Disminución de pobreza extrema, una realidad en Ecuador
Quito (PL) La disminución de la pobreza extrema en Ecuador es una realidad que la distingue del resto de la región por el mejoramiento de los indicadores sociales desde 2007, inicio de la Revolución Ciudadana.
Esos logros también son corroborados por el Banco Mundial, que en un informe divulgado el 25 de febrero señala que "Ecuador redujo en 6.9 puntos porcentuales la pobreza extrema desde el 2007 (19.8) hasta 2012 (12.9), mientras que el índice de pobreza bajó 10.3 puntos en el mismo período".
En la misma línea se pronunció la Comisión Económica para América Latina (Cepal), al considerar en el documento Panorama Social 2013 que el trabajo realizado en Ecuador logró reducir las cifras de pobreza de 35,2 al 32,2 por ciento.
Sin embargo, en ese mismo informe la Cepal reconoce que el número de personas en extrema pobreza o indigencia en el continente (68 millones), sufrió un aumento de dos millones con respecto a 2012.
A propósito de ello señaló -entre los factores principales que inciden- el deterioro de la economía mundial y el aumento en el precio de los alimentos, situación que contradice la realidad ecuatoriana, donde los programas sociales han dado un vuelco en la sociedad.
CONQUISTAS DE LA REVOLUCION CIUDADANA
Si bien la década de los 90 del pasado siglo, liderada por el neoliberalismo, fue una etapa perdida en términos de desarrollo, la disminución de la pobreza extrema resultó posible debido a que desde 2007 se produjo un cambio de concepción.
Al decir del secretario nacional de la Senplades, Pabel Muñoz, Ecuador es el país de la región que más rápidamente ha bajado la desigualdad, debido a la movilidad social ascendente en la que 51 de cada 100 ecuatorianos han escalado peldaños sociales.
Tanto es así que presenta la tasa más baja de desempleo de Suramérica (4,9 por ciento), por debajo del promedio de América Latina (6,3), señaló.
También aumentó la ocupación plena (52 por ciento) por sobre el subempleo (43) y llegó a la cobertura histórica del 100 por ciento del costo de la canasta básica con los ingresos laborales.
Entre otros logros de la salud, dos enfermedades clásicamente asociadas a la pobreza, la tuberculosis y el paludismo, prácticamente desaparecieron.
A propósito del crecimiento de la inversión social, expresó que el año pasado llegó a ocho mil 959 millones de dólares, 4,5 veces más que lo que en 2006 se destinaba al mismo rubro.
Muñoz destacó la calidad de la expansión de la economía ecuatoriana, que no solo mantiene entre 2007 y 2013 un ritmo de crecimiento mayor (4,2 por ciento) al del promedio de América Latina y El Caribe (3,4), sino que deja un impacto social importante.
Había un alto el nivel de exclusión en la que estaban inmersos sectores como los indígenas y afroecuatorianos antes de 2007. Ahora la estrategia nacional trazada prioriza a estos segmentos, los más vulnerables de esta nación.
Su inclusión en los programas sociales que implementan las carteras del Estado ha incidido positivamente en los resultados alcanzados en la disminución de la pobreza extrema.
En tal sentido, el impacto de todas las políticas públicas en marcha no ha pasado inadvertido por la ciudadanía, otras naciones y organismos internacionales.
A propósito de ello, esa manera de apreciar las transformaciones también fue reflejada por el Latinobarómetro, una organización internacional que realiza mediciones de percepción ciudadana sobre diferentes temas en la región.
Su informe de 2013 indica que Ecuador ocupa el primer lugar en mejora de la imagen sobre el progreso del país.
Por todas estas razones, las autoridades de esta nación suramericana consideran que el imperativo básico, moral, ético y político es erradicar la pobreza extrema en 2017.
En tal sentido se aprobó el pasado 28 de febrero la Estrategia Nacional para la Igualdad y la Erradicación de la Pobreza (Eniep) por los siete ministerios y entidades gubernamentales que integran el Comité Interinstitucional para la erradicación de ese flagelo, creado en mayo de 2013.
ESTRATEGIA NACIONAL
La Eniep tiene como meta concreta hasta 2017 erradicar la pobreza extrema por ingresos y por necesidades básicas insatisfechas (NBI).
También busca disminuir del 37 por ciento al 14 por ciento la pobreza por NBI y alcanzar el 95 por ciento de la cobertura de agua potable y alcantarillado.
Para construir la estrategia se implementaron insumos innovadores como el Atlas de las Desigualdades Socio-económicas, una métrica sobre la pobreza multidimensional y evaluaciones de la política pública.
Según la Senplades los componentes de la Eniep son revolución productiva, trabajo y empleo, bienes superiores, y el sistema de cuidados, protección y seguridad social.
A propósito de ello, la secretaria técnica del programa, Ana María Larrea, aseguró que la pobreza es un problema político que se reproduce por la fuerza de las acciones injustas del poder político y económico.
Por su parte, el titular de la Senplades, al insistir en la urgencia del problema, afirmó que el enfrentamiento a la pobreza no es para mitigarla, sino para hacer el gran esfuerzo histórico de erradicarla. Más aún, añadió, si consideramos que la pobreza no es un problema técnico o una disfunción natural. Es, sobre todo, un problema político, y erradicarla es un mandato ético, indicó.
*Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador.
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