Manifestaciones en 80 ciudades de EE.UU en contra de la guerra con Irán.
Todo ello ocultado en los medios de prensa Occidentales.
"¡NO a la guerra! ¡NO a las sanciones! ¡NO a la intervención! ¡NO a los asesinatos!", rezaba una banderola que encabeza la manifestación.
"Las acciones del gobierno iraní no justifican de ningún modo que Estados Unidos declare una guerra", dijo Debra Sweet, directora de la organización "El Mundo no puede esperar", en nombre de la coalición del 4 de febrero, integrada por unos 60 grupos de defensa de los derechos humanos y pacifistas.
En varias ocasiones en los últimos años, Estados Unidos e Israel han dado a entender que podría haber una acción militar para impedir que Irán fabrique la bomba atómica si las sanciones internacionales adoptadas contra Teherán desde 2007 les parecen insuficientes para evitarlo.
En un volante repartido durante la manifestación, la coalición pacifista denunció que "de muchas maneras la guerra estadounidense contra Irán ya ha empezado".
En ese sentido, enumeró las "duras sanciones económicas" contra el régimen en Teherán, el "asesinato de científicos iraníes con coches-bomba" y el despliegue de "grupos de portaaviones estadounidenses cerca de la costa iraní".
"No sé lo que hará (el presidente estadounidense Barack) Obama, pero sé lo que ha hecho, que ha sido adoptar sanciones muy duras que sólo afectarán a la gente común", agregó Sweet.
En Estados Unidos, los pacifistas anunciaban marchas en Chicago, San Francisco, Los Angeles, Washington, Boston y Filadelfia. En Canadá, en Calgary y Vancouver. También estaban previstas protestas en el Reino Unido, Irlanda e India.
Irán niega que su programa nuclear civil esconda un objetivo militar.