Buques
de la Armada italiana zarpan rumbo al
Líbano ante la escalada del conflicto
sirio
Dos
buques de guerra italianos han recibido orden para zarpar hacia el Líbano y
permanecerán fondeados cerca de la costa siria, según fuentes citadas por la
agencia Ansa.
El
Mediterráneo oriental sigue recibiendo más buques de guerra, que se unen a los
estadounidenses, luego que Washington anunciara su intención de llevar a cabo
una operación militar contra el Gobierno sirio.
El
21 de agosto se informó de un supuesto ataque con armas químicas en las afueras
de Damasco que se cobró la vida de varios cientos de personas. El ataque motivó
los planes de una intervención militar por parte de EE.UU., que responsabilizó
al Gobierno sirio por el suceso. Damasco, por su parte, ha acusado a los
insurgentes de ser los autores del mismo.
Las
naves deben asegurar la protección del contingente italiano de la Fuerza
Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) ante la escalada del
conflicto en Siria.
El
Mediterráneo oriental sigue recibiendo más buques de guerra, que se unen a los
estadounidenses, luego que Washington anunciara su intención de llevar a cabo
una operación militar contra el Gobierno sirio.
El
21 de agosto se informó de un supuesto ataque con armas químicas en las afueras
de Damasco que se cobró la vida de varios cientos de personas. El ataque motivó
los planes de una intervención militar por parte de EE.UU., que responsabilizó
al Gobierno sirio por el suceso. Damasco, por su parte, ha acusado a los
insurgentes de ser los autores del mismo.
El
destructor Andrea Doria ya ha partido, mientras la fragata Maestrale está
realizando los preparativos para zarpar
"en el curso de dos días", según la agencia italiana.
El
Mediterráneo oriental sigue recibiendo más buques de guerra, que se unen a los
estadounidenses, luego que Washington anunciara su intención de llevar a cabo
una operación militar contra el Gobierno sirio.
El
21 de agosto se informó de un supuesto ataque con armas químicas en las afueras
de Damasco que se cobró la vida de varios cientos de personas. El ataque motivó
los planes de una intervención militar por parte de EE.UU., que responsabilizó
al Gobierno sirio por el suceso. Damasco, por su parte, ha acusado a los
insurgentes de ser los autores del mismo.