LA FACTURA INFORMATIVA EN ESPAÑA
Ya va siendo hora de que “os” enteréis, de cuanto le costáis a la Inseguridad Social esta que tenemos.
A ver si de aquí en adelante, antes de meteros en tontas operaciones de quíteme usted un apéndice, un tumor, o lo que sea, la conciencia nos remuerda un poquito, una vez que sepamos cuanto le hemos costado al erario público tan maltrecho económicamente por las últimas crisis y pérdidas habidas (léase Matas, Urdangarín, Francisco Javier Guerrero, y una larga lista que no cabría aquí) y por haber me temo…
O sea, que a partir de ahora, tras una intervención que nos practiquen, tendrán a bien enviarnos la factura de lo que “les hemos costado”, para que tomemos conciencia de lo caros y derrochones que somos. Por supuesto que no tendremos que pagar la facturita de marras (al menos de momento).
Claro está, que nuestros gobernantes serán los primeros en hacer cundir el ejemplo y no se enfadarán, cuando nosotros les presentemos las nuestras. Que sus “gastitos” también nos salen por un pico. O sea, que vayamos preparándolas. Aquí os dejo un ejemplo de facturas a presentar que he recibido a través de un “Teletipo” de uno de mis amables colaboradores. (Cosasdepericos)
LA FACTURA INFORMATIVA
Hay autonomías en las que se está entregando, o se va a entregar, una factura “informativa” del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos.
Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. Lo hacen, o lo van a hacer, con la “sana” intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos.
Propongo que:
Cada vez que el rey, el presidente del gobierno, el ministro, el presidente de comunidad autónoma, el diputado, el senador, el presidente de la diputación, el alcalde, etc. etc. etc, se suba a su coche oficial, se le entregue la factura.
Cuando se suba en trenes o aviones para viajar en clase especial, que le entreguen la factura.
Cuando asista a la multitud de fiestas, recepciones, comilonas, que se organizan por cualquier...
cosa, que le entreguen la factura.
Cuando hacen gastos inútiles y suntuosos sin que suponga ello un beneficio para la ciudadanía, que le entreguen la factura.
Cuando reciban dinero o regalos para conceder favores, delitos de cohecho, corrupción urbanística etc. Que le entreguen la factura.
Cuando visite centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que le entreguen la factura.
Y así un largo etc.
TODO ELLO, CLARO, CON LA ÚNICA INTENCIÓN DE QUE “TOMEN CONCIENCIA” DE LO QUE NOS CUESTA A LOS CIUDADANOS MANTENER TANTOS CARGOS PÚBLICOS.
¿ESTÁS DE ACUERDO? PUES COPIALO Y DIVÚLGALO………….