Denuncian en España castigos aleatorios por las protestas en Burgos
Las autoridades españolas contestaron con detenciones y multas aleatorias a la participación masiva de la población burgalesa en las protestas contra un proyecto urbanístico abusivo y las graves condiciones políticas y sociales en el país.
Al menos así se ven los hechos desde el grupo de apoyo a las personas encausadas durante las movilizaciones del barrio Gamonal que duran ya más de dos meses en Burgos. Y es que "después de las manifestaciones que hubo esos días, la Policía detuvo aleatoriamente a mucha gente que pasaba por la calle", según relató a RT el activista Oscar de la Torre.
Día tras día el colectivo recibe denuncias del vecindario sobre las multas que les imponen los cuerpos del orden. La gente afectada alega en muchos casos que no tenía que ver con la organización ni con la participación en las supuestas infracciones de ley que se les imputa. Ni siquiera coincide la fecha que figura en la denuncia, en la que habrían sido identificados en Gamonal, con el día en el que supuestamente infringieron una ley.
Entendemos que la situación que vive nuestro país es muy grave
Además, hay 50 personas con procesos penales que fueron detenidas esos días y se les acusa de participar en diferentes acciones ilegales, agregó el integrante del grupo de apoyo. No siempre están claras las razones de cada detención, pero está claro que "ha habido un abuso de poder, ha habido una mala práctica policial, que ha sido totalmente aleatoria".
"La Policía tenía una presencia continua y constante en el barrio, vinieron muchos de fuera de nuestra ciudad, de Madrid y de Valladolid. Tomaron el barrio y hubo muchas situaciones de acoso y de estiramiento hacia vecinos del barrio", explicó De la Torre. "El problema es que este hostigamiento continuó a lo largo de un tiempo y el último capítulo ha sido la llegada de estas denuncias".
Oscar de la Torre reveló también que el motivo de la movilización ha dejado de ser puramente urbanístico, tal y como parecía en enero pasado. En referencia a la reciente congregación dice que "fue una respuesta ante el hartazgo que tiene nuestra sociedad y nuestra ciudad respecto a nuevas condiciones políticas y sociales".
"Entendemos que la situación que vive nuestro barrio, nuestra ciudad y nuestro país es muy grave. La situación real y cotidiana es dura", reafirma el activista.
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