El Club Bilderberg es, por la importancia de sus participantes, uno de los
foros políticos y económicos mundiales de más alto nivel. Y se rige por el
máximo secretismo. El Confidencial Digital desvela los principales temas que se
han discutido en la reunión de este año en Hertfordshire (Inglaterra). Es lo que
inquieta ahora a los 'amos del mundo'.
Tal y cómo contó ECD días antes de la celebración del ‘conclave’ en
el lujoso hotel The Grove, en Hertfordshire
(norte de Londres, Inglaterra), los asuntos principales que iban a ser objeto de discusión
entre los miembros del selecto club eran: 1) Cómo evitar otra
‘burbuja inmobiliaria’; 2) Cómo lograr
que Gran Bretaña no abandone la
UE; y 3) Cómo acabar con las armas nucleares de Irán.
Pues bien. Casi dos semanas después de la reunión, El
Confidencial Digital ha podido conocer otros de los temas estrella que también
debatieron los miembros del “Gobierno del mundo en la sombra”.
Son: a) El modelo de crecimiento de China está agotado; b) los riesgos de las
impresoras 3D y c) si existe la seguridad alimentaria a nivel
mundial.
El ministro de Economía, Luis de Guindos; como adelantó este confidencial,
además del presidente de Inditex, Pablo Isla; y el consejero
delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, fueron los españoles que
presenciaron estas conversaciones.
Controlar las armas impresas
en 3D
Los avances significativos en las capacidades de impresión
tridimensional (3D), la disponibilidad gratuita de los archivos
digitales de impresión 3D de componentes de armas, y la dificultad para
regular el intercambio de archivos pueden representar riesgos a la
seguridad pública de aquellas personas no cualificadas que obtengan o
fabriquen armas impresas en 3D.
Por ello, este fue uno de los asuntos que más horas de debate les
ocupó a los miembros del Club Bilderberg. Los líderes mundiales consideran que
una legislación para prohibir la impresión en 3D de armas no es
suficiente, ya que la proliferación de archivos digitales en Internet es casi
imposible de controlar y es capaz de extenderse rápidamente.
Les inquieta, por tanto, que las impresoras 3D son cada vez
más accesibles por lo que fabricar armas no representará mayor problema
en un futuro cercano.
El modelo de crecimiento de
China
El “Gobierno del mundo en la sombra” considera que las medidas que
está poniendo en marcha China para cambiar su modelo de crecimiento
económico son insuficientes. Y es también un asunto que les preocupa
enormemente.
Las autoridades chinas han favorecido en los dos últimos años mejoras
salariales, sobre todo a través de la subida del salario mínimo, aunque
en términos reales esto no siempre ha supuesto un avance
significativo.
Asimismo, y tras la profundización de la crisis económica en los
países desarrollados, China ha relajado la política monetaria,
favoreciendo de nuevo el acceso al crédito. Las autoridades han subsidiado
también ciertos productos para mejorar el consumo.
La seguridad alimentaria
mundial
La seguridad alimentaria en el mundo está en riesgo
para los miembros del Club Bilderberg. Los déficits en la
producción, la volatilidad de precios, entendida como las variaciones abruptas
en las cotizaciones, y los trastornos en el comercio de este tipo de bienes, se
han convertido en una amenaza para el abasto de alimentos.
En esta misma línea se pronunciaron hace unas semanas la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Sostenían que en la siguiente década, la producción de alimentos
crecerá a una tasa anual de 1,5%, menor al incremento de 2,1%
registrado en promedio entre 2003 y 2012.
Son varias las causas que hay detrás de la caída. La limitada
expansión en la tierra disponible para uso agrícola, el incremento en
los costos de producción, la creciente escasez de recursos y el aumento
en las presiones ambientales, son los principales factores que explican
esta tendencia.
Mientras que las reservas de alimentos en los principales países
productores y consumidores siguen siendo bajas, el riesgo de volatilidad
de los precios es mayor. Una sequía muy extendida, como la
experimentada en 2012, podría elevar los precios mundiales de un 15 a un
40%.