Y se esfumaron 6.000 millones: Hacienda juega de nuevo con las devoluciones tributarias para reducir el déficit
El Gobierno ha reducido el déficit del Estado central en 6.000 millones al cambiar los criterios de cómputo de las devoluciones tributarias, según los datos remitidos a Bruselas la semana pasada. Después de haber desplazado devoluciones y por lo tanto déficit de 2012 a 2013, había que deshacer la trampa y situarlo de vuelta en 2012. Vuelven las tretas contables...
El Gobierno ha reducido el déficit del Estado central en 6.000 millones al cambiar los criterios de cómputo de las devoluciones tributarias, según los datos remitidos a Bruselas la semana pasada. Después de haber desplazado devoluciones y por lo tanto déficit de 2012 a 2013, había que deshacer la trampa y situarlo de vuelta en 2012. Vuelven las tretas contables…
¿Cuál fue el déficit de la Administración central a junio de 2013 según los datos publicados por la Intervención? Pues exactamente 40.001 millones. Sin embargo, de acuerdo con las cifras enviadas a Bruselas el 15 de octubre en el ‘Informe sobre la acción efectiva adoptada por España’, el desfase presupuestario a junio de 2013 desciende hasta los 34.057 millones. Es decir, justo unos días antes de mandar la información a Europa, se recorta el déficit del Estado central por arte de birlibirloque en unos 6.000 millones.
Es más, si por otro lado se examinan los datos de déficit del conjunto de las Administraciones a julio de 2013, éste se ha rebajado en unos 7.500 millones, desde el 5,27 publicado en septiembre al 4,52 por ciento reelaborado la semana pasada. ¿Y cómo se ha obrado semejante prodigio? Una parte de esa mejora por valor de 7.500 millones puede responder a los cerca de 2.000 millones de superávit recién encontrados en los ayuntamientos. Pero aún hay mucho más: Hacienda hizo pública la semana pasada una nota en la que explicaba que se han adecuado las series de las cuentas nacionales al criterio de Eurostat. Básicamente, en lugar de registrar los ingresos en las cuentas nacionales en el instante en el que algo entra o sale de la caja, “se realiza una corrección temporal de uno dos meses, dependiendo del impuesto, para aproximarse al periodo de devengo económico”. O sea, al momento en que se ha generado el derecho de cobro de la devolución.
¿Y qué significa esto? Tal y como adelantó este medio, en 2012 el Gobierno tuvo que retrasar las devoluciones tributarias a 2013 para engordar la recaudación y así disminuir el déficit. Pero el problema consistía en que esas devoluciones se estaban contabilizando en 2013 y por lo tanto lastraban las cuentas e impedían que este año se pudiese cumplir con el objetivo de déficit. Eurostat ya señaló esta anomalía y obligó a Hacienda a computar unos 2.000 millones en 2012 según el momento en que se había generado el derecho y no en el que se había hecho efectiva la entrega de la devolución. Pero todavía quedaban unos 6.000 millones embalsados en 2013. De acuerdo con los registros de ingresos homogéneos, que no tienen en cuenta estas devoluciones, la cifra a junio de 2013 se elevó a los 6.114 millones.
De modo que al atenerse al criterio de Eurostat siete meses después, Hacienda ha deshecho la trampa y ha traspasado todas esas devoluciones de vuelta a 2012. En vez de anotarlas justo cuando las repartió allá por enero y febrero de 2013, las ha contabilizado un par de meses antes, a finales de 2012. O dicho de otra forma, se ha reducido el déficit en unos 6.000 millones porque gracias a un mero apunte contable han aparecido de repente unos 6.000 millones en la casilla de los ingresos.
Fuentes cercanas al Gobierno alegan que al cierre de este año no se podrán retrasar las devoluciones y que, por consiguiente, el efecto positivo en las cuentas públicas se cancela. No obstante, este cambio pone de manifiesto los juegos malabares que lleva a cabo Hacienda para cumplir con el déficit: cuando en 2012 había apuros para lograr el objetivo, se pasó la bolita a 2013. Ahora que hay dificultades para alcanzar la meta en 2013 y que el INE sitúa el déficit a junio en el entorno del 7,5 por ciento, la bolita se reubica en 2012.