Detenida brevemente una congresista que llevaba una granada de mano en el bolso
Las fuerzas de seguridad libias han detenido brevemente este jueves a la congresista Soad Sultan tras descubrir que portaba una granada de mano en el bolso, según ha confirmado la propia Sultan, que ha alegado que la lleva en defensa propia tras haber recibido varias amenazas de muerte.
La detención ha tenido lugar cuando se dirigía a la sede del Consejo Local de Trípoli, situado en la plaza Argelia de la capital. Así, ha indicado que, tras llegar al edificio, entregó la granada al personal de seguridad, tras lo que fue detenida mientras se comprobaba la situación a petición del presidente del consejo, Sadar el Badri.
"Recibo amenazas todos los días", ha dicho, antes de desvelar que su hijo llegó a ser secuestrado en un intento por acceder a ella. Sultan ha afirmado que la postura de El Badri es lógica, ya que él también ha recibido múltiples amenazas de muerte, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.
El organismo ha indicado a través de su página oficial en la red social Facebook que la congresista "pasó el detector de metales y puso su bolso en el escáner, que detectó el explosivo". "Los agentes de seguridad le preguntaron sobre el mismo y explicó que lo lleva por protección. Dejó la granada en el puesto y acudió al encuentro", ha agregado.
Sin embargo, las autoridades no han abierto investigación alguna en torno al incidente después de que la propia Sultan asegurara que no podía ser llevada a cabo al ser miembro del Congreso, argumentación que ha sido aceptada. Posteriormente, le ha sido entregada la granada por los agentes de seguridad y ha abandonado el edificio, según el citado diario.
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Las fuerzas de seguridad libias han detenido brevemente este jueves a la congresista Soad Sultan tras descubrir que portaba una granada de mano en el bolso, según ha confirmado la propia Sultan, que ha alegado que la lleva en defensa propia tras haber recibido varias amenazas de muerte.
La detención ha tenido lugar cuando se dirigía a la sede del Consejo Local de Trípoli, situado en la plaza Argelia de la capital. Así, ha indicado que, tras llegar al edificio, entregó la granada al personal de seguridad, tras lo que fue detenida mientras se comprobaba la situación a petición del presidente del consejo, Sadar el Badri.
"Recibo amenazas todos los días", ha dicho, antes de desvelar que su hijo llegó a ser secuestrado en un intento por acceder a ella. Sultan ha afirmado que la postura de El Badri es lógica, ya que él también ha recibido múltiples amenazas de muerte, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.
El organismo ha indicado a través de su página oficial en la red social Facebook que la congresista "pasó el detector de metales y puso su bolso en el escáner, que detectó el explosivo". "Los agentes de seguridad le preguntaron sobre el mismo y explicó que lo lleva por protección. Dejó la granada en el puesto y acudió al encuentro", ha agregado.
Sin embargo, las autoridades no han abierto investigación alguna en torno al incidente después de que la propia Sultan asegurara que no podía ser llevada a cabo al ser miembro del Congreso, argumentación que ha sido aceptada. Posteriormente, le ha sido entregada la granada por los agentes de seguridad y ha abandonado el edificio, según el citado diario.
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