‘EEUU y sus aliados, responsables de crímenes terroristas en Siria'
El Gobierno de Damasco ha denunciado este jueves ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el apoyo que brindan EE.UU. y sus aliados a Al-Qaeda y sus grupos afines y ha considerado a estos países “responsables de los crímenes terroristas” en Siria.
Conforme a la agencia oficial de noticias siria Sana, en dos cartas dirigidas por separado a la Presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y al secretario general del organismo, Ban Ki-moon, la Cancillería del país árabe ha pedido una investigación sobre esta práctica.
"Han aumentado en los últimos meses los categóricos y públicos llamamientos de varios responsables de EE.UU., Francia, el Reino Unido, Arabia Saudí, Catar y Turquía para respaldar, reclutar, acoger, entrenar y armar a Al-Qaeda y sus grupos sucursales en Siria", señala el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores.
"El financiamiento y el suministro de armas que hacen estos países a los terroristas en Siria constituyen violaciones flagrantes a los principios del derecho internacional y a las leyes del CSNU sobre la lucha contra el terrorismo", agrega el mensaje.
El Gobierno sirio se refiere a las redes terroristas como el Frente al-Nusra y el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), ambos ligados a Al-Qaeda, y a otros "que luchan por destruir Siria y perpetrar masacres contra los civiles".
La Cancillería siria concluye su carta alertando de que el respaldo del Occidente a las bandas terroristas que operan en Siria obstaculiza el logro de una solución política y solo intensifica el derramamiento de sangre.
Mientras el Occidente y algunos países regionales no cesan su apoyo a los grupos terroristas en Siria, el Gobierno del presidente Bashar al-Asad continúa adoptando medidas encaminadas a buscar una salida pacífica a la crisis que azota a su país.
En este sentido, además de mostrar su firme voluntad de asistir a la conferencia Ginebra II, sin condiciones previas, Damasco solicitó la semana pasada a la ONU su incorporación a la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas.
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