Los peatones que violen normas de
circulación se someterán a test de drogas
y alcohol
El Gobierno ha aprobado el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que
incluye, entre otras, esta medida. La reforma sube la sanción económica por conducir bajo los
efectos del alcohol de los 500 euros actuales a 1.000. El texto prohíbe el uso de detectores
de radar, regula los sistemas de retención infantil, que pasa de un sistema de edad a uno de
talla
El Gobierno ha aprobado el proyecto de reforma de la Ley de
Tráfico y Seguridad Vial que incluye pruebas de drogas y alcohol a los peatones
que infrinjan normas de circulación y no solo a aquellos que sean víctimas o
copartícipes de un siniestro. En rueda de prensa al término del Consejo de
Ministros, el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado que
bastará que se cometa una infracción para que las fuerzas y cuerpos de
seguridad del Estado puedan someter a los peatones a los test de detección de
drogas, mediante la prueba de saliva, y de alcohol.
El ministro también ha
anunciado que el uso del casco será obligatorio para ciclistas menores de edad
en vías urbanasEl proyecto de reforma regula también "la conducción con
presencia de drogas en el cuerpo" que es diferente a conducir bajo los
efectos del consumo de drogas, ha recordado el ministro, la cual ya está
regulada con una sanción administrativa y otra penal. En este sentido,
Fernández Díaz ha destacado la tolerancia cero que se aplicará en relación a
las drogas, sin la presencia de cuadros como sucede con el alcohol. Respecto a
las cuantías, la reforma sube la sanción económica por conducir bajo los
efectos del alcohol de los 500 euros actuales a 1.000, misma cifra que se
demandará a aquellos que conduzcan con drogas en el organismo.
La tasa máxima
permitida para los conductores en general seguirá siendo de 0,25 miligramos de
alcohol por litro en aire expirado, que desciende a los 0,15 para los
conductores noveles y para los de transportes de mercancías o de vehículos
especiales.
El ministro también ha anunciado que el uso del casco será
obligatorio para ciclistas menores de edad en vías urbanas, al tiempo que ha
precisado que la legislación para los adultos se mantiene de la misma manera.
En cualquier caso, el titular de Interior ha apuntado que, consciente del
debate que genera esta medida, el Ejecutivo queda a disposición de la búsqueda
de acuerdos sobre esta materia en la Comisión de Tráfico y Seguridad Vial del
Congreso, que abrirá un debate en otoño con expertos antes de tomar una
decisión.
Futuro reglamento de velocidad El texto prohíbe, por otra parte, el
uso de detectores de radar y regula los sistemas de retención infantil, que
pasan de un sistema de edad a uno de talla, con una previsión de 135
centímetros, salvo excepciones.
Respecto a los detectores, el ministro ha
considerado "útil" volver a prohibir este tipo de aparatos como
sucedía hasta 2009, lo que se une a la prohibición de los inhibidores de radar
que ya contempla la legislación actual. Este texto dejará preparado también el
anexo que incluirá el futuro reglamento con los nuevos límites de velocidad,
toda vez que la pretensión de la Dirección General de Tráfico es aumentar el
máximo a 130 kilómetros por hora en determinados tramos y condiciones de
autovías y autopistas y rebajarlo en las carreteras convencionales e, incluso,
en algunas calles de las ciudades.