneficios que históricamente siempre han disfrutado los empleados de RTVE. Incluso, los funcionarios se quedarán sin su seguro médico. Obviamente, durante la reunióntodos los representantes sindicales rechazaron de plano lo que pretende hacer la dirección.
Como ya adelantó Vozpópuli, los problemas entre los sindicatos favorecían los movimientos unilaterales de la Corportación. Ahora, CCOO insiste en apostar por la unidad de todos los representantes de los trabajadores, como publicó en un comunicado. Por otro lado, el fichaje de dos altos directivos que han acometido ERE en otras sociedades públicas es otra causa de la intranquilidad de los funcionarios. Por todo ello, los representantes de los empleados se reunieron este jueves por la tarde con la intención de acordar una postura unitaria que presentar el lunes en su próxima reunión con la direción.
Pese a todo, las distintas fuentes sindicales consultadas consideran que todavía queda margen para la negociación. Comisiones Obresas apuesta por una propuesta de máximos. Y los otros tres sindicatos se conformarían con aprobar algo similar al preacuerdo que ya se rechazó en referéndum. La duda estriba en saber si serán capaces de ponerse de acuerdo y forzar a la dirección a ceder o si, por el contrario, sus esfuerzos llegarán demasiado tarde.
Raíz del conflicto
Todo este embrollo trae causa de la negociación entre trabajadores y dirección para aprobar el II Convenio Colectivo de RTVE. Tras arduas negociaciones, a finales del pasado verano, tres de los cuatro sindicatos que representan a los funcionarios (UGT, USO y SIC) llegaron a un principio de acuerdo con González Echenique para aprobar el convenio. Dicha aprobación suponía, entre otras cosas, una reducción del sueldo de los empleados y un blindaje para que no hubiera despidos al menos durante dos años.
Sin embargo, a finales de octubre los trabajadores decidieron, por una mayoría de solo 29 votos, rechazar el acuerdo. Esto se produjo, en buena medida, porque Comisiones Obreras, en contra del borrador, se movilizó para impedir la aprobación. En total, 2.329 trabajadores rechazaron el acuerdo frente a los 2.300 que votaron aceptarlo. Los votos en blanco fueron 198 y, por último, hubo 58 sufragios nulos.
Como consecuencia de ese rechazo al acuerdo, la dirección de RTVE decidió seguir negociando con los sindicatos y prorrogar hasta el 30 de noviembre el plazo para aprobar el nuevo convenido colectivo. Y, en segundo lugar, ha decidido proponer estas condiciones severísimas para los funcionarios. ¿Será solo una amenaza en el principio de la negociación o habrá margen para el acuerdo? Solo el tiempo lo dirá. Pero el plazo es limitado. Todo se tiene que decidir antes de que acabe el mes.