Fiat deja Italia y se muda a Wall Street
El grupo cotizará en Nueva York y traslada su sede social a Holanda y la fiscal a Reino Unido
El regulador bursátil suspende la cotización de la empresa cuando caía más de un 6%
Fiat, símbolo por excelencia de la industria italiana, ha dado este miércoles un importante mazazo a la imagen del que ha sido su país durante 115 años al renunciar a su ADN italiano. El grupo automovilístico ha confirmado sus planes de que se mudará a Wall Street, Londres y La Haya. La reestructuración afectará a toda la empresa, desde el nombre hasta la sede fiscal, aunque mantendrá las fábricas en Italia.
La decisión de mudarse era una opción que se barruntaba desde hace unos meses como una consecuencia de la toma de control por parte deFiat del 100% de Chrysler, que a partir de ahora se une al nombre del grupo. La nueva terminología es la de Fiat Chrysler Automobile. La nueva sociedad, cuya sede estará en Países Bajos y espera contar con domicilio fiscal británico, llevará a cabo la negociación principal de sus acciones en la Bolsa de Nueva York, mientras que mantendrá una cotización secundaria en el mercado electrónico de la Bolsa de Milán.
En la conferencia con analistas en la que ha comentado los resultados, el presidente ejecutivo, Sergio Marchionni, se ha cuidado de dar más detalles del plan, que será presentado en mayo. Lo que se da por hecho es que la marca mantenga el centro de desarollo en Turín y el resto de plantas de producción con las que cuenta en Italia. John Elkann, presidente de Fiat, sí ha defendido que, con este movimiento, se crea "un auténtico competidor global en el sector", ya que la combinación de ambas empresas dará origen al séptimo mayor fabricante automotriz. En 2014, alcanzará los 93.000 millones en ventas.
La empresa, según ha anunciado también este martes, cerró 2013 con un beneficio neto de 1.951 millones de euros, lo que supone una mejora del 118% respecto a las ganancias del ejercicio anterior. La pieza clave de estos resultados ha sido, precisamente, la aportación de la estadounidense Chrysler. Sin tener en cuenta la aportación delfabricante de Detroit, su resultado anual habría arrojado pérdidas de 441 millones, un 60% por debajo de los números rojos de hace un año
El pasado ejercicio, el tercer fabricante de Detroit registró un beneficio de 1.820 millones de dólares, un 9% más que en todo 2012. De ese total, 660 millones corresponde al cuatro trimestre, en este caso un incremento del 75%. El grupo estadounidense facturó 72.140 millones, un 10% más que en el ejercicio precedente.
El beneficio anual es aún mayor si se tienen en cuenta los 960 millones en retornos fiscales, con lo que eleva un 60% la ganancia anual respecto a 2012, hasta los 2.760 millones. Sergio Marchionne, su consejero delegado, pone así números a su gran apuesta para hacer del grupo Fiat una compañía global. La compañía dispone en este momento de 13.300 millones en efectivo.
Marchionne logró además un acuerdo el primero de enero con el sindicato del automóvil en EE UU para hacerse con el control total de Chrysler y poder integrar así la compañía en Fiat para que operen como una unidad. La estructura de propiedad unificada, señaló entonces el ejecutivo italiano, permitirá que el fabricante de los Alfa Romeo opere como una compañía global.
El objetivo es poder competir con General Motors, Ford Motors, Toyota o Volkswagen. El grupo Chrysler vendió 2,56 millones de coches en todo el mundo pero su negocio se concentra en EE UU y Canadá, donde mejoró las ventas un 14% gracias a modelos como el Jepp Grand Cherokke o la ranchera Ram de Dodge. Fuera del mercado norteamericano vendió 309.000 unidades.